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Política

Assange: "Nuestra fuente no es un Estado: ni Rusia, ni China"

Por CNN Español

(CNN Español) -- Carmen Aristegui habló en exclusiva con el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, sobre la relación de su organización con Rusia, la situación creada en Estados Unidos por el hackeo ruso en la elección y la nueva situación mundial tras el ascenso al poder de Donald Trump.

"Sabemos que nuestra fuente no es un Estado de ningún tipo: ni Rusia, ni China. Hemos dicho eso repetida y públicamente desde un principio. Nuestra fuente no es un Estado", dijo Assange, ante la pregunta de si el hackeo ruso fue fuente de información para WikiLeaks.

"Respecto a otros asuntos, como si Rusia tiene relación con la campaña de Donald Trump, nosotros no tenemos una opinión, no tenemos evidencia aún nosotros", dijo. "Si la obtenemos, por supuesto la publicaremos.

Estas son algunas de las repuestas más interesantes de Assange en la entrevista con Aristegui:

Aristegui: ¿Qué tipo de relación mantiene WikiLeaks con el gobierno de Vladimir Putin? ¿Qué tipo de apoyo, financiamiento o qué tipo de colaboración sostiene WikiLeaks y Julian Assange con el gobierno ruso?

J.A.: No, ninguno. Lo que debemos entender de por qué se hace esta pregunta es que la élite del Partido Demócrata, es la que trata de distraer las criticas que se realizan al cuestionar a las agencias  inteligencia centrales y la complejidad que siempre tratan de crear (..) WikiLeaks publicó más de 600.ooo documentos sobre Rusia y sobre Siria, también WikiLeaks ha publicado agresivamente sobre Rusia y sus aliados.

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A: Como una interpretación política, ¿qué piensa del momento que se vive en Rusia y EE.UU.? Estamos viendo cosas inéditas entre las dos potencias ¿cuál es su análisis de la situación?

J.A. Si vemos las declaraciones de Donald Trump hace 20 años eran las de un neoaislacionista, por lo que su deseo de hacer amigos, de hacer amistad con Rusia, no es un fenómeno nuevo, pero por supuesto se contrapone mucho con el complejo de seguridad actual de EE.UU. ¿por qué esto? Es algo interesante, ¿es algo que tiene que ver con Rusia? ¿Occidente?

Mi análisis es que Rusia tiene una industria armada de buenas dimensiones y está en competencia con la industria militar de EE.UU., más ampliamente con la occidental, así que los diferentes actores en esas industrias siempre están presionando los hilos del gobierno y presionando para hacer que sea más difícil que otro país exporte sus armas. Así que ¿cómo puede un país exportar sus armas? Bueno, establece relaciones políticas. Esas relaciones políticas o de seguridad dan como resultado la exportación de armas. ¿Por qué tiene que haber una relación política para que haya exportación de armas? Porque si tú eres un país, por ejemplo México, ¿por qué quieres armas? Bueno, el argumento es que las necesitarás cuando haya una guerra, pero cuando piensas si hay una guerra, yo quisiera saber que la gente que vende esas armas me las va a seguir vendiendo a mí. Y esto depende de las alianzas geopolíticas. No quieres que comience la guerra y las armas vayan en otra dirección. Así que las alianzas políticas son importantes para la venta de armas y mientras Rusia y EE.UU. tengan grandes sectores de armados, estos países tendrán un cierto tipo de rivalidad. Y llevó unos 77 días para que ese aspecto fundamental de EE.UU. y Rusia generara un cambio en las políticas del gobierno de Trump en relación con Rusia y Siria.

Lo otro que ha ocurrido en las dinámicas del gabinete de Trump, es que la CIA se ha acoplado fuertemente al proyecto de intervenir en Siria, gastando más de 1.000 millones de dólares al año. Cuando Trump vino y dijo que tenía una política diferente, había muchas personas y carreras en juego y alianzas de la CIA y en las agencias de investigación de otros Estados involucrados en esa guerra, como Turquía, Arabia Saudita, Qatar, los Emiratos Árabes Unidos, que también trataban de derrocar al Gobierno sirio. Entonces lucharon fuertemente para impedir un cambio de políticas del Gobierno de Trump. El resultado fue que Trump comenzó a sentirse débil y amenazado por agencias de inteligencia de EE.UU. El presidente debe tener su poder de alguna fuente y debe contar con el poder del total del Estado de su lado de alguna forma. Entonces él no contaba con la CIA, pero fue y se acercó al Pentágono y muchos de los generales del Pentágono y los ubicó en puestos de poder en su gabinete. En aquel momento pareció una acción muy peligrosa. Hizo que su gabinete tuviera mucha influencia del Pentágono y de sus generales, en comparación con la influencia de otros y de las agencias de inteligencia. Y creo que se empieza a ver esa influencia de los generales, ahora que comienza a tomar forma en la política exterior de EE.UU., en la decisión de Trump de tratar de aumentar el presupuesto militar de EE.UU. en 50.000 millones.

A: A la ecuación hay que agregar a China y a Corea del Norte, que estamos viendo focos de tensión importantes. ¿Cómo ve Julian Assange la otra parte del mapa?

J.A. Publicamos un discurso muy interesante realizado por Hillary Clinton la semana pasada, donde ella discute el tema de Corea del Norte y China. Y es la posición de las agencias de inteligencia de EE.UU. y del establishment, la cual era muy cercana a Hillary Clinton. Ellos perciben que China no quiere unificar con Corea del Norte y Corea del Sur, porque Corea del Sur dominaría y aumentaría mucho el poder que ya tienen, que está justo en su frontera. Los chinos prefieren mantener esta separación. Desde la perspectiva de Corea del Norte, ellos han recibido amenazas, EE.UU. colocó armas nucleares en Corea del Sur, hay más de 30.000 soldados estadounidenses actualmente en Corea del Sur.

Entonces hay un cambio geopolítico muy interesante, en el que China está creciendo al 6% por año y EE.UU. tiene que comenzar a liberar cierta influencia. Si tenemos un Estado que aumenta su influencia y los otros permanecen iguales, tiene que haber un cambio en las influencias relativas de ambos, cerca de las fronteras del Estado que se está tornando más influyente, en este caso China.

El gobierno de Obama había un proyecto abarcador para lidiar con ambos temas en el sureste asiático y era la construcción del Acuerdo Transpacífico, o TPP, para integrar legal y económicamente esos países con EE.UU. en un nuevo bloque. Algo similar a la Unión Europea -un bloque económica y legalmente integrado- y así sacar a esos Estados de la influencia china. Esto no ha sucedido y creo que ahora debe haber un enfoque diferente, un enfoque confrontacional de Trump.