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Inmigración

DACA

El drama de los 'dreamers' que estudian medicina y temen ser deportados

Por Michelle Krupa

Nota del editor: Jennifer Chang es un seudónimo. CNN no revela el nombre real de la estudiante por petición de ella pues tiene preocupaciones sobre potenciales repercusiones legales que pueda tener al compartir su historia. 

(CNN) -- Jennifer Chang celebró cuando recibió su carta de aceptación de la Escuela de Medicina de Yale. Ella pensó que su sueño de volverse médico estaba finalmente a su alcance.

Pero ahora, esta estudiante de medicina de 26 años no está tan segura de ello.

Chang tiene las calificaciones para volverse médico. Está comprometida a servir a los pacientes. Pero también es indocumentada.

“Llegué a Estados Unidos desde China; mis padres me trajeron cuando tenía 5 años”, le dijo a CNN. “Entramos de manera ilegal e incluso presentamos una aplicación para obtener la residencia permanente. Pero pasaron más de 10 años para que llegara el rechazo final, y para entonces ya consideraba Estados Unidos como mi hogar”.

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Como legiones de otros niños que llegaron o están en este país de manera ilegal con sus padres, Chang recibió un aplazamiento temporal para ser deportada bajo el programa de acción diferido conocido como DACA. La iniciativa de la era Obama también le garantiza permiso de trabajo a los beneficiarios quienes pueden renovar su estatus cada dos años.

DACA preparó el terreno para que Chang pudiera alcanzar su meta de ser médico. Ahora ella es una de las cerca de 70 estudiantes con estatus DACA estudian medicina en universidades de Estados Unidos, según la Asociación Estadounidenses de Colegios Médicos.

Pero Chang, como otros estudiantes que hablaron con CNN, está preocupada de que la arremetida del presidente de Estados Unidos Donald Trump contra los inmigrantes indocumentados afecte el programa y sus aspiraciones profesionales.

“Si DACA se elimina y no se reemplaza con nada, tendré que poner mi sueño en espera”, dice Gloria Rincón, una beneficiaria de DACA y estudiante de biología en el Richland College de Dallas, que decidió seguir la carrera de medicina al ver a su madre, también indocumentada, luchar contra un cáncer de seno.

(Cortesía: Gloria Rincón)

Analizando las promesas de Trump

El presidente Donald Trump prometió preservar las protecciones de los beneficiarios de DACA, que usualmente son llamados dreamers, como una referencia a la Ley de Educación de Menores Extranjeros —Dream Act en inglés—. Si el Congreso lo aprueba, los beneficiarios de DACA tendrían estatus permanente legal.

Pero el presidente también ha condenado supuestos abusos del programa DACA, asegurando que miembros de pandillas y traficantes de drogas son algunos de sus beneficiarios, aún cuando los presuntos delincuentes tienen la entrada prohibida al programa.

Solo semanas después de su llegada a la Casa Blanca, Trump aumentó el poder de los funcionarios de inmigración para deportar a las personas y dejó claro que nadie que esté en el país de manera ilegal está a salvo de ser deportado.

Para los estudiantes indocumentados que quieren volverse médicos, el estatus DACA es clave, dice Greg Siskind, un abogado de inmigración, del International Medical Graduate Taskforce.

“Las tarjetas de empleo que reciben los beneficiarios de DACA no los limitan en cuanto al tipo de trabajo que pueden hacer”, dice Siskind. “Así que si alguien termina la escuela de medicina y es aceptado en un programa de residente, pueden seguir con su entrenamiento médico, recibir potencialmente una licencia para ejercer y practicar la medicina”.

Hasta ahora, ese territorio permanece inexplorado. Dado que DACA solo tiene cinco años, los estudiantes de medicina con ese estatus están solo en su primer año de residencia, dice Matthew Shick, director de relaciones gubernamentales y asuntos normativos de la asociación de colegios médicos.

