Ucrania, a un año de las protestas que convirtieron el país en un polvorin

Por Laura Smith-Spark y Frederik Pleitgen

KIEV, Ucrania (CNN) — Hace un año, mataron a casi 50 activistas que se encontraban en la plaza Maidan o Independencia en Kiev. Cerca de 100 resultaron heridos de bala en el día más sangriento de las protestas revolucionarias.

Ahora, Ucrania es un polvorín. El alto al fuego está a punto de colapsar. Debaltseve, una ciudad que está en el centro de la batalla entre las fuerzas ucranianas y los separatistas prorrusos, está devastada.

Las consecuencias para Occidente son grandes porque el conflicto en el este de Ucrania ha agravado las tensiones con Rusia como no había ocurrido desde el fin de la Guerra Fría.

De acuerdo con la procuraduría, murieron 77 personas en total durante los días de las protestas; 49 murieron el 20 de febrero de 2014, cuando, de acuerdo con los manifestantes, los francotiradores del gobierno empezaron a dispararles.

Las protestas callejeras, que culminaron en el derrocamiento del entonces presidente prorruso Víktor Yanukóvich, desencadenó una serie de acontecimientos que no podrían haberse predicho.

Para marzo, Rusia se había anexionado la península ucraniana de Crimea y en abril, las fuerzas separatistas prorrusas emprendieron una campaña para separar a las regiones orientales de Donetsk y Luhansk del resto de Ucrania.

El alto al fuego, a punto de romperse 

El alto al fuego que acordaron los líderes de Ucrania, Rusia, Francia y Alemania la semana pasada en Minsk, Bielorrusia, se tambalea a causa de la sangrienta batalla por Debaltseve.

No obstante, la canciller de Alemania, Angela Merkel, insistió este viernes en que el acuerdo seguía siendo la mejor oportunidad para la paz en Ucrania y llamó a que se implemente totalmente.

"Es difícil, es lento y no teníamos ninguna ilusión… de que sería tan fácil y satisfactorio", dijo durante una conferencia de prensa en París con el presidente de Francia, François Hollande.

"Sin embargo, aún creo que es correcto que hagamos todo lo que podamos para asegurarnos que no se pierdan más vidas".

Cuando le preguntaron sobre la posibilidad de incrementar las sanciones a los intereses rusos por el asunto de Ucrania, Merkel no la descartó, pero dijo que el objetivo de la reunión en Minsk era encontrar una solución, no imponer sanciones.

En la ciudad de Donetsk se escucharon intensos bombardeos durante la noche de este jueves, aunque parecía que para la mañana del viernes habían disminuido. Una agencia noticiosa de los separatistas señaló que una mujer había muerto en la ofensiva.

La misión militar ucraniana que enfrenta a los separatistas señaló que los rebeldes dispararon 15 veces durante la noche contra puestos ucranianos en los alrededores de Donetsk y en la ciudad portuaria meridional de Mariupol.

La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que envió observadores con la misión de vigilar la implementación el alto al fuego, manifestó sus inquietudes por la falta de acceso seguro a Debaltseve, de lo cual culpa a los separatistas.

Un diplomático europeo dijo a CNN que la misión de la OSCE evalúa poner en operación uno de los cuatro drones operativos que actualmente tiene estacionados en Mariupol y trasladarlos a las zonas cercanas a Debaltseve, ya que no han podido entrar a la ciudad.

El gobierno de Ucrania señaló a los separatistas y a Rusia por violar el acuerdo del cese al fuego. Mientras que el Kremlin niega haber enviado armas, equipo y soldados rusos para apoyar a los rebeldes, cosa que afirman el gobierno ucraniano y Occidente.

Merkel y el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, hablaron por teléfono la mañana del viernes, un día después de que los cuatro líderes que participaron en la negociación del acuerdo urgieran a todas las partes a respetar el alto al fuego.

La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos señaló el viernes que al 18 de febrero, la cantidad de muertos desde que el conflicto inició a mediados de abril ha aumentado a cuando menos 5.692.

La ONU interviene para ayudar a Ucrania

Como ocurre con frecuencia, la población civil del país es la más castigada por el conflicto.

Mientras en Kiev se conmemora el aniversario de la masacre de Maidan, muchas personas del este de Ucrania necesitan desesperadamente calor, refugio y otros artículos básicos.

A una semana de que se firmara el alto al fuego, las agencias de la ONU intensifican sus operaciones de emergencia en Ucrania, según informó la ONU en un comunicado de prensa.

El jueves, enviaron a la región de Donetsk 62 toneladas de ayuda humanitaria, que incluye ropa abrigadora, cobijas, agua potable y suministros médicos.

"Las necesidades humanas en Ucrania son reales e intensas", dijo Neal Walker, coordinador de la ONU en Ucrania, quien visitó el este del país recientemente.

El Programa Mundial de Alimentos de la ONU anunció que durante los próximos meses aumentaría su asistencia a más de 110,000 personas, pero señaló que necesitarían nueve millones de dólares (unos a26 millones de pesos) para seguir proporcionando asistencia hasta junio.

Como resultado del conflicto, muchos ucranianos han agotado sus ahorros y no tienen acceso a un empleo o a atención médica, según el comunicado de la ONU. Los precios de los alimentos se han disparado en el este del país asolado por la guerra: los precios de los productos básicos como el pan o la leche han aumentado en un 30% y los de la carne y el queso entre un 75 y un 80% respecto al año pasado.

Desde marzo de 2014, más de un millón de personas han quedado desplazadas en Ucrania. De ellos, más de 134.000 son niños, según Naciones Unidas.

Críticas a la reacción de Europa

En un severo reporte que publicó la Cámara de los Lores de Reino Unido el viernes 20 de febrero se señaló que la Unión Europea subestimó la intensidad de la animadversión rusa por los intentos de fortalecer los lazos entre la Unión Europea y Ucrania y había tardado en "adaptarse a las realidades de la Rusia de la actualidad".

"Rusia se define cada vez más como independiente de —y como rival de— la Unión Europea", según el reporte del Comité para la Unión Europea de la Cámara.

"La relación de la Unión Europea con Rusia se ha basado desde hace mucho tiempo en la premisa optimista de que Rusia ha emprendido el camino a volverse un país democrático 'europeo'. Eso no ha ocurrido".

En el reporte también se critica la forma en la que los intereses nacionales en conflicto dentro de la Unión Europea han dificultado la unidad de las políticas respecto a Rusia.

Si no se logran avances en la solución de la crisis, la Unión Europea debería recurrir a las sanciones contra personajes cercanos al presidente Vladimir Putin y no contra mandos medios en Crimea, según el reporte. También se debería evaluar la extensión de sanciones al sector financiero ruso.

Frederik Pleitgen reportó desde Kiev y Laura Smith-Spark escribió y reportó desde Londres. Con información de Nick Paton Walsh, Radina Gigova, Laura Perez Maestro y Michael Holmes.