(CNN) – Un día después de su llegada histórica a Cuba, el presidente Barack Obama se reunió con Raúl Castro, el líder del régimen autoritario de la isla como parte de sus esfuerzos por hacer un cambio en ese país.
Obama y Castro se saludaron en el Palacio de la Revolución en La Habana vieja. Es la tercera vez que los dos líderes se han reunido para conversaciones bilaterales desde que se resumieron las relaciones diplomáticas en 2014.
“Nos complace recibirle en esta visita, presidente Obama. Podríamos hacer más si se levantara el bloqueo contra Cuba”, dijo Castro y destacó que Guantánamo y el embargo son los obstáculos principales en las relaciones de los países.
El presidente Obama saludó en español y agradeció la hospitalidad del pueblo cubano. Bromeó que siempre se habla de los largos que pueden ser los discursos de los Castro, pues sus palabras se extendieron más que las del líder cubano.
“Comenzaremos los viajes comerciales y reanudaremos los cruceros. Seremos socios comerciales”, añadió.
Obama espera que este cambio empuje al gobierno comunista de la isla a conceder más libertades a su pueblo y a abrir nuevos canales económicos para las empresas estadounidenses.
Pero el presidente estadounidense y sus aliados también esperan un éxito mayor: un ejemplo duradero del poder de la diplomacia en el trato con los enemigos de largo tiempo.