Por Jareen Imam, CNN
(CNN) – Al igual que muchos visitantes en Seattle, Glenn Nagel se encontraba en la ciudad tratando de evitar la lluvia. Después de caminar por los alrededores, finalmente encontró la forma de llegar a la Biblioteca Pública de Seattle para escaparse del deprimente clima.
No se imaginaba que ingresar a la Biblioteca Central de Seattle despertaría su curiosidad. El interior de cristal geométrico y acero de la biblioteca, con su enorme “espiral de libros” captó su atención.
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“Simplemente es un edificio increíble”, dijo, mientras recordaba la impresión que experimentó en ese viaje en 2013. “Pasé hora y media solo tomando fotografías, y mientras lo hacía, se me ocurrió la idea de que debería visitar otras bibliotecas”.
El año pasado, Nagel ha viajado a 12 bibliotecas en Estados Unidos, fotografiando sus estantes y pasillos como un explorador. Él es una de muchas personas que han descubierto una renovada fascinación con las bibliotecas. Él y otros iReporteros compartieron fotos de las bibliotecas que visitaron en CNN iReport para la Semana Nacional de las Bibliotecas de EE.UU., que se lleva a cabo del 13 al 19 de abril de este año.
A pesar de la expansiva digitalización de la información, el uso de las bibliotecas públicas sigue siendo popular, de acuerdo con Cathy De Rosa, vice presidente de las Américas y vicepresidente global de comercialización en OCLC, una organización sin fines de lucro que ofrece el servicio de biblioteca por ordenador.
“Sorprende a las personas”, dijo, explicando que hay una presunción entre el público de que las bibliotecas se están tornando cada vez más irrelevantes.
Pero a pesar de soportar recortes de presupuesto y de ser forzada a reinventar sus servicios de cara al omnipresente Internet, las bibliotecas públicas siguen siendo instituciones principales en varias comunidades. Ha habido un aumento en el uso de las bibliotecas públicas en Estados Unidos durante los últimos diez años. El uso de servicios como las computadoras públicas se duplicó en los últimos diez años, y en las bibliotecas se dio un aumento en la circulación de 2.460 millones de materiales en 2010. Este es el nivel más alto que se ha reportado, según un informe dado a conocer por el Instituto de Servicios de Museo y Bibliotecas.
Glann Nagel quedó anonadado por la Biblioteca Central de Seattle
Algunas bibliotecas atraen más que solo clientes. También son populares entre los turistas, y atraen visitantes por decenas de miles si no millones.
El sistema de la Biblioteca Pública de Seattle, por ejemplo, atrae a más de 7 millones de personas cada año. “La Biblioteca Central es uno de los edificios más hermosos y modernos en Seattle, y realmente celebra a las personas”, dijo Andra Addison, una portavoz de la biblioteca.
Las bibliotecas más pequeñas también importan
Los estadounidenses valoran mucho el papel de las bibliotecas públicas en su comunidad, según hallazgos del Instituto de Investigación Pew. De hecho, el 94% de los encuestados en 2013 dijo que el tener una biblioteca pública mejora la calidad de vida en una comunidad.
Jennifer Roberts, profesora de redacción, está de acuerdo. Ella pasó muchos días de verano con sus hijas, Lucy y Miriam, visitando su biblioteca local en Grants Pass, Oregón. Pero en 2007, todas las bibliotecas del condado de Josephine cerraron por varias razones.
Eso devastó a sus hijas que entonces tenían 7 y 5 años. “Lucy me dijo que estaba muy triste porque no podría ‘visitar a los libros’”, dijo Roberts, recordando cómo su hija lloraba por la noticia.
Roberts estaba decidida a encontrar una manera de ayudar a reabrir las bibliotecas en su área. La comunidad se unió para recaudar 300.000 dólares en 18 meses. Incluso consiguieron una donación por la misma cantidad del condado de Josephine, lo que ayudó a que las bibliotecas abrieran de nuevo.
La experiencia ayudó a Roberts a redescubrir el valor de su biblioteca local. “En realidad no visité muchas bibliotecas cuando era niña”, dijo. “No descubrí esa maravilla sino hasta cuando era mucho mayor. Quizá esa es la razón por la que me parecen tan mágicas ahora”.
