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Fútbol

Winter is coming… in Barcelona

Por Santiago Cordera

Nota del editor: Santiago Cordera es cofundador y director editorial de juanfutbol y colaborador de CNN Deportes. Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor. Síguelo en @santicordera

(juanfutbol) -- La imagen lo dice todo. Tumbado en el pasto boca abajo, con la mirada clavada en el horizonte, la mano izquierda en la barbilla sosteniendo el peso de sus ideas. Reflexivo. Dudoso. La foto va acompañada de un emoji que, para los que no interpretaron su lenguaje corporal, significa “incertidumbre”.

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Neymar no habla. Calla. Escenifica en redes sociales sus dudas de continuar en el Barça o vivir el invierno en París. Al principio, nadie lo creía. Parecían inventos de la prensa española como cada verano cuando no hay actividad futbolística y el mercado de fichajes parece panadería a las ocho de la mañana. Pero no. El sentido común no engaña. Los pasos de una rebeldía de Neymar se están dando como manual para armar un librero de Ikea. Paso por paso.

El primero lo dio el club que lo quiere. El PSG hizo público su interés. A continuación el Barça lo negó rotundamente. El jugador calla y alimenta la incertidumbre. Luego el entrenador que lo quiere fichar habla en rueda de prensa y alaba al jugador. Entonces sale una noticia que revela una primera reunión entre agente y PSG. El Barça vuelve a pronunciarse sobre la operación pero ahora lo hace con mayor prudencia. El jugador publica una imagen en sus redes sociales en las que manifiesta sus dudas, pero no habla. Calla. Continúan los rumores. El Barça le da importancia a la noticia. El PSG filtra que sí hay posibilidades. Neymar calla. No habla. Silencioso, se mueve como camaleón alejado de los medios.

El escritor y guionista estadounidense de literatura fantástica, autor de la serie de novelas “Canción de hielo y fuego” que fueron adaptadas en televisión para darle vida a Game of Thrones”, reveló hace unos ayeres el significado y origen de la emblemática frase que relacionamos con la saga como si fuera su slogan: “Winter is coming”. “Fue el invierno más frío en Chicago. Había tanta nieve que no se podía ver, todo era nieve, todo era hielo, y hacía mucho frío. Fue como estar en las trincheras durante la Primera Guerra Mundial, pero eran trincheras de hielo. Recuerdo caminar por las trincheras y túneles de hielo, el viento soplaba tanto que ni siquiera podía ver. Es una experiencia que nunca me dejó”, describe George R. R. Martin en el Chicago Tribune.

Winter is coming en Barcelona. El año pasado se fracasó. Se terminó un ciclo con la salida de Luis Enrique. Llegó un entrenador que es considerado hombre de club, pero esa razón, en lugar de ofrecer certidumbre, genera lo contrario, como lo escribe Rafa Cabeleira en el El País, es una de las causas principales de tanta inquietud: el estado y gobierno de la actual directiva.

Por si fuera poco, el Barça no ha fichado. Tampoco ha vendido lo que tiene que vender. André Gómez no se mueve. Tampoco Arda. Sólo se ha marchado Mathieu. El Madrid vende e ingresa decenas de millones de euros. Ficha jóvenes para los próximos diez años. El Barça al contrario. Dejó de sacar sus huevos de oro de la Masía.

Messi y Neymar durante un partido de preparación en Estados Unidos. (Photo by Elsa/Getty Images)

Neymar ya no quiere seguir. Es consciente de que estando al lado de Messi nunca será el mejor jugador aunque lo demuestre en el campo. Entiende que debe separarse para triunfar. Para competir con Messi. Y con Cristiano. Pero de tú a tú. Sin sombras. Sin trabajar para el mejor del mundo. Porque siente que no puede esperar dos o tres años para que eso suceda en Barcelona.

Se va Neymar. Eso parece. Se va para nunca volver. Se va a París porque no puede irse directo al Madrid o al Manchester United. Eso sería una traición, o al menos esa sería la percepción. Pero seamos sensatos, Neymar puede irse al PSG, pero después se marchará a un club mejor, uno que le corresponda cuando sea el mejor del mundo, porque lo será, es cuestión de tiempo. Y ese club tiene nombre y radica en la capital de España.

Si se va, el vacío que deja es enorme. Adiós al mejor tridente de todos los tiempos. Hasta nunca a los amigos de la MSN. Y lo que sigue es quién llega. Quién es ese que puede estrechar una relación con Messi y Luis Suárez más allá del campo. Si Neymar se va, casi cualquier fichaje sabrá a nada, excepto Dybala, o Mbappé, jugadores que están llamados a no dejarle el camino libre a Ney.

Winter is coming in Barcelona. No vienen tiempos de cosecha. No se acercan tiempos de bonanza. No hay parsimonia. Ni serenidad. El optimismo está en el infierno. Debajo de la tierra. Enterrado junto al diablo. Vienen tiempos de escasez. Vienen tiempos difíciles. El invierno se aproxima. Son tiempos de guerra y no hay armas. Son tiempos que enfrían el cuerpo. Winter is coming. Winter is coming en Barcelona.