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(CNN)– Las tensiones en Medio Oriente aumentaron después de que Turquía derribó un avión de guerra ruso, con acusaciones de ambas partes y el anuncio de Moscú del despliegue de misiles antiaéreos en Siria.

El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigu, dijo el miércoles en Twitter que instalaría un sistema de misiles S-400 en su base aérea en Hmeymim, cerca de Latakia, en la costa mediterránea de Siria.

Los misiles tienen un alcance de 250 kilómetros, según el sitio web missilethreat.com. La frontera turca está a menos de 45 kilómetros.

El canciller ruso, Sergey Lavrov, dijo que Moscú tiene “serias dudas” de que el derribo del bombardero en la frontera turco-siria el martes fuera una reacción del momento.

“Parece una provocación planeada”, dijo Lavrov.

Este enfrentamiento entre Rusia y un miembro de la OTAN pone de relieve la peligrosa e impredecible naturaleza de la guerra de Siria, que ha involucrado a potencias mundiales, entre ellas Estados Unidos, en un conflicto caótico y complejo.

Turquía y Rusia: dos posiciones sobre Siria

Turquía y Rusia tienen posturas totalmente diferentes sobre Siria: mientras Ankara apoya a los rebeldes opuestos a Bachar al Asad, el presidente sirio es un aliado clave para Moscú.

El presidente Recep Tayyip Erdogan condenó lo que dijo fue una violación del espacio aéreo turco por aviones militares rusos, que calificó de una violación de la soberanía de su país. Turquía ya se había quejado anteriormente de incidentes similares.

Además, acusó a Rusia de apuntalar el gobierno de Asad, un régimen que según dijo estaba infligiendo terrorismo contra su propio pueblo. Sus declaraciones se produjeron un día después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, acusó a Turquía de ser “cómplice de los terroristas” por el derribo de un avión que según él estaba en una misión antiterrorista.

Erdogan disputó esa afirmación en un discurso.

“No está Daesh” en el área en la que volaban los aviones rusos, dijo Erdogan, usando otro nombre de ISIS. “No nos engañan. Sabemos las ubicaciones de Daesh”.

Contactos entre funcionarios turcos y rusos

Y los expertos están de acuerdo con Erdogan.

“Ninguno de los objetivos de los rusos tenían algo que ver con ISIS. Eran todos grupos turcomanos”, dijo el analista militar de CNN Cedric Leighton, un coronel retirado de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.

La minoría turcomana en esa parte del norte de Siria tiene fuertes vínculos con el gobierno turco. Cualquiera que bombardee ese área ataca a “nuestros hermanos y hermanas turcomanos”, dijo Erdogan.

El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, dijo que su país no quiere “abrir una brecha” en su relación con Rusia, según la agencia semioficial de noticias Anadolu. Y los ministros de Exteriores de los dos países ya han hablado por teléfono y planean reunirse en persona en los próximos días, informó la agencia de noticias, citando a un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía.

Dos oficiales militares de alto rango rusos han visitado el Estado Mayor turco desde el incidente, informó Anadolu.

A pesar de que Erdogan ha insistido en que Turquía no quiere agravar la situación, la ira en sus palabras - y en las de Putin - mostró que el conflicto en Siria ha desatado una alarmante ola de turbulencia internacional.

Hay mucho en juego en Siria, donde Estados Unidos, Rusia y otras fuerzas globales, regionales y locales se enredaron en la guerra civil.

Don Melvin escribió e informó desde Londres, y Jethro Mullen escribió desde Hong Kong. Barbara Starr, Zeynep Bilginsoy, Greg Botelho y Hamdi Alkhshali contribuyeron con este reporte.