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Presidente de China enfrenta a medios de EE.UU. en una inusual conferencia de prensa

Por CNNEspañol sjv

Por Jim Acosta y Matthew Hoye, CNN

(CNN) — En una inusual conferencia de prensa conjunta ante los medios noticiosos mundiales, en el corazón de Beijing, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el presidente de China, Xi Jinping, se comprometieron a colaborar en varios asuntos de interés común al concluir una cumbre económica inusualmente pintoresca.

Cuando se le preguntó sobre el discurso antiestadounidense en los medios de comunicación estatales, en donde se acusa a Estados Unidos de respaldar las recientes protestas prodemocracia en Hong Kong, Obama rechazó las críticas y dijo que eran "parte de ser funcionario público".

"Estados Unidos no estuvo involucrado en el fomento de las protestas que ocurrieron allá", insistió Obama.

Aparentemente, Xi hizo una mueca cuando el reportero del diario estadounidense The New York Times, Mark Lander, le preguntó sobre el acceso de la prensa internacional a China y si consideraba que el "giro" de Obama hacia Asia era un componente auténtico de la política exterior estadounidense.

Como indicio claro de que estaba molesto con la situación, Xi inicialmente no respondió la pregunta y decidió escuchar a un reportero chino. Parecía que Xi estaba listo para leer una declaración preparada.

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"No estamos de acuerdo en todos los temas. Ambas partes deberían respetar los intereses centrales de la otra", dijo Xi, quien agregó que los dos países deberían manejar sus diferencias respetuosamente.

Sin embargo, Xi tomó nota de las críticas internacionales a la situación de China respecto a los derechos humanos.

"China ha hecho progresos enormes en sus derechos humanos. Eso es un hecho", dijo Xi, quien reconoció que el trabajo de su país en ese rubro no es una "misión cumplida".

Antes de terminar con sus comentarios, Xi respondió a la pregunta de Landler y acusó al New York Times de provocar sus propios problemas de acceso a China.

Obama agregó que tenía la oportunidad de recalcarle a Xi que el "giro" hacia Asia no es un intento por desafiar el liderazgo de China en la región.

Xi y Obama respondieron solo a dos preguntas, una de Landler y la otra de un reportero chino que representaba a los medios noticiosos bajo el control del gobierno chino.

Con todo, la conferencia de prensa fue el punto culminante de semanas de negociaciones intensas entre los altos funcionarios de la Casa Blanca y el gobierno chino, quienes al principio se mostraron renuentes.

Las autoridades estadounidenses confiaban en que el evento de prensa marcaría una de las pocas ocasiones conocidas en las que un líder chino había permitido una pregunta no programada de parte de un periodista estadounidense en China.

Tras cinco horas de discusiones en las que participó un cerrado círculo de funcionarios chinos y estadounidenses el martes, los dos líderes anunciaron un nuevo acuerdo climático con el que se reducirían las emisiones estadounidenses de gases de efecto invernadero en casi una tercera parte (respecto a los niveles de 2005) para 2025. China alcanzaría el punto crítico de sus emisiones de carbono a más tardar en 2030 e incrementaría el uso de combustibles no fósiles en un 20% para 2030.

"Este es un objetivo ambicioso, pero se puede conseguir", dijo Obama, refiriéndose al acuerdo climático.

"China está lista para colaborar con Estados Unidos para progresar en varias áreas prioritarias", agregó Xi.

El gobierno de Obama confía en que puede evitar cualquier obstrucción al acuerdo climático el año próximo, cuando los republicanos tomen el control del Senado.

"El Congreso puede tratar de detenernos, pero creemos que aunque el control del Congreso cambie de manos, podemos proceder con las facultades que ya tenemos", dijo un alto funcionario de la administración en una conferencia telefónica con los reporteros.

Obama llegó a Beijing para la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico aún con las heridas políticas de la dolorosa derrota de su partido en las elecciones parlamentarias intermedias de la semana anterior.

Sin embargo, el presidente de Estados Unidos logró concluir una serie de acuerdos diplomáticos y comerciales modestos con Beijing con los que se aligerarán las restricciones a los viajeros chinos y se reducirán los aranceles a los productos estadounidenses de alta tecnología.

China maximizó su postura como anfitrión de la cumbre de la APEC y organizó una cena espectacular de calibre olímpico con todo y fuegos artificiales.

Obama atrajo las burlas de los medios de comunicación chinos cuando se lo vio mascando chicle mientras entraba a las festividades del lunes.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, también provocó críticas cuando colocó un chal sobre los hombros de la primera dama de China en un aparente gesto de caballerosidad. Ella se quitó rápidamente la prenda y creó tal conmoción que el incidente se eliminó de los reportes noticiosos estatales.