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Ciencia y Espacio

Científicos 'transfieren' la mente de una lombriz a un robot Lego

Por CNNEspañol sjv

Por Peter Shadbolt, para CNN

(CNN) -- Una humilde lombriz intestinal va al frente en la carrera de la inteligencia artificial, demostrando que algún día podría ser posible transferir nuestros cerebros a una computadora.

El proyecto conocido como Open Worm Project, es un tipo de investigación que une a investigadores y programadores de todo el mundo con el fin de recrear el comportamiento de la lombriz intestinal común (Caenorhabditis elegans) en una máquina.

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Recientemente, el proyecto de código abierto tuvo su primer gran avance cuando su software —modelado en las neuronas del sistema nervioso de la lombriz— controló un robot Lego de forma independiente.

Los sensores de la máquina, sin tener que hacer una programación previa, hicieron que el robot se comportara de manera similar al C. elegans, acercándose y alejándose de los obstáculos o siendo estimulado por los alimentos.

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Aunque los desarrolladores dicen que aún falta mucho para que el robot Lego evite a los depredadores o busque una pareja, los científicos dicen que el proyecto demuestra que la inteligencia artificial (o AI por sus siglas en inglés) está dejando de ser ciencia ficción.

"Hemos estado trabajando en ello durante cuatro años y aunque nos falta lograr mucho, éste ha sido el proyecto más sorprendente en el que he participado", le dijo a CNN Stephen Larson, coordinador del proyecto. "Sin duda ha superado mis expectativas".

Dado que las neuronas de la nariz del gusano fueron reemplazadas por un sensor de sonar y que las neuronas motoras que pasan por ambos lados del gusano fueron replicadas en los motores izquierdo y derecho del robot Lego, el robot podría emular el cableado biológico del gusano.

Larson dijo que aunque falta someter el proyecto de código abierto a una revisión entre colegas, y los científicos e investigadores del experimento no quieren hacer afirmaciones atrevidas sobre qué tanto se asemeja éste al comportamiento biológico, el resultado fue impresionante.

"Definitivamente tenemos que seguir avanzando, pero creo que lo que captura la imaginación de la gente es cuánta información hemos logrado reunir", dijo Larson.

"Sabemos que tenemos la cantidad correcta de neuronas, están interconectadas casi de la misma forma que el animal y están organizadas de la misma manera, al punto que unas neuronas proporcionan información y otras neuronas reciben información".

"Creemos que hemos avanzado mucho, pero sabemos que aún no hemos considerado muchas cosas y existen muchas suposiciones; por el momento, esto representa un punto en una línea de mejoras iterativas".

"Yo diría que solo hemos avanzado de un 20 a un 30% para lograr llegar a donde queremos".

El objetivo del proyecto es modelar al gusano de forma digital y por completo en un entorno virtual, al crear un robot con un cuerpo elástico completo con músculos elásticos.

"Algo que tenga ruedas y sea rígido es una aplicación interesante, pero aún está lejos de reproducir la anatomía del gusano", dijo Larson.

Dijo que la hoja de ruta científica es modelar al gusano completo, dotándolo de la misma física, hasta las células en todos los lugares correctos.

Mientras el nematodo C. elegans fue elegido debido a la simplicidad de su estructura biológica, la complejidad del experimento ha sido tal que el equipo ha tenido que reducir el proyecto a solo un tercio de las neuronas del gusano, limitándola a aquellas partes de la estructura del gusano que mostrarían un comportamiento.

La versión digital del gusano se dará a conocer en la web en junio de este año, así cualquier persona interesada podrá experimentar con el proyecto.

Larson dijo que el código abierto y la naturaleza colaborativa del proyecto ha sido la clave de su éxito, lo cual le ha permitido avanzar rápidamente durante los cuatro años de su existencia.

Hasta el momento, ha tenido el aporte de más de 60 colaboradores de 15 países, quienes han dado sus opiniones individuales sobre los problemas que plantea el proyecto.

Ahora, el proyecto se ha dividido en varios subequipos, y cada uno de ellos aborda diferentes elementos: un equipo está estudiando el modelo físico y mecánico, mientras que otro está afinando los detalles relacionados con las neuronas y los músculos, así como sus modelos eléctricos.

Lo más interesante del experimento de código abierto es que el equipo puede tomar en cuenta sugerencias inesperadas que lo impulsan más allá de sus fronteras.

"Yo diría que este robot era una de esas sugerencias inesperadas", dijo Larson. "Un colaborador pudo avanzar y reutilizó nuestro material, lo puso en línea".

"El hecho de que llamara la atención de tanta gente realmente fue un tanto sorprendente".