Algunos republicanos piensan en que se debería tener un plan de reemplazo antes de derogar el Obamacare.

LONDRES (CNNMoney) – El llamado Obamacare está nuevamente bajo ataque.

La principal política impulsada por Barack Obama ha logrado que menos estadounidenses estén sin seguro médico, pero los costos de los paquetes se están elevando, el costo para el gobierno está escalando y el número de proveedores se está reduciendo.

¿Tiene alguna economía desarrollada la respuesta? Resulta que los sistemas de salud en todo el mundo tampoco están en su mejor forma.

Aquí hay algunos puntos a favor y en contra de los sistemas en el Reino Unido, Alemania, Francia y Canadá.

Reino Unido: Gratis pero corto de dinero

El sistema público de salud del Reino Unido es llamado NHS. Está financiado a través de impuestos y contribuciones obligatorias al seguro nacional, pero enfrenta serios problemas financieros.

Las cuentas de dos tercios de los proveedores del NHS estaban en rojo en 2015, con un déficit combinado de 2.500 millones de libras. La primera ministra Theresa May ha prometido 10.000 millones extra para el NHS para el 2020, pero los parlamentarios dicen que lo prometido es menos de la mitad si se toman en cuenta los crecientes costos.

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El cuidado es gratuito en el Reino Unido pero las largas listas de espera y la oferta limitada de hospitales y doctores puede ser un problema. Debido a esto casi el 11% tiene seguro médico privado, algunas veces ofrecido como un incentivo por los empleadores.

Los doctores de hospitales se declararon en huelga este año luego de que el gobierno decidió imponer nuevos contratos de empleo. Los doctores dicen que el nuevo sistema es injusto e inseguro, porque puede forzar a algunos a trabajar turnos sin descansar lo suficiente entre estos.

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Alemania: Muchas opciones, mucha ineficiencia

Alemania tiene un sistema multicapa financiado por un sistema de fondos de seguridad mutua.

Cada empleado debe pertenecer a uno de los fondos de seguro y contribuir de acuerdo a su ingreso. El costo es dividido entre el empleado y el empleador, pero la mayoría de los costos de tratamiento es pagado por los fondos.

Los pacientes solo tienen que pagar una pequeña cantidad para ver a un doctor.

Los de mayor ingreso pueden optar por no tomar el sistema público y pagar por seguro privado, una opción que optaron casi el 10% de los alemanes.

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Bajo el actual sistema, los alemanes deben elegir entre qué doctor ver, incluyendo a especialistas. Cifras de la OCDE muestran que los alemanes ven a sus doctores más seguido, obtienen más medicamentos bajo prescripción, son admitidos más a hospitales y permanecen mayor tiempo hospitalizados que la gente en otros países desarrollados.

Eso puede llevar a insuficiencias. Una revisión oficial realizada en 2013 de 2 millones de hospitales en Alemania encontró “sobretratamiento” en 40% de ellos, incluyendo admisiones innecesarias por procedimientos que pudieron haberse hecho de manera ambulatoria.

El sistema también está bajo creciente presión por la población alemana que tiende a envejecer.

Francia: Generoso pero quebrado

El generoso sistema de salud francés ha sido ranqueado alto por la Organización Mundial de la Salud y el Índice del Consumidor de Salud de Europa.

Todos están cubiertos por un seguro de salud obligatorio, el cual está financiado por los contribuyentes. Los pacientes pagan aproximadamente el 20% de los costos de su tratamiento.

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Sin embargo, más del 90% de los franceses también tienen seguro privado, usualmente facilitado por los empleadores, que cubre parte del costo de los pacientes. Los seguros privados están basados en el ingreso en vez de riesgos de salud.

El sistema francés sufre ce un déficit crónico, que empeoró debido a la crisis financiera global. Debido a que la financiación se basa en contribuciones de los empleados, el alto desempleo le hizo un agujero al presupuesto de cuidado de la salud.

El gobierno está intentando responder insistiendo en un mayor uso de medicamentos genéricos. Debe cortar el déficit a la mitad a 10.000 millones de euros este año y quiere lograr un superávit para el 2019. Pero las reformas, que incluyen recortes sobre lo que es cubierto por el seguro publico y busca incrementar el nivel de pago de los pacientes, han sido muy impopulares.

Canadá: Bueno, pero tal vez debas esperar

Canadá tiene un sistema de salud administrado por el gobierno y financiado con impuestos. Está organizado de forma regional, con cada provincia adoptando reglas ligeramente distintas.

Se encuentra en los mejores niveles en cuanto a calidad de tratamiento, con una baja incidencia de mortalidad por enfermedades del corazón, un cuidado de pacientes con cáncer de gran calidad y una esperanza de vida al nacer mayor al promedio.

Pero los tiempos de espera, especialmente para las cirugías como las de cadera y rodilla, puede ser un problema. De acuerdo con una encuesta de 2015 realizada por el Instituto Fraser, los canadienses tienen que esperar en promedio 18 semanas antes de recibir tratamiento especializado. Ese es uno de los tiempos de espera más largos en el mundo desarrollado.

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El Fondo de la Mancomunidad, una fundación que estudia los sistemas de salud en el mundo, dijo en 2014 que Canadá está detrás de Australia, el Reino Unido, Estados Unidos, Francia y Suecia en términos de la experiencia del paciente con respecto a tiempos de espera.

El seguro privado para los servidores públicos es ilegal en varias provincias y solo un pequeño número de doctores puede aceptar pagos privados para tener un acceso más rápido a la atención.

Es debido a esto que algunos canadienses eligen viajar al exterior para recibir tratamiento privado, aunque el problema es mucho más pequeño de lo que suele parecer. El año pasado, 45.000 personas recibieron tratamiento en el exterior, lo que representa menos del 0,2% de la población.