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Tecnología

Mark Zuckerberg podría pagar 2.000 millones de dólares en impuestos

Por CNN en Español

NUEVA YORK — La Oferta Pública Inicial (OPI) de Facebook convertirá a su fundador y CEO, Mark Zuckerberg en un multimillonario, pero también le dará una factura fiscal que podría alcanzar los 2.000 millones de dólares.

Los expertos de la industria dicen que ese monto podría entrar en los libros de récords. "Personalmente nunca he visto una factura tributaria de miles de millones; sí cercana, pero no de esa cantidad. He hablado con algunos de mis colegas en las Big Four, las cuatro grandes firmas multinacionales de auditoría, y es algo que muy poca gente ha visto", comenta Anthony Nitti, contador público y socio de la firma Withum, Smith and Brown.

Esos colosales impuestos son consecuencia del plan de Zuckerberg de ejercer opciones sobre acciones valoradas en miles de millones de dólares. La medida aumentará de forma significativa su participación en la compañía que fundó hace ocho años.

Actualmente, Zuckerberg posee casi 414 millones de acciones de la red social, pero también tiene opciones para comprar otros 120 millones de acciones al precio de descuento de 6 centavos de dólar por papel.

Facebook indicó, en la documentación de la OPI, que Zuckerberg planea ejercer esas opciones y venderá algunas de sus acciones durante la oferta inicial de la compañía para poder cubrir sus obligaciones tributarias.

La clase de opciones en manos de Zuckerberg serán gravables como ingreso ordinario cuando sean ejercidas, incluso si el titular de las acciones las conserva y no las vende.

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Ello significa que el CEO adeudará impuestos sobre la diferencia entre lo que pague por sus acciones de la compañía (6 centavos de dólar) y su valor de mercado el día que ejerza las opciones.

¿Y cuál será ese valor de mercado? Facebook señaló en los documentos regulatorios, que valora sus títulos en 29,73 dólares por acción. A ese precio, los beneficios de las opciones de Zuckerberg estarían valorados en 3.600 millones de dólares.

Sin mbargo, los analistas prevén que las acciones de la compañía se coloquen con un sobreprecio o prima cuando salgan a Bolsa. Una transacción realizada en el mercado privado la semana pasada valoró las acciones de Facebook en 40 dólares cada una, lo que implica una valoración total de la compañía de 100,000 millones de dólares. De acuerdo a ese precio, las opciones de Zuckerberg valdrían casi 5,000 millones de dólares.

De cualquier forma, lo obtenido por el joven directivo al ejercer las opciones lo obliga a un enorme pago de impuestos. La tasa impositiva marginal máxima es de 35% este año, en Estados Unidos. Además, el estado de California, donde radica Zuckerberg, también se queda con un buen trozo, imponiendo un impuesto de 10,3% a aquellas personas con ingresos de un millón de dólares o más.

Las opciones sobre acciones son un pantano tributario, así que es difícil estimar con precisión lo que Zuckerberg terminará pagando al fisco. Con todo, analistas fiscales calculan que el total rondará el rango de los 1.500 a 2.000 millones de dólares, una suma sin precedentes.

El Servicio de Impuestos Internos (IRS) de Estados Unidos no ofrece comentarios sobre declaraciones fiscales individuales, pero un análisis de los 400 contribuyentes estadounidenses con los ingresos más altos reportados en 2009 muestra que la factura fiscal promedio para un miembro de ese club (del 1% de los ultra-ricos) fue de 49 millones de dólares.

En 2009, el impuesto sobre la renta que pagó colectivamente ese selecto grupo de 400 contribuyentes totalizó 19,600 millones de dólares. Zuckerberg, por sí solo, podría elevar esa estadística en 2012.

No obstante, los contadores sostienen que el plan fiscal de Zuckerberg es el paso acertado. Se sabe que el empresario de 27 años detesta ceder control o propiedad de su compañía, y planea vender únicamente las acciones suficientes para cubrir el pago de sus impuestos, informaba la documentación regulatoria de Facebook.

Eso significa que el resto de los miles de millones de dólares de Zuckerberg permanecerán como riqueza en papel, y que su situación financiera se mantendrá estrechamente vinculada a Facebook.

"Está haciendo lo inteligente. Hemos aprendido del estallido de la burbuja puntocom que las personas deben optar por ese camino: vender acciones para cubrir la factura fiscal", apunta Stan Pollock, contador público especializado en planeación de opciones sobre acciones.

Durante el auge de la burbuja puntocom en el año 2000, innumerables trabajadores de la industria tecnológica se vieron atados por los altísimos precios accionarios. Para fines fiscales, el valor de la mayoría de las opciones sobre acciones se fija el día en que son ejercidas, incluso si decides no vender ninguna de esas acciones. Si pagas 5 dólares para ejercer una opción y compras acciones valoradas en 30 dólares, a los ojos del IRS tu ganancia es de 25 dólares.

¿Pero qué pasa si las acciones se desploman antes de que vendas ninguna? De todas formas te quedas atado al precio que tenía el día que la ejerciste.

"La gente ejercía opciones y las conservaba a la espera de que la acción subiera y subiera. La acción subiría y subiría, y luego se derrumbaría. Mucha gente se quedó con una enorme factura fiscal y sin dinero para pagar los impuestos", explica Pollock.

Por otro lado, gracias a la retención de la colosal factura tributaria de Zuckerberg y a otros gastos asociados a las acciones, Facebook prevé reportar una pérdida operativa neta este año para propósitos del impuesto federal estadounidense. Eso significa que calificará para la devolución de algunos de los impuestos pagados el año pasado sobre su ganancia de 1.000 millones de dólares.

"Anticipamos que esa devolución podría ser de hasta 500 millones de dólares, y será pagadera durante los primeros seis meses de 2013", señala la compañía en los trámites de su OPI.

El giro irónico del asunto es que, mientras los ingresos de Zuckerberg en 2012 serán estratosféricos, sus ingresos de 2013 podrían colocarlo en el tramo impositivo más bajo posible: a petición suya, la junta de la empresa acordó reducir su salario anual a un dólar.