Nota del editor: David Halstead, un colaborador de CNN, es exdirector de la División de Manejo de Emergencias de Florida. Las opiniones expresadas en esta columna son de él.
(CNN) – Mientras Irma deja la Florida, es importante enfocarse un momento en cómo los ciudadanos actuarán después de la tormenta tropical, que llegó como huracán categoría 4 este fin de semana.
Primero, la euforia de sobrevivir a la tormenta llegará. Saber que tus mascotas están a salvo, que los miembros de tu familia sobrevivieron y tal vez ver que tu propiedad solo haya quedado con un poco de daños, te traerá mucha gratitud. Este periodo de la postsobrevivencia significará cosas diferentes para diferentes personas, pero primero asegurémonos de que quienes sobrevivieron a esta tormenta lo sigan haciendo después.
En las secuelas de la temporada de huracanes de 2004, le eché un vistazo a las más de 100 muertes asociadas con los huracanes Charley, Frances, Ivan o Jeanne, cuatro ciclones que golpearon la Florida ese año. Leí y releí las estadísticas y me sorprendí de ver cómo murieron esas personas. Muchas de ellas fueron sobrevivientes iniciales del desastre, pero perecieron en la fase de recuperación.
Hubo algunos que no siguieron las órdenes de evacuación y decidieron escapar de la tormenta en casa y finalmente se ahogaron debido al aumento de la oleada de tormenta. Hemos escuchado historias de los sobrevivientes que manejaron en las vías inundadas y sus vehículos se salieron de las vías con los ocupantes y cayeron en zanjas profundas. Muchas personas aún creen que sus vehículos son capaces de viajar en vías inundadas.
Se necesita muy poca agua —en términos de profundidad— para que un carro sea levantado y flote con la corriente del agua. El huracán Irma presentaba una realidad aún más dura ya que la oleada de tormenta podía ser mayor y más larga de las que hemos lidiado en la Florida.
Si la memoria no me falla, menos del 25% de aquellos que murieron de hecho lo hicieron como un resultado directo de una de esas cuatro tormentas.
En un análisis del Centro Nacional de Huracanes, John L. Beven II resalta las estadísticas de víctimas y daños: Frances es directamente responsable por la muerte de siete personas: cinco en la Florida, uno en las Bahamas y uno en Ohio. Tres muertes fueron causadas por el viento, dos por las oleadas de tormenta, uno por inundaciones y otro más por relámpagos. El huracán fue indirectamente responsable por 43 muertes: 32 en Florida, 8 en Georgia, 1 en Alabama, 1 en las Bahamas y 1 en Ohio”. Entonces, ¿por qué murieron los otros?
Varios escenarios son los culpables. Hubo aquellos quienes encendieron los generadores en un garaje encerrado y murieron debido a envenenamiento por monóxido de carbono. Un hombre murió cuando cayó de su techo cuando limpiaba los escombros y arreglaba el techo. Hubo ataques cardiacos debido al estrés, electrocuciones debido a líneas de energía caídas, ramas que cayeron de los árboles y mataron a los que eran sobrevivientes de los huracanes.
La triste realidad fue que muchos de los que murieron pensaban que una vez hubieran sobrevivido a los huracanes, el peligró había pasado. Pero no fue así.
El alto número de muertes que ocurrió luego de los huracanes significa que los sobrevivientes necesitan tener precaución extrema al hacer la limpieza, especialmente sobre techos mojados y al agacharse sobre los bordes del techo.
Cortar ramas altas en árboles requiere habilidad y, sobre todo, debe hacerlo un profesional. Revisa todas las instrucciones de seguridad al encender un generador de energía mientras enciendes aparatos eléctricos en tu hogar y asegúrate que el dispositivo tenga amplio espacio de ventilación.
Manejar, caminar o generalmente estar en inundaciones puede ser peligroso debido a líneas de energía caídas y electrificadas y a zanjas de aguas profundas que se pueden convertir fácilmente en trampas para vehículos, provocando resultados trágicos.
La seguridad nunca acaba y cuando los vientos y las lluvias se disipen debe tenerse aún más cuidado en el área golpeada por los huracanes.