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Gran Bretaña

Theresa May: "Cambiaremos las leyes de derechos humanos si es necesario para combatir el terrorismo"

Por James Griffiths

(CNN) -- La primera ministra británica, Theresa May, dijo que cambiará las leyes de derechos humanos "si se interponen en el camino" en la lucha del país contra el terrorismo.

En declaraciones a raíz del último ataque terrorista en Londres, que dejó siete muertos, May dijo que iba a tratar de introducir penas más largas para los condenados por delitos de terrorismo y facilitar la "deportación de presuntos terroristas extranjeros".

El Reino Unido va a las urnas este jueves para decidir si el gobierno conservador de May se mantiene en el poder.

La seguridad se ha convertido en un problema importante desde el ataque de Londres, y May se ha enfrentado a fuertes críticas en los últimos días del líder opositor laborista Jeremy Corbyn sobre su actuación como secretaria del Interior, cuando recortó el número de oficiales de policía en más de 20.000.

Buscando apuntalar sus credenciales en seguridad nacional, May dijo el martes que se debe hacer más "para restringir la libertad y el movimiento de los sospechosos de terrorismo cuando tenemos suficiente evidencia para saber que son una amenaza, pero no pruebas para procesarlos completamente en la corte, y si nuestras leyes de derechos humanos nos impiden hacerlo, vamos a cambiar las leyes para que podamos hacerlo".

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May había llamado previamente a una regulación más estricta de internet para hacer frente al extremismo, y ha criticado a las empresas de redes sociales para no hacer lo suficiente para vigilar sus plataformas.

Los servicios de seguridad británicos ya poseen amplios poderes antiterroristas que han sido denunciados por Amnistía Internacional como unos de "los más draconianos" en Europa.

Vigilancia de sospechosos

Khuram Butt, el presunto cabecilla de los ataques de Londres, era bien conocido por la policía e intensamente investigado, lo que planteó preguntas sobre si se hizo lo suficiente para evitar el ataque.

Otro de los tres atacantes, Youssef Zaghba, un italiano de ascendencia marroquí que vivía en el este de Londres, también estaba en una lista de vigilancia de terrorismo.

Butt, Zaghba y otro hombre, Rachid Redouane, atropellaron a varios peatones con una camioneta en el Puente de Londres antes de apuñalar a varias personas en bares y restaurantes del cercano Mercado Borough la noche del sábado. Al menos siete personas murieron y decenas resultaron heridas. Los tres terroristas fueron abatidos por la policía.

Un hombre de 30 años fue detenido en el este de Londres la madrugada del miércoles, dijo la policía. Otras 12 personas detenidas tras el ataque ya fueron liberadas sin cargos.

Como secretaria del Interior, May supervisó el reemplazo de las órdenes de control -amplios poderes introducidos en 2005 que pusieron límites extremos a la libertad y movimiento de los sospechosos de terrorismo- y su sustitución por lo que algunos críticos describieron como restricciones "débiles" .

Las órdenes de control fueron muy criticadas por muchos jueces y defensores de los derechos humanos, pero el máximo tribunal del Reino Unido dictaminó en varias ocasiones que las onerosas restricciones a la libertad de los sospechosos estaban acorde con el Convenio Europeo de Derechos Humanos (CEDH).

Viejas quejas

En el pasado, May ha pedido que el Reino Unido se retire del CEDH y reemplace sus protecciones en materia de derechos humanos con una "Carta de Derechos" británica.

El programa electoral del Partido Conservador establece que el Reino Unido siga siendo signatario "para la duración del próximo Parlamento".

Hablando el martes, sin embargo, May hizo eco de muchas de sus críticas anteriores a la CEDH -aunque ella no lo mencionó por su nombre- diciendo que tenía que ser más fácil sacar a sospechosos de terrorismo del Reino Unido.

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos -que sostiene el Convenio- ha dictaminado que las personas no pueden ser deportadas a otro país si enfrentan el riesgo de ser torturadas o ejecutadas allí.

En un comunicado, el grupo de campaña Liberty acusó a May de querer destrozar las leyes británicas de derechos humanos.

"Si Theresa May cumple sus amenazas, pasará a la historia como la primera ministra que dio a los terroristas la victoria más grande", dijo la directora del grupo Martha Spurrier.

"Por baratos puntos políticos y titulares, ella está dispuesta a socavar nuestra democracia, nuestra libertad y nuestros derechos, lo mismo que estos asesinos violentos tratan de atacar".