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Ciencia y Espacio

Los europeos de hace 7.000 años tenían piel oscura y ojos azules

Por CNNEspañol sjv

(CNN) — Los científicos que examinan restos de un cazador-recolector de 7.000 años de antigüedad en España descubrieron que los humanos que vivían en esa región tenían un color de piel de pigmentación africana, pero con ojos azules como los europeos del norte.

Bautizado como "La Braña 1" por los científicos, debido a que se encontraron sus restos en La Braña-Arintero, el hombre vivió durante el período Mesolítico, de 10.000 a 5.000 años atrás.

El período Mesolítico de cazadores-recolectores fue seguido por el período Neolítico y el advenimiento de la agricultura. Como resultado, la dieta de La Braña 1 difería del hombre del Neolítico, y los investigadores dijeron que habían sido intolerantes a la lactosa.

"La mayor sorpresa fue descubrir que este individuo poseía versiones de genes africanos que determinan la pigmentación de los europeos actuales, lo que indica que tenía la piel oscura, aunque no podemos saber el tono exacto", dijo el investigador Carles Lalueza-Fox, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) español.

"Aún más sorprendente fue encontrar que poseía variaciones genéticas que producen los ojos azules en los europeos actuales, dando lugar a un fenotipo único en un genoma que es claramente del norte de Europa."

Un genoma es el mapa completo de ADN de un individuo.

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Los descendientes modernos más cercanos a La Braña 1, en términos genéticos, viven en el norte de Europa en países como Suecia y Finlandia.

La investigación, realizada por el CSIC en colaboración con el Centro para GeoGenética de Dinamarca, ha sido publicado en la revista científica Nature.

Manuel Vidal Encinas, arqueólogo del Consejo de Castilla y León, encontró y excavó el yacimiento de La Braña-Arintero, cerca de León, en 2006.

Los científicos dijeron que la cueva está situada en una zona montañosa con una temperatura constante, condiciones que contribuyeron a la conservación "excepcional" del ADN de La Braña 1 y los restos de otro individuo hallado en el lugar.

Los investigadores dicen que ahora tratarán de recuperar el genoma de la segunda serie de restos, que no fueron tan bien conservados.