(CNN) -— ¿Una base militar en la luna para atacar a los enemigos de EEUU desde el espacio? ¿Un lugar perfecto para ensayos nucleares? Estos son algunos de los planes que el ejército de los Estados Unidos tenían previstos en la década de 1960 para realizar en la luna, según se ha podido saber al revelarse esta semana documentos de seguridad nacional, algunos considerados como “TOP SECRET”.
Si nos remontamos 55 años al pasado, en plena Guerra Fría, los avances de los cohetes espaciales dejaban claro que estábamos cerca de llegar a la Luna.
Ninguna parte quería quedarse atrás, y en 1959, la Unión Soviética ya se había adelantado en la carrera espacial; lanzando la primera nave no tripulada a la Luna.
Entonces, en ejército de EEUU desarrolló el “Proyecto Horizon”.
Para ir más allá que los soviéticos planearon crear “un puesto avanzado militar en la Luna”.
En el proyecto se afirmaba que era imperativo para Estados Unidos desarrollar y proteger el potencial interés en el satélite natural de la Tierra; y hacerlo rápidamente para proteger la forma de vida estadounidense.
“Establecer un puesto militar en la Luna después de la Unión Soviética sería desastroso para el prestigio de nuestra nación y en consecuencia para nuestra filosofía democrática”, se conjeturaba en el documento.
El proyecto debió de tener una prioridad y autoridad tan relevantes como las otorgadas al Proyecto Manhattan, que desarrolló la bomba atómica, dijo el ejército.
“Una vez establecida, la base lunar operará bajo el control de un comando espacial unificado”. El espacio alrededor de la Tierra y la Luna sería considerado un espacio militar.
Plantas lunares de energía nuclear
Después de una justificación completa de las necesidades científicas, políticas y militares para la base el proyecto recoge los detalles de la puesta en marcha en dos documentos de más de 400 páginas escritas a máquina, en las que se especifica qué se haría en el puesto y qué se necesitaría para que fuera realidad.
Ofrecía gráficas y fórmulas matemáticas; consideraciones para baja gravedad y campo magnético, falta de agua y aire, y dinámicas balísticas en la superficie de la luna; y dibujos de diseño de la nave, máquinas lunares, cabinas modulares lunares y trajes espaciales especiales.
El proyecto contenía fotografías de la Luna con mapas en los que se diseñaban colonias habitables.
El Proyecto Horizon comenzaría con 10 o 20 miembros de la tripulación en una misión para construir una colonia más o menos autosustentable capaz de producir su propio oxígeno y agua.
Barcos de suministro traerían el resto. Página tras página estaba dedicada a las capacidades del futuro de los cohetes Saturno que llevarían los suministros allí.
Con la expansión llegarían a crearse incluso plantas de energía nuclear en la luna.
La construcción del puesto básico comenzaría en 1964 y estaría completa cinco años después.
Las visiones estaban un poco adelantadas. Los humanos no aterrizaron en la Luna por primera vez hasta julio de 1969. Y al final, no fue el ejército, fue la NASA quien los envío allí.
Detonación nuclear lunar
La carrera nuclear fue omnipresente en la década de 1960, y el Proyecto Horizon hizo espacio para su posible expansión a la Luna. Consideró los pros y contras; científicamente, militarmente y psicológicamente, de detonar un dispositivo nuclear en la Luna o cerca de allí.
También reflexionó sobre la posibilidad de utilizar armas nucleares en el espacio.
Los avances tecnológicos aceleraron la Guerra Fría y la carrera espacial a lo largo de la década de 1960, y el ejército de Estados Unidos y las agencias de inteligencia expusieron en documentos cómo la Luna podría utilizarse para propósitos militares o de inteligencia.
La Universidad George Washington de Estados Unidos recolectó los documentos y los publicó en el sitio web del Archivo Nacional de Seguridad.
Las agencias de Estados Unidos también documentaron su rivalidad espacial con la Unión Soviética, cómo la inteligencia de Estados Unidos recogió imágenes de radar de misiles antibalísticos de los soviéticos, cuando sus señales reflejaban en la Luna.
Los oficiales de inteligencia estudiaron febrilmente las capacidades espaciales soviéticas e interceptaron imágenes que su nave espacial señalaba a la Tierra.
En 1967, la CIA documentó cómo “prestaron” los operativos una cápsula espacial Lunik, la analizaron y regresaron a los soviéticos.
El propósito de una detonación nuclear cerca de la Luna o sobre esta sería para demostrar su potencial e impresionar al mundo con la proeza de EEUU, según el documento.
En el archivo de seguridad se dijo que los líderes de la Fuerza Aérea descartaron la idea después de decidir que era demasiado arriesgada.
En 1967, la ONU adoptó el Tratado del Espacio Exterior en el que prohibía el uso de armas nucleares del espacio; también desde la Luna.
Thom Patterson de CNN contribuyó con este reporte.