Por Michael Schwartz
Jerusalén (CNN) — El juicio por corrupción contra el ex primer ministro israelí, Ehud Olmert, terminó este martes con un veredicto mixto.
Olmert fue declarado culpable de abuso de confianza, pero fue absuelto de dos cargos relacionados con corrupción.
Las acusaciones eran de 2002 y 2006, cuando Olmert fue alcalde por segunda vez de Jerusalén y ocupó varios cargos del gabinete del entonces primer ministro Ariel Sharon.
Los fiscales acusaron a Olmert de facturación doble para realizar viajes, tomar dinero de un empresario estadounidense a cambio de favores oficiales y de actuar en nombre de clientes de su exsocio legal.
“El tribunal decidió que hubo violación de confianza. Yo honro la decisión de la corte, y aprenderé las lecciones de esto”, dijo Olmert afuera de la sala. “Quiero recordarles que el tribunal falló que no había problemas de procedimiento, no hubo corrupción, nunca obtuve nada, actué de una forma contraria al procedimiento. Honro eso, y me lo llevo en el corazón”.
Olmert no dijo nada sobre su futuro político y agradeció a sus abogados por su trabajo.
Sin embargo, el político israelí aún se enfrenta a problemas legales ya que es uno de los 16 sospechosos acusados en un juicio por corrupción que incluye a desarrolladores que presuntamente pagaron sobornos a altos funcionarios municipales de Jerusalén, a cambio de la aprobación acelerada de permisos para un proyecto de construcción.
Olmert se convirtió en primer ministro en 2006 después de suceder a Sharon, quien sufrió un derrame cerebral. Él anunció su renuncia en agosto de 2008 después que la policía israelí recomendó llevarlo a juicio.
Dejó el cargo después de que un nuevo gobierno asumió el poder en marzo de 2009.
A principios de este año, Olmert dijo a la periodista Christiane Amanpour que millones de dólares de la “extrema derecha” en Estados Unidos ayudaron a derrocarlo y a descarrilar el proceso de paz con los palestinos.
En 2008, Olmert buscó una “paz total global entre nosotros y los palestinos”, una solución de dos Estados basada en las fronteras de 1967. Pero el plan nunca se concretó, y Olmert se vio obligado a dejar su cargo acusado de corrupción. Él había negado las acusaciones.
“Tuve que luchar contra los poderes superiores, incluidos los millones y millones de dólares que fueron transferidos de ese país (Estados Unidos) por figuras de la extrema derecha que tenían como objetivo derrocarme como primer ministro de Israel. No hay duda sobre ello”, dijo Olmert a CNN.
Presionado por dar nombres, Olmert respondió: “la próxima vez”.
Elise Labott y Michal Zippori contribuyeron con este reporte.