CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery

Elecciones en Estados Unidos

Elecciones en Estados Unidos

Cinco aportes de las asambleas partidistas de Iowa

Por Eric Bradner

(CNN) -- Ted Cruz hizo de Iowa un estado de auge o derrota... y con la presión en sus espaldas, él tuvo éxito, superó la crítica de Donald Trump de su nacimiento canadiense y su comportamiento en general, y obtuvo una victoria.

Las asambleas partidistas del lunes por la noche en Iowa también produjeron un líder evidente entre los republicanos del tipo 'establishment', en las que Marco Rubio se elevó hasta el nivel superior del Partido Republicano. Pero la contienda demócrata está tan clara como el barro, pues los resultados siguen ingresando, por lo que Hillary Clinton y Bernie Sanders están trabados en lo que casi se puede ver como un empate.

Aquí tenemos cinco aportes de las asambleas partidistas de Iowa:

1. Cruz hace que Trump abra sus ojos a la realidad

Por primera vez en la contienda de 2016, las normas convencionales de la política fueron aplicadas a Donald Trump.

La fortaleza organizacional de Ted Cruz, su súper PAC bien financiado y su politiquería minorista lo llevaron a la victoria mientras el senador por Texas superó al empresario multimillonario, 28% a 24%, con la fortaleza de los votantes evangélicos.

publicidad

Además, el triunfo del lunes por la noche también sugirió que existen límites para los ataques de Trump... lo que demuestra que los votantes no lo penalizaron por su nacimiento canadiense y su relativa falta de amigos en Washington, como el magnate de bienes raíces había esperado.

Pero Cruz se encontrará en un terreno más inestable puesto que la contienda se traslada a Nuevo Hampshire, en donde Trump tiene una ventaja considerable en las encuestas y los candidatos del 'establishment' como Rubio son propensos a obtener mejores resultados con los votantes.

Para todo el éxito de Cruz en Iowa, los resultados también subrayaron la amenaza planteada por el senador por Florida, Marco Rubio, otro novato de herencia cubana, quien terminó en un fuerte tercer lugar con 23%.

2. Clinton sobrevive y avanza

El ganador de las asambleas partidistas de Iowa podría no estar claro hasta que todos y cada uno de los 1.681 distritos electorales sean escrutados.

Pero para Hillary Clinton, un empate virtual –de hecho, una ventaja mínima, con un 95% de distritos electorales escrutados– fue suficiente para que su campaña declarara la victoria.

La exsecretaria de Estado sudará gotas de sangre hasta llegar a Nuevo Hampshire, en donde la victoria se ve mucho más difícil de lograr. Pero Clinton hizo algo importante: ella bloqueó un escenario en el que el senador por Vermont, Bernie Sanders, dejaba Iowa no solo con una ventaja en las encuestas del estado del granito, sino con un enorme impulso.

Al entrar la noche, si le hubieras dicho a los estrategas demócratas que 180.000 personas llegarían a las asambleas partidistas, ellos hubieran pronosticado una victoria para Sanders.

En cambio, Clinton evitó una repetición de su desastrosa derrota de 2008 en Iowa. Clinton le dijo a sus partidarios que estaba "dando un gran suspiro de alivio. ¡Gracias, Iowa!"

Si Sanders hubiera derrotado a Clinton por un claro margen en Iowa, ella habría estado enfrentando el prospecto de perder las primeras dos competencias... esto hubiera hecho sonar las principales alarmas entre sus partidarios y donantes además de arriesgar una pérdida total de impulso, incluso cuando ella visualiza un cortafuegos de apoyo minoritario más allá de esos dos estados.

Sanders ganó una gran mayoría de asistentes jóvenes a las asambleas partidistas. Pero la gran actuación de Clinton entre los votantes de más edad y las mujeres fue suficiente para igualar el entusiasmo de los partidarios juveniles de Sanders.

3. El impulso de Marco es real

Ese sonido que Marco Rubio está oyendo es el 'establishment' republicano mientras alcanza sus billeteras.

Rubio podría haber terminado en el tercer lugar en los resultados reales, pero es claro que él ganó el juego de las expectativas... lo cual podría importar más que nada.

Rubio terminó con un sólido tercer lugar con el 23% de apoyo... sumamente cerca de pellizcar a Trump por el segundo lugar. Él demostró que puede competir contra Cruz por los conservadores y, de hecho, se ganó a los republicanos de las afueras, colocando en primer lugar a los condados densamente poblados de Polk, Story y Dallas, los cuales están dominados por los tipos del 'establishment' más moderados.

Dos buenas señales para Rubio: consiguió aumentos de parte de los que se decidieron a última hora, alrededor de 3 de cada 10 de los cuales se volcaron a su favor, y de parte de aquellos que valoran la elegibilidad, pues ganó a 4 de cada 10 de esos votantes, según las encuestas tempranas de entrada.

Él también está listo para recoger el aval del senador por Carolina del Sur, Tim Scott, lo que hace más brillante el panorama de Rubio en el estado que le sigue a Nuevo Hampshire.

4. Trump no pudo lograr tener suficientes votantes

Donald Trump podría ser el mayor espectáculo en la política... pero eso no se tradujo en un enorme y nuevo fondo de asistentes a las asambleas partidistas, quienes pudieron haberlo empujado hacia la cima.

Parte de la razón por la que Trump perdió: los cristianos evangélicos o nacidos de nuevo conforman dos tercios del electorado republicano. Cruz se ganó alrededor de un tercio del apoyo de esos votantes, según las encuestas de entrada, mientras que Trump –a pesar de hacer campaña con el líder evangélico, Jerry Falwell Jr.– y Rubio pescaron aproximadamente un 20% cada uno.

El portavoz de Cruz, Rick Tyler, se burló de la campaña de Trump al decir sobre los partidarios del magnate de los negocios: "El día de hoy ellos no fueron reales, no van a ser reales la próxima semana y no van a ser reales la semana después de esa".

Después de hacer paradas en varias asambleas partidistas durante la tarde, Trump terminó su noche al dar un breve y educado discurso en el que le daba las gracias a los residentes de Iowa y sugería que algún día podría comprar una granja allí, a pesar de que no había ganado.

5. ¡Pobres de los otros candidatos del 'establishment'!

Más grande que la victoria de Rubio podría ser la pérdida que se ocupa de sus tres rivales en el así llamado carril del 'establishment': Jeb Bush, Chris Christie y John Kasich, todos ellos gobernadores o exgobernadores.

Rubio obtuvo 23%. Los otros tres combinados: 7%.

Los tres le han apostado a sus campañas en Nuevo Hampshire con la esperanza de que el estado no solo les dará fuertes resultados finales sino que tamizará el paquete.

Sin embargo, esa estrategia fue construida en parte sobre la idea de que Trump y Cruz se desprenderían del paquete en el estado de Iowa. Esta no representó la fortaleza del levantamiento de Rubio en los días de cierre de la contienda.

Ahora, ellos tendrán que contender con la realidad de que un miembro del paquete de cuatro ya se ha desprendido y le ha dado un claro líder a los republicanos del 'establishment' que todavía buscan su candidato. Podría ser que ellos tengan que esperar que Rubio tropiece a fin de reorganizar su orden jerárquico.

Pero el lunes por la noche, Trump también aprendió dos grandes lecciones: la fuerza de Cruz con la base y sus ventajas organizacionales no se pueden subestimar, y Rubio ha tornado la contienda en una que presenta a tres –no a dos– candidatos de primer nivel.