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Europa

9 razones para visitar Bucarest, la capital de Rumania

Por -CNN-

(CNN) -- Es posible que los días en los que era conocida como ‘La pequeña París del Este’ hayan pasado hace tiempo, pero eso no significa que los días de gloria de Bucarest también se hayan extinguido.

La capital de Rumania sigue redefiniéndose, fusionando su rica historia con una identidad moderna.

A primera vista, su arquitectura aturde, pero es una mezcla fascinante.

Entre los lúgubres bloques de apartamentos de la era comunista aparecen construcciones bizantinas, iglesias muy antiguas y mansiones de estilo Art Nouveau que sobresalen como sobrevivientes de terremotos, guerras y comunismo.

Para descubrir otros encantos de una de las capitales más prometedoras de la Unión Europea, hay que darle una mirada más detallada.

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Tiene parques enormes y prístinos, excelentes museos y calles animadas y encantadoras que zigzaguean en la Ciudad Vieja.

La capital de Rumania sigue redefiniéndose, fusionando su rica historia con una identidad moderna.

Aquí te damos 9 razones para visitar Bucarest en este momento.

1. Una Ciudad Vieja rejuvenecida

Desde el siglo XV, Bucarest fue la ciudad donde se reunían los comerciantes y se mezclaban los viajeros. Sobrevivió al exdictador Nicolae Ceausescu, quien arrasó una quinta parte de la ciudad para construir lo que para él debía ser una nueva capital socialista.

Después de un periodo en el que quedó reducida a tugurio, la Ciudad Vieja está cambiando de cara con la lenta restauración de sus edificios. Además, sus calles adoquinadas exclusivas para peatones han sido transformadas en una de las zonas nocturnas más animadas de Europa.

Librerías, teatros, restaurantes y cafés le agregan más encanto a la zona.

2. El pasado principesco del Conde Drácula

Curtea Veche, la vieja corte principesca, fue alguna vez el palacio residencial de los príncipes de Valaquia, incluyendo a Vlad Tepes, también conocido como Vlad el Empalador, que inspiró la famosa historia de Drácula creada por Bram Stoker.

También tiene conexiones reales. Fue el lugar donde sucesivos príncipes rumanos fueron coronados. El Museo de la Vieja Corte exhibe cerámica y objetos que fueron encontrados entre sus ruinas.

Hay un tour que en un día te lleva a explorar los otros castillos relacionados con esta historia en el campo de Rumania: el primero es el Castillo Bran (más conocido como castillo de Drácula) y el segundo es el elegante Castillo Peles. Lo organiza la empresa TravelMaker Romania.

3. El inmenso Palacio del Parlamento

Este coloso de la arquitectura ostenta varios récords, entre ellos el del edificio más pesado del mundo, el más grande de Europa (tiene casi 371 mil metros cuadrados y mil habitaciones) y el segundo edificio administrativo más grande del mundo (después del Pentágono).

También gana en las categorías de vastedad y estilo kitsch (o cursi), como testimonio del indignante lujo que Ceausescu aspiraba a mostrar, antes de ser depuesto en un golpe de Estado y ejecutado.

Además del Palacio del Parlamento de Rumania, Bucarest también es la casa del Museo Nacional de Arte Contemporáneo. 

El inmenso Palacio del Parlamento de Rumania es el segundo edificio administrativo más grande del mundo, después del Pentágono.

4. Conciertos en el Ateneo Romano

Una noche en el Ateneo Romano significa disfrutar de la Filarmónica Rumana George Enescu y de uno de los edificios del siglo XIX más majestuosos de Bucarest.

Parecido a un antiguo templo griego con una cúpula de 41 metros de alto, sus interiores son una intrincada red de láminas de oro, balcones de mármol y amplias escaleras en espiral.

En la sala de conciertos exhibe un gigantesco fresco de 70 metros de largo y 3 metros de algo que describe la historia de Rumania.

5. La hermosa Iglesia Stavropoleos

Construida en el siglo XVIII por el monje griego Ioanikie Stratonikeas, la Iglesia Stavropoleos es diminuta, tranquila y hermosa.

Su estilo es Brancoveanu y su entrada tiene columnas talladas de manera muy elaborada. En el interior de esta iglesia griega ortodoxa podrás admirar esculturas en piedra y madera y una combinación de elementos rumanos y bizantinos.

6. Los restos de la ‘Pequeña París’

Bucarest fue conocida alguna vez como la Pequeña París del Este, una capital que floreció bajo el mandato del Rey Carlos I, quien contrató a arquitectos franceses para darle a su ciudad ese aspecto magnífico.

Sin embargo, buena parte de ese trabajo fue deformado por la arquitectura de grandes bloques de concreto de la era socialista.

De todas maneras, la avenida Calea Victoriei exhibe hoy todavía algunos elegantes edificios y monumentos de estilo belle époque.

El Palacio Cantacuzino es uno de ellos, construido en estilo ecléctico francés y que hoy alberga un museo dedicado al compositor rumano George Enescu.

En la calle Soseaua Kiseleff también encontrarás una réplica del Arco del Triunfo (Arcul de Triumf) de 27 metros de alto, que fue terminada a principios del siglo XX.

7. Un inigualable museo al aire libre

Las típicas casas de campo de Rumania son protagonistas del Museo Nacional de la Aldea, un museo único y al aire libre que se extiende en medio del frondoso Parque Herastrau.

Sus visitantes pueden recorrer cerca de 300 construcciones tradicionales, incluyendo casas campesinas con techos inclinados y techos de paja, cabañas de madera, iglesias y molinos, todo lo cual no fue creado para el Museo sino que es real y fue transportado desde distintas ciudades de toda Rumania.

8. Kilómetros de parques

Bucarest está envuelta en parques hermosos. El más antiguo, diseñado a mediados del siglo XIX, es el de los Jardines Cismigiu.

También está el Parque Herastrau Park, de 400 hectáreas, con un teatro al aire libre y varias áreas públicas dedicadas a la recreación. Cada verano allí se pueden alquilar botes para nadar en el lago.

Terminado en 1906, el Parque Carlos I es considerado el más bello de la ciudad. Allí podrás encontrar la Tumba del Soldado Desconocido de Rumania y el teatro al aire libre de la era romana Arenele Romane.

9. ¿La mejor librería de Europa?

Muchos dicen que la librería Carturesti Carusel es una de las más bellas de Europa... y del mundo.

Ubicada en un edificio del siglo XIX bellamente restaurado, la Carturesti Carusel es considerada una de las librerías más hermosas del mundo.

Su impresionante diseño minimalista juega con la luz que se filtra por una claraboya central y hace que los visitantes sientan que están en un carrusel móvil.

Marissa Tejada, autora de este texto, es periodista de viajes y fundadora del blog Travel Greece, Travel Europe.