‘Las bibliotecas reflejan quiénes somos’
Robert Dawson quería capturar el valor de las bibliotecas públicas a través de su objetivo. Pasó los últimos 18 años fotografiando bibliotecas y entrevistando a gente que las utiliza y trabaja en ellas. En su libro publicado recientemente “The Public Library: A Photographic Essay” (La biblioteca pública: un ensayo fotográfico) que incluye centenares de fotografías de bibliotecas en 48 estados, Dawson dice que se sintió atraído por las bibliotecas porque son una parte fundamental del ecosistema de una comunidad.
“A menudo, una biblioteca revela cosas acerca de una comunidad. Fue realmente triste ver una biblioteca cerrada cuando pasaba por el delta del río Misisipí”, dijo, explicando que esa era una de las zonas más pobres que visitó.
Robert Dawson visitó una biblioteca construida por ex esclavos, Allensworth, California.
“No soy un bibliotecario, pero luego de hacer esto por 18 años, encuentras cosas”, dijo. “Es interesante ver cómo las bibliotecas reflejan quiénes somos y lo que compartimos”.
Barbara Stripling, presidenta de la Asociación Estadounidense de Bibliotecas dice que las bibliotecas son increíblemente transformadoras. Estos espacios ofrecen no solo información, sino también brindan recursos y oportunidades para socializar.
Algunas bibliotecas se están convirtiendo más en un espacio para compartir en una comunidad, para aprender y conversar”, explicó. Programas como “One Book, One Chicago”, de la Biblioteca Pública de Chicago, una iniciativa adoptada de la Biblioteca Pública de Seattle, tiene como objetivo conseguir el compromiso de una comunidad virtual en torno a selecciones mensuales de libros.
Toma un tour de las bibliotecas más bellas del mundo
Otras se están redefiniendo como lugares donde las personas pueden explorar sus pasiones. Programas como “Geek the Library”, el cual es parte de OCLC, se asocia con bibliotecas para promover la idea de que todos “se vuelven locos” por algo, y una biblioteca local puede ayudarte a reconocer tu pasión especial.
A través de sus 18 años de documentar bibliotecas, Dawson dice que ha visto cómo muchas de ellas se han adaptado y transformado para sus comunidades. Algunas asumieron nuevos papeles diarios, como enseñarle a las personas a crear hojas de vida o al proveer servicios sociales.
Esta biblioteca en Berkley, California, se especializa en prestar herramientas.
“En San Francisco, tienen un trabajador social dedicado, especialmente para los indigentes”, dijo. Otras se convirtieron en lugares seguros.
“Cuando estuve en Detroit, en uno de los días más calurosos de la historia, entré a una biblioteca. Había un enorme guardia en la puerta, el aire acondicionado estaba funcionando al máximo, había mucha gente y todos estaban leyendo. Entonces lo entendí; era un lugar de refugio”.
Olaf Eigenbrodt, bibliotecario y director de servicios del usuario y consejero de planeación y construcción en la Biblioteca Estatal y Universitaria de Hamburgo en Alemania, dice que hay tres razones principales por las que las bibliotecas siguen siendo populares hoy en día: son puntos de información, son lugares donde las comunidades pueden reunirse y ofrecen colaboración para el aprendizaje.
Incluso ofrecen un elemento de comodidad. “Las bibliotecas tienden a convertirse en lugares más acogedores, relajantes y comunicativos. Además de los espacios públicos como los museos, tienen un cierto carácter privado, el cual las hace ser una sala de estar para su comunidad”, dijo Eigenbrodt.
Dawson piensa que una parte de la fascinación que las personas sienten por las bibliotecas también es algo irracional, pero en un buen sentido. Él le atribuye nuestro amor por las bibliotecas a los recuerdos de nuestra niñez. “Creo que gran parte de eso se remonta a cuando éramos niños. Hay una conexión emocional que es un tanto única. Muchos niños descubren las bibliotecas con sus padres cuando son jóvenes”, explicó.
Esa afinidad puede ser parcialmente psicológica, según De Rosa, de OCLC. “Pienso que sería difícil encontrar a 10 personas en una multitud que no hubieran tenido una experiencia positiva en una biblioteca. Eso es algo personal”, dijo. “Es la razón por la que las bibliotecas siguen siendo relevantes”.
Addison, de la Biblioteca Pública de Seattle, dice que el factor más atrayente de una biblioteca pública es simple: es gratis. “¿A qué otro lugar puedes ir donde ofrezcan todo esto sin costo? Sin importar si vas en un traje de tres piezas, o con una barba de tres días, puedes entrar a una biblioteca y sentirte bienvenido”.
Daphne Sashin y Margaret Blaha, especial para CNN, contribuyeron con esta historia.