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EE.UU.

Retiran comida para perro que contenía droga usada para la eutanasia

Por Alexandra Larkin

(CNN) -- Durante la temporada de Año Nuevo, Nikki Mael alimentó a sus cuatro pugs con comida premium para perro como un obsequio especial. Uno de ellos, Talula, murió justo la mañana siguiente.

Les había dado a los perros una comida llamada Hunk of Beef Au Jus, el producto más vendido de Evanger, una compañía de alimento para perros con base en Illinois. La compañía rápidamente lanzó una investigación.

Después de un mes de pruebas, Evanger encontró la causa: la presencia de pentobarbital en la comida, un químico que es usado para sacrificar animales.

Por primera vez, en sus 82 años de historia, la compañía retiró  todos los productos de la línea Hunk of Beef que fueron producidos la misma semana que la lata contaminada.

El retiro del mercado afecta a productos en 15 estados: Washington, California, Minnesota, Illinois, Indiana, Wisconsin, Ohio, Pensilvania, Nueva York, Massachusetts, Maryland, Carolina del Sur, Georgia y Florida.

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Los números de los lotes de los productos afectados son: 1816E03HB, 1816E04HB, 1816E06HB, 1816E07HB y 1816E13HB. Las latas fueron producidas en junio de 2016, con fecha de vencimiento de junio de 2020.

‘No se movían ni nada’

Mael dice que alimentó a sus cuatro perros —Tito, Talula, Tinkerbell y Tank —con la comida enlatada.

“Les di una lata y después de 15 minutos estaban actuando como si estuvieran ebrios, caminando en círculos, no podían… se caían”, le dijo Mael a la cadena afiliada de CNN, KATU. “Así que los llevé a todos a una clínica veterinaria de emergencias. Cuando llegué, estaban todos débiles. No se movían ni nada”.

En un comunicado, Evanger explicó que la investigación por la muerte del perro de Mael duró cuatro semanas. El pentobarbital es altamente controlado y si a un animal se le hace una eutanasia, debe hacerlo un médico veterinario.

Pero no hay una regulación que indique que un médico veterinario deba poner alguna marca a un animal en la que diga que ha sido sacrificado a través de la eutanasia. Esa marca podría asegurar que los productos de los animales muertos con ese procedimiento no entren en la cadena alimenticia.

“Continuamos investigando cómo entró esa sustancia en nuestro suministro de materias primas”, dijo la compañía. Evanger aseguró que terminó su relación de 40 años con el proveedor de carne que le vendió el producto contaminado.

“Todos los proveedores de productos cárnicos están aprobados por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA)”, dijo la compañía. “Este proveedor nos proporciona trozos de carne de vacas que son sacrificadas en una instalación del USDA”.

La compañía le pagó las facturas de la veterinaria a Mael. También hizo una donación a un refugio local en honor del perro que murió.