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Noticias de EE.UU.

¿Es este tobogán en un rascacielos la atracción más salvaje de Los Ángeles?

Por -CNN-

(CNN) -- No te molestes en tomar el ascensor si estás en lo más alto de la colosal Torre del U.S. Bank en Los Ángeles, al menos si vas bajando. Ahora puedes bajar deslizándote por el SkySlide, un tobogán de vidrio fijado en el exterior del edificio, que va desde el piso 70 hasta el 69.

Aterrador. Emocionante. No apto para los débiles de corazón. Pero sobre todo es una opción para que los temerarios pongan a prueba su tolerancia a las alturas.

El SkySlide será la principal atracción del nuevo mirador en lo más alto del OUE Skyspace, el rascacielos de Los Ángeles.

El tobogán de vidrio mide 13 metros y está a unos 300 metros del pavimento, invitando a los observadores incrédulos y generando suspiros de quienes miran desde la calle.

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“El tobogán de hecho transporta gente desde el interior del piso 70 al exterior (una terraza) del piso 69. Así quedas en el aire libre cuando terminas tu viaje”, dijo el vicepresidente senior de OUE Américas, John Gamboa. “No conocemos nada como esto”.

El SkySlide está hecho de tres capas de vidrio, de 3,1 centímetros de grosor, hecho para soportar vientos huracanados de más de 177 kilómetros por hora. Refuerzos de acero lo sostienen. El tobogán es lo suficientemente fuerte que puede soportar “dos ballenas azules y no moverse”, dice Gamboa.

Dentro del área de lanzamiento que se alza sobre la Hope Street, las personas se suben en una alfombra y un asistente los ayuda a avanzar hasta la boca del tobogán. ¿La vista? La plataforma de aterrizaje de los rascacielos más altos de la ciudad, las montañas del Valle de San Gabriel y algunos taxis que apenas se alcanzan a ver en la calle de abajo.

“Exploramos un gran número de conceptos diferentes, como un ascensor extremo, un cable, o un teleférico”, dice Gamboa. “Había muchos conceptos diferentes con los que jugamos, y el tobogán llenó las expectativas”.

 

Instalar el tobogán a un lado del edificio fue una gran hazaña. Los ciudadanos podían ver el desarrollo del proyecto ante sus ojos cuando el tobogán fue transportado a la terraza del piso 69 en marzo. Un helicóptero del Departamento de Bomberos fue contratado para este trabajo.

“Desde ahí, el proceso se complicó mucho más”, dijo Gamboa. “Suponía una gran cantidad de geometría y manipulación manual”.

No se usaron máquinas para sujetar el tobogán al edificio. Equipos de construcción usaron un complejo sistema de poleas para ponerlo en la posición correcta.

Con meses de pruebas en cada etapa se aseguraron de que el tobogán fuera seguro para su uso. Una prueba crucial implicó cargar el tobogán con bolsas de arena para probar un nivel máximo de estrés, dijo Gamboa.

“No es para todo el mundo”, dice Gamboa. “Pero creo que te arrepentirías si no bajas por este tobogán cuando vengas a Los Ángeles… Cuando la gente se sienta en la plataforma antes de bajar, algunos lo dudan. Pero solo basta un poco para que la gente se anime y cuando bajan, quieren hacerlo otra vez”.