CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery

México

México

Violencia recrudecida en México: llega al pico más alto de los últimos 4 años

Por CNN Español

(CNN Español) – Las cifras de asesinatos en México están disparadas. A pocos días de que se acabe el año ya se registran más de 20.800 homicidios dolosos o intencionales, según cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP): la cantidad más alta desde que Enrique Peña Nieto llegó a la Presidencia hace cuatro años. Y cada caso es escalofriante.

El domingo de Navidad, este país amaneció con un hallazgo escabroso: seis cabezas cercenadas fueron encontradas por las autoridades en Jiquilpan, estado de Michoacán. El mismo lugar donde a principios de este mes se descubrieron otras dos cabezas decapitadas tiradas en un jardín. Según el gobierno local, las muertes estarían relacionadas como consecuencia de la lucha armada que sostienen dos carteles del narcotráfico: los Viagra y el Jalisco Nueva Generación.

Este lunes, la Procuraduría General de Justicia de Michoacán informó la captura de cinco personas que podrían estar relacionadas con el crimen del fin de semana registrado en Jiquilpan. Las autoridades, que se dirigieron a la ciudad de Sahuayo porque allí residían cuatro de las seis personas asesinadas, fueron recibidas a tiros cuando adelantaban la investigación y se aproximaron a una camioneta Nissan, color blanco, y una motocicleta roja que habían detectado.

“Siguiendo los protocolos de ley y ante la negativa de los agresores para cesar los disparos, poniendo en riesgo la integridad de civiles, los agentes ingresaron al sitio y sometieron a cinco personas, dos mujeres y tres hombres”, informó el comunicado oficial. En el suceso fueron incautados dos rifles AK47, un arma AR-15, tres armas cortas y un arma calibre 22. Además en la camioneta se encontraron dos cuchillos con manchas de sangre que “fueron embalados para su análisis pericial a efecto de poder determinar su correspondencia con los hechos registrados en Jiquilpan”, agregó la comunicación.

Por su parte, la vocera de la Fiscalía de Michoacán, Magdalena Guzmán, aseguró que hasta ahora no se descarta ninguna línea de investigación, pero “todo parece indicar que se trata de algunas rencillas de acuerdo a lo que establecían los familiares”. También señaló que las pesquisas para esclarecer el crimen continúan. Hasta principios de diciembre, el gobierno de Michoacán ya registraba 1.337 casos de homicidios dolosos. Un aumento considerable en comparación a los 943 del año pasado.

Pero la espiral de violencia no termina allí. El mismo día de Nochebuena siete miembros de una familia fueron masacrados en Chilpancingo, estado de Guerrero. Todos murieron tras un ataque armado, según informó la Secretaría de Seguridad Pública Estatal. En pleno festejo de Navidad, y alrededor de las tres de la mañana, varias personas armadas con escopetas y pistolas atacaron a la familia.

publicidad

Entre los muertos había tres oficiales de policía desarmados en el momento del ataque, que se produjo sobre las 3 de la madrugada del domingo. Investigaciones preliminares apuntan a un acto de venganza que se dirigía contra uno de los miembros de la familia.

Estos hechos se registran cuando existe una fuerte presión para que el Ejército de México vuelva a los cuarteles y deje de ejercer funciones de Policía en la lucha contra la delincuencia organizada. El secretario de Defensa, Salvador Cienfuegos, alertó sobre la necesidad de crear en el país un marco legal que regule las tareas de las Fuerzas Militares para combatir el crimen.

Desde el 2006, bajo el mandato del entonces presidente Felipe Calderón, los miembros del Ejército asumieron funciones policiales para combatir bandas criminales. Una medida que buscaba minimizar la violencia. Aunque la idea inicial era darles tiempo a las policías estatales para reestructurarse, y así tener mayor preparación a la hora de enfrentar el crimen organizado, la situación ya cumple 10 años y el balance es el mismo… o en algunos casos peor.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México, en los cuatro años que Peña Nieto ha fungido como presidente se han registrado 63.000 homicidios dolosos. Sin embargo la cifra que maneja la Procuraduría de la República es mucho menor: 28.515 casos para el mismo periodo.

Con colaboración de Alexis Ardines, Kay Guerrero, Mario González y Tatiana Arias