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Inmigración

Inmigración

Veteranos deportados ayudaron a pintar esta bandera de EE.UU. invertida en la frontera. ¿Tendrán que quitarla?

Por María Santana

(CNN Español) -- Durante años, artistas y grupos comunitarios en Tijuana han transformado partes de la valla que divide a los Estados Unidos de México en obras de arte que evocan fuertes emociones. La mayoría de las pinturas tratan temas polémicos que involucran a los dos países, como la inmigración, los derechos humanos, y la política exterior.

Un mural muestra coloridas mariposas girando alrededor de una mano extendida en un gesto de amistad y unidad. En otro, la parte superior de la valla desaparece gradualmente para coincidir con el color del cielo. Algunos han pintado cruces en honor a la cantidad de migrantes que han muerto tratando de cruzar la frontera.

Pero hay una obra que suele llamar la atención entre todas las demás. Es una bandera de Estados Unidos al revés. Mostrar la bandera estadounidense al revés es símbolo de angustia y un llamado urgente de auxilio. Pero también puede crear controversia. Algunos toman la imagen como una falta de respeto a la bandera.

La pintura —en una foto no mucho después de que fuera creada— fue hecha sobre una de las vallas fronterizas en lo que es conocido como el Friendship Circle, que es supervisado por la Patrulla Fronteriza de EE.UU.

En 2013, un grupo de veteranos del ejército estadounidense deportados ayudó a pintar esta obra, que para ellos es un símbolo de la difícil situación en la que se encuentran. Ahora, cinco años más tarde, dicen que el gobierno estadounidense —dueño de la valla y los terrenos a su alrededor— les pidió eliminar o cambiar el mural de la bandera.

La Patrulla Fronteriza de EE. UU. explicó que ha recibido quejas sobre algunas obras en el muro fronterizo y como parte de su investigación busca hablar con los grupos y los artistas que crearon los murales para determinar lo que realmente es un grafiti y lo que debe ser clasificado como un mural intencionado. Además, según la agencia gubernamental, las pinturas se realizaron sin permiso.

El artista del mural, Amos Gregory, se niega a cambiarla y dice que el gobierno federal está violando su libertad de expresión.

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"Lo que queremos hacer es crear conciencia sobre el tema de los veteranos deportados. No se trata de que tratemos de enfrentar a nuestro propio gobierno o a que estemos tratando de crear imágenes que sean hostiles hacia los Estados Unidos de América", dijo Gregory.

"No queremos faltarle el respeto a los Estados Unidos"

Cuando Gregory, un artista y activista con sede en San Francisco, se acercó al grupo de veteranos deportados con la idea de crear un mural para crear conciencia sobre su situación, solo una imagen le vino a la mente- la de la bandera invertida.

"Lo que queremos es enviar una señal de emergencia al pueblo estadounidense y a otros veteranos para llamar la atención sobre lo que está sucediendo con la deportación de miembros de nuestro ejército y las dificultades que enfrentan muchos de los que sirvieron honorablemente en las fuerzas armadas de los EE. UU." Gregory dijo sobre el proyecto.

Los veteranos deportados que viven en México dicen que han sido dados de baja y desechados y que necesitan ayuda urgente luego de haber arriesgado sus vidas para defender a los Estados Unidos. Dicen que están separados de sus familias, exiliados en un país que apenas conocen y que, en muchos casos, siguen lidiando con sus heridas de guerra, problemas médicos y psicológicos que dicen no pueden ser tratados adecuadamente en México. La bandera en la frontera es su llamado de auxilio.

Alex Murillo, un veterano de la Armada deportado de Phoenix, pinta su nombre en el mural en Tijuana, México. Murillo fue deportado en 2012 tras una condena por drogas.

Pero, cuando sonó el teléfono la semana pasada en el Centro de apoyo para veteranos deportados en Tijuana, el mensaje que recibió Héctor López, un veterano deportado que ayudó a pintar el mural, no era el que esperaba.

"Un agente de la Patrulla Fronteriza llamó y dijo que teníamos que cambiar o tapar el mural porque no pueden tener nada en propiedad de los Estados Unidos que diga que Estados Unidos está en peligro o necesita ayuda", dijo López.

La llamada la hizo Daniel Kitzman, un supervisor de la Patrulla Fronteriza para el sector de San Diego, quien confirmó a CNN que llamó a López para expresar las inquietudes de la agencia sobre el mural. "El grupo puede alterar la bandera, cambiarla como ellos quieran, siempre y cuando no sea una bandera al revés," dijo Kitzman.

En los cinco años desde su creación, el grupo nunca había recibido este tipo de solicitud, dijo López. Y, según López, la obra no significa que Estados Unidos, como tal, esté en peligro.

"Significa que nosotros los veteranos estamos angustiados y en peligro. La verdad es que no queremos faltarle el respeto a los Estados Unidos, un país que consideramos nuestro hogar y por el cual arriesgamos nuestras vidas", dijo López. "Pude haber sido deportado, pero soy estadounidense, y juré honrar y proteger la bandera de Estados Unidos todos los días".

