Por Virginia Harrison, CNNMoney
(CNNMoney) – Las fuentes de energía renovables como la energía eólica contribuyeron a detener el crecimiento global de emisiones en 2014. He aquí una sorpresa: la economía mundial se aceleró el año pasado, pero el volumen de emisión de gases bombeados al aire no se movió.
Según la Asociación Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), la emisión global de dióxido de carbono se detuvo en 2014, por lo que esta es la primera vez en cuatro décadas que el crecimiento económico no ha dado lugar a una mayor emisión de gases efecto invernadero.
Los datos preliminares publicados el viernes indican que los esfuerzos para abordar el cambio climático alrededor del mundo pueden estar teniendo más impacto que lo que antes se pensaba.
El dióxido de carbono se emite a la atmósfera a través de la quema de combustibles fósiles tales como el carbón y el petróleo para la energía. Los niveles más altos de esos gases contribuyen al calentamiento global.
Las emisiones dejaron de aumentar durante tres períodos de estrés económico en los últimos cuarenta años: a principios de la década de 1980 luego de la crisis del petróleo; en 1992 después de la desintegración de la Unión Soviética y durante la crisis financiera en 2009.
Pero ese no fue el caso el año pasado. Según el FMI, la economía global creció a un ritmo ligeramente superior al 3,3% en 2014, mientras la cantidad de CO2 que se liberó en la atmósfera permaneció en 32.300 millones de toneladas, los mismos niveles de 2013.
“Esta es una grata y significativa sorpresa”, dijo el economista principal de la IEA, Fatih Birol. “Por primera vez, las emisiones de gas efecto invernadero se están separando del crecimiento económico”, dijo.
La detención en el crecimiento de emisiones reflejó el cambio de patrones de consumo de energía en China, entre ellos el uso de menos carbón. En gran medida, el mayor contaminador del mundo también dependió fuertemente de las fuentes renovables de energía –tal como la hidrofuerza, la energía solar y la energía eólica– para generar electricidad.
La contaminación del aire ha acortado la expectativa de vida promedio en China, y el aire sucio ha obligado a los ejecutivos extranjeros a salir del país.
Los países desarrollados también redujeron sus emisiones en 2014. La IEA dijo que los esfuerzos recientes para promover un crecimiento más sostenible –como la mejora en el rendimiento de la energía– han ayudado a debilitar el vínculo entre el crecimiento económico y las emisiones de gases efecto invernadero.
La agencia con sede en París, la cual monitorea las tendencias del mercado de energía para las naciones más ricas del mundo, publicará todos los detalles de sus conclusiones en junio.