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Brasil

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Ola de violencia mortal en una ciudad brasileña en medio de un paro policial

Por Flora Charner

(CNN) -- Más de un centenar de personas ha muerto y decenas han resultado heridas en la ciudad brasileña de Vitória, esta semana, coincidiendo con la ausencia de la Policía Militar en las calles.

Los agentes no se han presentado a trabajar desde el sábado en demanda de mejores salarios y beneficios, mientras que sus familiares han estado protestando frente a las estaciones de policía y bloqueando los vehículos policiales.

La Policía Militar es responsables de gran parte del día a día en términos de seguridad en la ciudad. Debido a su situación militar, los policías militares no están autorizados a hacer huelga oficialmente en Brasil.

Si lo hacen, podrían ser expulsados y enfrentar hasta dos años de prisión. La Policía Civil en la ciudad no está en huelga, pero ha expresado su apoyo a la protesta.

Al menos 110 personas han muerto en los cinco días desde que comenzó el paro, dijo a CNN el investigador de homicidios de la Policía Civil, Walter Santana Lopes. La falta de vigilancia también ha dado lugar a un aumento de los robos y saqueos.

"Hubo un día en que se registraron 40 homicidios", dijo Santana Lopes. "Por lo general, no vemos más de 20 en un mes".

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Vitória es la capital del estado de Espírito Santo, que, según el Informe Anual de Seguridad Pública de Brasil, registró 37,4 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, en 2015.

La ola de violencia ha creado un estado de caos y temor en la ciudad. Las empresas y escuelas han sido cerradas y los autobuses urbanos fueron retirados de la circulación.

Miles de personas han usado las redes sociales para notificar ataques e incidentes de violencia utilizando el hashtag #Espedesocorro (Espírito Santo pide socorro). Videos publicados en redes sociales parecían mostrar robos de vehículos a plena luz del día, gente robando en una estación de autobuses, un tiroteo en la calle y tiendas siendo saqueadas.

A través de la página de Facebook "Movimento das Familias PMES" (Movimiento de las Familias de la Policía Militar de Espírito Santo), los organizadores dijeron que los agentes sólo volverán a sus puestos una vez que el gobierno del estado apruebe un aumento salarial del 100%.

"Queremos que reciban el 50% para el reajuste que no han visto en los últimos tres años y el 50% del aumento de sueldo que no han recibido en siete", dijo uno de los líderes del grupo a través de un mensaje de video en la página de Facebook.

El estado de Espírito Santo tiene el cuarto sueldo más bajo de la Policía Militar del país, según un estudio de 2015 de la Asociación Nacional de Entidades Representativas de la Policía Militar y Bomberos, con una base media 2.633 reales al mes (aproximadamente 840 dólares). El más alto está en la capital brasileña, Brasilia, donde los agentes ganan un salario base promedio de 7.190 reales al mes (aproximadamente 2.300 dólares).

Durante una reciente conferencia de prensa, el gobernador de Espírito Santo, Paulo Hartung, acusó al grupo de "chantaje abierto".

"Este movimiento es ilegal e inconstitucional", dijo el miércoles Hartung. "Deberían avergonzarse de sí mismos".

Desde que comenzó la protesta, al menos 1.200 miembros de las Fuerzas Armadas brasileñas han estado patrullando varias ciudades de todo el estado, después de que la oficina del gobernador pidió un refuerzo de la seguridad al Ministerio de Defensa.

Estos últimos incidentes se producen después de un violento comienzo de año en Brasil. Al menos 130 presos murieron tras varios motines en cárceles del norte y el noreste del país. En algunas ciudades, como Natal y Manaus, la violencia se extendió más allá de las puertas de la prisión, obligando al gobierno federal a desplegar centenares de efectivos militares.