5 tips para reducir gastos, de lo poco a lo mucho

NUEVA YORK — Los problemas de gasto más comunes son causados por una casa que es demasiado grande, un automóvil que es muy lujoso o un estilo de vida a golpe de tarjetas de crédito que es desmesurado para tus ingresos. Quienes ven en la moderación una virtud tal vez están pensando en el ejemplo paradigmático del presupuesto.

Sea cual sea tu situación, estos pasos te pueden ayudar a reducir tus facturas mensuales:

1. Elimina los gastos pequeños pero innecesarios

Busca primero pequeños ahorros, no porque vayan a eliminar tus problemas presupuestales, sino porque son fáciles de hacer y dan fruto. Por ejemplo, renuncia a ese costoso café latte que te bebes todas las tardes. Compra ropa, muebles y accesorios domésticos solamente durante la temporada de rebajas. Haz las tareas por las que sueles pagar a otros, como cortar el césped. Estos ahorros irrelevantes al final terminan sumándose.

2. Reduce los gastos más grandes

Este consejo es más doloroso. Si fumas, por ejemplo, trata de dejarlo. No compres boletos de temporada para nada. Cambia tu coche de lujo o tu vehículo utilitario por algo más barato en precio, combustible y mantenimiento.

3. Refinancia tu hipoteca

Si las nuevas hipotecas están costando al menos dos puntos porcentuales menos que la tasa que estás pagando. La refinanciación puede ahorrarte dinero.

4. Disminuye los impuestos que pagas

Por lo general, esto significa aprovechar mejor los gastos deducibles, algo que es mucho más fácil de hacer si trabajas por cuenta propia o tienes algún ingreso adicional a tu trabajo regular. Esto abre un abanico de nuevas deducciones (como los gastos en artículos relacionados con el trabajo) que son mucho más difíciles de deducir si estás en una nómina.

Por el lado de la inversión, puedes ahorrar algo de dinero vendiendo y cancelando las inversiones que han perdido dinero. Puede utilizar dichas pérdidas para compensar cualquier ganancia que puedas tener en otro año determinado.

5. Impugna el avalúo de tu casa

Esto se puede hacer en Estados Unidos. Si eres propietario de una casa, puedes reducir los impuestos sobre inmuebles que pagas, impugnando el valor que el tasador dio a tu propiedad. Tienes que contar con una buena evidencia, por supuesto.

Pero si las recientes ventas de casas en tu vecindario te llevan a creer que tu casa vale menos que lo que dice el avalúo y un agente de bienes raíces calificado redacta una valoración en apoyo a tu queja, entonces puedes presentar una reclamación ante la oficina del tasador y posiblemente conseguir que tu factura fiscal baje.

Las anteriores sugerencias no funcionan para todo el mundo, y es posible que ya las hayas considerado. Pero como eres el único que conoce tu presupuesto, sólo tú sabes cuánto necesitas recortar el gasto.