“La licencia aún no ha sido cambiada de ninguna manera legalmente”, dice y agrega que en otras profesiones el requerimiento de la ciudadanía para obtener la licencia ha sido declarado inconstitucional.

Escasez de médicos

“En este momento, Estados Unidos tiene una escasez de médicos y sería tonto si tenemos personas capaces de enfrentar esta crisis y elegimos alejaros” dice Siskind.

Un estudio dado a conocer esta semana predice un déficit de unos 105.000 galenos para 2030.

“Dejar que los beneficiarios de DACA entren en el campo médico es tanto servir a nuestros intereses nacionales como una cuestión de compasión”, dice él.

Los estudiantes con estatus DACA también son más propensos a ser bilingües, a tener diferentes diferentes antecedentes culturales y a desempeñarse en lugares con altas necesidades, agrega Shick.

Pero tener el estatus DACA no significa que los médicos tengan un camino fácil. Los estudiantes indocumentados también tienen limitaciones para acceder a préstamos estudiantiles y su acceso a préstamos estatales y financiación privada es irregular.

Incremento de estudiantes de medicina

Aunque el número de estudiantes de medicina con estatus DACA aún es pequeño, los expertos esperan que el número aumente. Desde que el programa empezó en 2012, se han aprobado más de 1,5 millones de aplicaciones y renovaciones de DACA. Solo ahora muchos de esos niños están en camino a ingresar a la universidad.

Alma Reyes González es una beneficiaria de DACA que hace una doble titulación en biología y filosofía en la Universidad Estatal del Este de Connecticut. Ella trabajó en una planta procesadora de carnes para ahorrar para la universidad antes de obtener una beca de un programa llamado TheDream.US, que ayuda a los estudiantes DACA a pagar sus estudios.

Ella espera estudiar medicina.

Alma Reyes González, en el centro, hace una doble titulación en biología y filosofía en laUniversidad Estatal del Este de Connecticut.

“Crecer en Estados Unidos representó muchos desafíos para mí como para muchos otros niños indocumentados, como por ejemplo la barrera del lenguaje y la falta de sentido de pertenencia”, le dijo Reyes González a CNN. “Sin embargo, la escuela se volvió mi lugar seguro a pesar de los desafíos que enfrento siendo una estudiante indocumentada”.

Lucero Gil, otra beneficiaria de la beca, estudia biología y un premédico en el Lehman College de Nueva York.

“Soy la primera generación de mi familia en ir al colegio y quiero ser una pediatra algún día”, le dijo a CNN.

Lucero Gil, beneficiaria de DACA.

Motivada a atender pacientes

A pesar de su estatus legal, Yale le otorgó a Chang una beca para cubrir su matrícula y un préstamo para ayudarle a cubrir los gastos para vivir, dice ella.

Sin embargo, las preocupaciones sobre cómo las políticas inmigratorias del país pueden afectar su carrera, persisten.

“Para ser honesta, a partir de ahora estoy enfocándome en superar un obstáculo a la vez y tratar de no preocuparme sobre el futuro dentro de unos años, especialmente ya que ahora todo está cambiando constantemente”, dice ella.

Chang quería estudiar medicina debido a que padre sufre de una enfermedad crónica severa y está efectivamente incapacitado.

“Debido al estatus inmigratorio y la falta de dinero no pudo tener un seguro médico y no pudo ser atendido por un médico para controlar sus síntomas”, agrega. “Crecí cuidándolo y ver por todo lo que ha pasado me ha inspirado a trabajar en el cuidado de la salud".

Chang ya ha sido voluntaria en un hospital local y en una clínica que atiende a pacientes sin seguro médico, incluyendo a personas indocumentadas.

"Estados Unidos tiene una gran escasez de médicos, y los profesionales nacidos en este país no están satisfaciendo la demanda", dijo Chang. "Permitir que los inmigrantes indocumentados sigan con su formación académica ayudará a superar esta escasez, y mejorará directamente la salud y el bienestar de los ciudadanos estadounidenses actuales".