CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery
Investigaciones

Arqueólogos encuentran casi intacta estatua de un águila romana de cerca de 2.000 años

Por CNNEspañol sjv

By Laura Smith-Spark, CNN

(CNN) -- Una escultura romana de un águila con una serpiente que se retuerce firmemente agarrada en su pico ganchudo, fue develada el miércoles en Londres, en donde los arqueólogos la encontraron en un sitio destinado para el desarrollo de un hotel.

Los arqueólogos en Londres dicen que la estatua es uno de los mejores ejemplos que sobrevivió de la Bretaña romana.

"La habilidad del artesano es aparente, con la lengua bífida de la serpiente y las plumas individuales del águila todavía claramente discernibles", dijo el Museo de arqueología de Londres en un comunicado de prensa.

Los arqueólogos estaban "al principio inseguros de anunciar el descubrimiento y proclamar sus orígenes romanos debido a su conservación casi increíble", dijo el comunicado.

Pero la estatua de piedra caliza, con casi 26 pulgadas (66 centímetros), ya ha sido fechada por los expertos para el siglo I o II.

Se desenterró en un sitio en la City de Londres, el centro financiero de la capital del R.U., que se sabe fue alguna vez un cementerio romano.

De acuerdo con el museo, el simbolismo de la estatua se puede comprender "como la lucha del bien, el águila, contra el mal, la serpiente", un tema común relacionado en los sitios funerarios.

Los arqueólogos creen que la escultura pudo alguna vez estar colocada en una alcoba en un mausoleo lujoso cuyos cimientos también se encontraron en la excavación.

La estatua será expuesta en el Museo de Londres durante los próximos seis meses.

Se han realizado una serie de descubrimientos en conexión con varios grandes proyectos de construcción; estos descubrimientos ponen en relieve el pasado romano de Londres. Se incluyen unos 20 cráneos que datan de la era romana, encontrados por trabajadores debajo de la estación londinense de la calle Liverpool cuando excavaban un nuevo túnel para ferrocarril.