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"Lo único que quiero por Navidad son pechos"

Por CNN en Español

(CNN Money)-- El primer día de Navidad, mi verdadero amor me regaló... dos implantes de senos, una abdominoplastía y una rinoplastia. Ese podría ser una improvisación del original, pero es una tonada que muchos están cantando en esta temporada de fiestas navideñas, a medida que más gente le está pidiendo a Santa Claus pasar por el quirófano.

Los obsequios navideños se han convertido en algo básico en muchas clínicas de cirugía estética y se han hecho muy populares en los últimos años, según indicó Tom Seery, fundador y director ejecutivo de RealSelf.com, un sitio web para pacientes que están considerando someterse a procedimientos cosméticos.

Seery dijo que la gente está aceptando la cirugía estética mucho más que antes, y el hecho de que se ha convertido en algo más usual hace que la gente se sienta más cómoda al admitir que se quieren someter a algún procedimiento.

De acuerdo a la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos, 15,1 millones de personas se sometieron a procedimientos cosméticos en Estados Unidos durante el 2013; esto es, un 104% más en comparación con el año 2000.

"Debido a ello, es mucho menos incómodo hablar de la cirugía estética durante la cena", dijo Seery.

Los regalos de cirugía plástica que más frecuentemente se hacen son aquellos que están relacionados con el rostro –desde rellenos hasta liftings– y aumentos de senos, según indicó el Dr. Yoel Shahar, un cirujano plástico en Nueva York.

La temporada navideña es la época más ocupada del año para la mayoría de los cirujanos plásticos, ya que la gente tiene tiempo libre para someterse a los procedimientos y luego recuperarse.

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Este año, Heidi, quien tiene tres hijos y vive en Long Island, Nueva York, no buscará la caja de joyería que su esposo le deja bajo el árbol, como cada año. En lugar de eso, ella recibirá dinero para el Juvederm, un relleno facial que se inyecta en el área debajo de los ojos en Marotta Facial Plastic Surgery Center.

"Me emocioné mucho cuando él me lo dijo, porque siempre me quejo de que me veo muy cansada y mi esposo lo sabe", dijo Heidi, quien nos pidió que no usáramos su apellido.

La cirugía estética es un derroche importante, por lo que es una elección obvia en la lista de deseos para Navidad. El costo promedio de la cirugía de aumento de senos era de 3.678 dólares en el 2013, según la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos. El costo promedio del lifting era de 6.556 dólares y de 5.217 dólares para una abdominoplastia.

Al igual que en el caso de Heidi, la mayoría de estos regalos se reciben de parte de la pareja. En una encuesta realizada por los miembros de la comunidad RealSelf se determinó que, de las personas que han recibido como regalo un procedimiento, el 75% lo recibió de su pareja romántica o de su cónyuge.

Pero esta idea de regalo viene acompañada de una advertencia: alrededor de un tercio de los encuestados dijeron que se sentirían ofendidos si un miembro de la familia, pareja romántica o un amigo les regalara un procedimiento cosmético.

Realmente podría parecer algo tipo Grinch regalarle algo a tu pareja que implique que necesita un cambio físico, pero los médicos dicen que generalmente ese no es el caso.

El Dr. Scot Glasberg, un cirujano plástico privado que ejerce su profesión en la ciudad de Nueva York y quien es presidente de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos, dijo que todo el tiempo ve casos en los que se regalan los procedimientos, pero por lo general el paciente ya ha hecho una consulta y ha decidido de forma independiente hacerse el trabajo. La tercera persona solo se ve involucrada en lo que es el pago, pero no en la decisión de hacerlo.

Recientemente, Glasberg se reunió con una paciente que había acudido a él para hacerse un aumento de senos. Sin embargo, el cheque de pago provenía de su novio, quien pagó el procedimiento como un regalo de Janucá.

"Como cirujano, cuando escuchas la palabra regalo, surgen una gran cantidad de advertencias", dijo. "La clave es asegurarse de que van a hacerlo por las razones correctas –para ayudar a la imagen corporal o la autoestima, no como una forma de mejorar una relación".

Heidi consideró que el gesto de su esposo se debía a que él había estado escuchando todas sus quejas y que le había obsequiado lo que ella realmente quería.

"Pensé que había sido un gesto muy considerado de su parte el hecho de que le importara tanto y, ya sabes... esposa feliz, vida feliz".