López dijo que los veteranos preferirían no desafiar al gobierno estadounidense. Necesitan trabajar con el gobierno y la agencia de inmigración, dice López, para tener la posibilidad algún día de regresar a los Estados Unidos. Pero la decisión no está en sus manos, explicó López. La obra pertenece a Gregory.

La Patrulla Fronteriza dice que está investigando quejas

La Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos asegura que la pintura de la bandera no es la única obra que está en la mira.

Después de que CNN solicitara más información sobre su petición, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza envió una declaración diciendo que había recibido varias quejas del público sobre el grafiti en el lado sur del muro fronterizo.

"A medida que comenzamos a investigar las quejas, nuestra pesquisa dejó patente que artistas hábiles emplearon parte del grafiti con el fin de crear murales para enviar un mensaje político especifico o embellecer el muro fronterizo," señalo el comunicado. El comunicado indicó asimismo que el jefe de la Patrulla Fronteriza busca hablar con los grupos y los artistas que crearon los murales para conversar con ellos antes de tomar una decisión y destaca que todo el grafiti y las pinturas fueron realizadas sin permiso en propiedad del gobierno federal.

Pero el artista Amos Gregory piensa que el mural de veteranos deportados está siendo intencionalmente atacado por la agencia debido a lo que perciben como su mensaje político.

Gregory, un veterano discapacitado de la Marina estadounidense fundó en 2011 un proyecto de murales para veteranos en San Francisco. A través de ese proyecto Gregory dice haber descubierto los efectos terapéuticos de pintar murales para él y sus compañeros.

Gregory dice que no entiende el repentino interés del gobierno estadounidense en el mural. La imagen ha sido fotografiada y publicada extensamente desde su creación y, hasta ahora, no sabe de ningún otro artista o grupo comunitario que tenga un mural en la frontera que haya recibido llamadas del gobierno.

Los representantes de la Patrulla Fronteriza no han respondido a las preguntas de CNN en las que se les pedía que aclaren la naturaleza de las quejas que dicen haber recibido, de dónde proceden y si se han comunicado con otros artistas o grupos además de los veteranos deportados.

Otros artistas dijeron que no habían sido contactados

CNN contactó a otros artistas que crearon murales en la misma zona quienes dijeron que no habían sido contactados por la Patrulla Fronteriza.

El "Mural de la Hermandad" tiene como objetivo difundir mensajes de unidad y paz

El muralista mexicano Enrique Chiu dice que ha estado trabajando desde diciembre con cientos de voluntarios cada fin de semana para crear lo que espera sea el mural más largo del mundo. El "Mural de la Hermandad" tiene como objetivo difundir mensajes de unidad y paz y pretende cubrir más de 900 kilómetros a lo largo de la frontera. Más de 2.700 voluntarios se han unido a ese esfuerzo y hasta ahora han logrado pintar sin complicaciones, dijo Chiu.

La artista Ana Teresa Fernández, también de origen mexicano, creó su mural "Borrando la frontera" en 2011, pintando secciones de la valla del mismo color que el cielo, dando la ilusión de que no existe. La Patrulla Fronteriza pintó sobre la obra varios meses después, pero ella volvió a pintarla. Desde entonces, el mural sigue intacto y dice que no ha recibido ninguna solicitud reciente para modificarlo o eliminarlo.

Debate sobre los derechos de los artistas

El abogado de Gregory, Peter Scoolidge, afirma que su cliente tiene derechos que le otorgan varias leyes federales que prohíben la destrucción, mutilación o modificación intencional o maliciosa del trabajo de un artista, y también la Primera Enmienda de La Constitución de los Estados Unidos, que protege el derecho de libre expresión.

El hecho de que el gobierno de Estados Unidos sea propietario del muro no necesariamente significa que pueda eliminar o destruir el trabajo, dice otro abogado.

El año pasado Eric Baum, un abogado de Nueva York, litigó con éxito el reconocido caso "5Pointz" de la ciudad que otorgó una compensación de US$ 6.700.000 para artistas de grafiti cuyas obras fueron destruidas por un constructor privado, y dice que debido a que este mural ha existido por más de cinco años, eso podría señalar un consentimiento implícito por parte del gobierno.

"Parece que el gobierno federal no tiene problema con que el muro sea pintando y no se opuso a este mural hasta hace poco, y, como tal, accedió a su creación. Pero en este caso cree que una bandera invertida envía el mensaje equivocado," dijo Baum.

Por su parte Gregory se mantiene firme. Dijo que está listo para defender la integridad de todos los veteranos deportados y su obra.

No se sabe exactamente cuántos veteranos del ejército estadounidense han sido deportados -el gobierno estadounidense no posee esa estadística- pero se están convirtiendo en un grupo cada vez más activo. Uno de ellos, Héctor Barajas, se convirtió recientemente en ciudadano estadounidense después de un largo proceso.

Pero en esta lucha sobre una obra de arte, los veteranos sienten que una vez más podrían ser despojados de su bandera. Aunque muchos de ellos se han establecido en Tijuana, dicen que esperan y se aferran a la esperanza de que algún día un equipo de rescate estadounidense responda a su llamado de auxilio y los regrese a todos a sus hogares.