(CNN Español) – Ni Gustavo Petro ni Iván Duque: esa es la posición que han asumido muchos colombianos frente a la segunda vuelta presidencial que se votará este 17 de junio. Los dos candidatos, el primero de izquierda y el segundo de derecha, representan para algunos electores el hecho de decidir entre dos extremos. Y, en el caso de quienes no quieren depositarle su confianza a ninguno, el voto en blanco se consolida como una opción. Sin embargo, las críticas a esta alternativa no son pocas: que no tiene efectos jurídicos, que no es práctico, que es “lavarse las manos”, que es una salida egoísta…
Un debate que estrenó su último capítulo este jueves cuando los excandidatos Humberto de la Calle y Sergio Fajardo anunciaron que no se adherirían a las campañas de la segunda vuelta y votarían en blanco. Vale recordar que esta opción apenas alcanzó 341.087 votos, o el 1,76%, en la primera vuelta.
Pero, además, magistrado del Consejo Nacional Electoral Armando Novoa le envió este miércoles una solicitud a la Registraduría Nacional para que elimine el voto en blanco de la tarjeta electoral en la segunda vuelta. Una medida que está siendo estudiada y que basa su argumento en que dicha figura no se encuentra estipulada en la ley para la segunda vuelta y, por tanto, no tendría consecuencias prácticas.
Es decir, si llegara a ganar el voto en blanco no habría nuevas elecciones, como sí está establecido para la primera vuelta, sino que debería posesionarse el candidato que haya obtenido la mayor votación. “En la hipótesis de que el voto en blanco gane en la segunda vuelta, ¿cuál sería el resultado de esa elección? La respuesta es: la constitución no contempla esa hipótesis, porque en la segunda vuelta no hay posibilidad de que existan sino dos candidatos. Y si el voto en blanco obtiene una mayoría, no hay posibilidad de repetir una elección con otros candidatos porque para eso ya se hizo la primera vuelta”, le explicó Novoa a CNN en Español.
En medio de la polarización que vive el país por la jornada electoral y toda la información que está circulando sobre el voto al blanco, decidimos tratar de explicar este enredo. Aquí te contamos lo que debes saber sobre esta opción que ha rodeado a los colombianos en los últimos días.
¿Qué es el voto en blanco?
Es una opción y una manifestación con consecuencias. Más específicamente: “Constituye una valiosa expresión del disenso con efectos políticos a través del cual se promueve la protección de la libertad del elector”, estipula la Corte Constitucional. Y ese reconocimiento le da al voto en blanco la posibilidad de generar un efecto. Si llega a obtener la mayoría de los votos válidos en la primera vuelta presidencial –o en las elecciones de alcaldes, gobernadores, o miembros de una corporación pública– las elecciones deberán repetirse “por una sola vez”. En ese sentido, puede haber nuevos candidatos, quienes deberán inscribirse en los siguientes 10 días calendario desde que se declaren los resultados. El voto en blanco, indica la corte en una sentencia, “materializa una forma de oposición política con capacidad de invalidar un certamen y exigir su repetición”.
¿Qué efectos tiene el voto en blanco en la segunda vuelta?
Ese es precisamente el punto de tanta controversia. Ni la Constitución Política ni la Corte Constitucional contemplan un escenario en que el voto en blanco gane en la segunda vuelta presidencial, lo que quiere decir que no aplicarían sus efectos a la hora de repetir elecciones. ¿Por qué? Según indicó el magistrado Novoa, porque para eso se hizo una primera vuelta y el voto en blanco no alcanzó la mayoría, entonces no tendría consecuencias políticas, no cambiaría ni pondría en jaque al candidato que obtenga más votos.
“El voto en blanco no tiene ningún efecto jurídico, porque el efecto jurídico está circunscrito a la primer a vuelta. Si en primera vuelta gana el voto en blanco hay que repetir la elección con otros candidatos, en segunda vuelta no está contemplada esa solución porque sería contradictorio con el diseño institucional. La primera vuelta es para excluir a los que no obtengan las dos mayores votaciones. No se puede ir entonces a una tercera vuelta, porque en algún momento se tiene que cerrar el ciclo de consulta ciudadana”, señaló.
El registrador nacional, Juan Carlos Galindo, dijo este lunes en entrevista con la emisora local Blu Radio que, si bien la tarjeta electoral incluirá una casilla de boto en blanco, “no tendrá la connotación que tiene en la elección de primera vuelta o en otra elección, que si obtiene la mayoría absoluta, obligar a una nueva elección”. ¿Por qué la incluye entonces? “Para que los ciudadanos que así lo consideren, que no estén de acuerdo con alguno de los dos candidatos, puedan también ejercer el derecho al voto”.
Para Novoa, lo único que generaría un escenario en que el voto en blanco gana la segunda vuelta es “una enorme crisis de legitimidad democrática porque imagínese con qué fuerza de respaldo ciudadano se posesionaría un presidente al que le ganó el voto en blanco”. Y, añadió el magistrado, un “pronunciamiento tan abrumador en segunda vuelta” haría “insostenible su gobernabilidad”.
Por su parte, la Registraduría explica que cuando gana el voto en blanco en unos comicios, éstos se repiten y el voto en blanco vuelve a obtener la mayoría de los votos, “quedaría como ganador el candidato que alcanzó” la mayor cantidad de votos “en el certamen electoral”. Pero, en esa situación tampoco se menciona explícitamente la segunda vuelta presidencial.
¿Qué otra opción le queda al elector que no quiere votar por los dos candidatos? Novoa sostiene que debe “buscar una manera de expresar esa inconformidad” con acciones que no sean incompatibles a la Constitución, “como por ejemplo la de depositar el tarjetón sin marcarlo en la urna de votación”. Lo cual, dicho sea de paso, tampoco tiene un efecto jurídico, simplemente no le suma votos a quienes están en la contienda. La Registraduría contabiliza ese tipo de tarjetones como votos no marcados, que es —a diferencia de un voto en blanco— un voto no válido.
¿Cómo está el pulso político por el voto en blanco?
Sergio Fajardo, el excandidato presidencial que obtuvo la tercera mayor votación en la primera vuelta con el 23,73%, anunció este jueves que no irá por ni por Gustavo Petro ni por Iván Duque: votará en blanco. “En la campaña dije una y otra vez que ni Duque ni Petro, y no lo hice como una artimaña estratégica. Lo dije porque pienso que ninguno de los dos representa lo que nosotros queremos para Colombia: un país unido en medio de las diferencias que lo enriquecen”, escribió Fajardo en un comunicado. Pero invitó a sus seguidores a “votar y participar libremente”.
En la misma línea, el también excandidato Humberto de la Calle, quien alcanzó apenas un 2,06% de los votos, publicó en Twitter que votará en blanco, pese a que el Partido Liberal –por el cual era candidato– le dio el apoyo a Iván Duque. “Votaré en blanco. Es lo que dicta mi conciencia”, escribió de la Calle. “Dije en serio que ninguna de las dos vías que se abren a los electores me parece óptima. Votar en blanco es simplemente una decisión coherente con mis afirmaciones anteriores”, completó.
Sin embargo, el actual candidato Gustavo Petro no comparte la postura de apostarle al voto en blanco. En un tuit escribió que optar por esa alternativa es darle un voto a “Uribe/Duque” (el expresidente y senador reelecto Álvaro Uribe está apoyando la candidatura de Iván Duque), algo que al menos en términos de conteo de votos no es cierto. Pero Petro justifica que la contienda política con su rival está entre “la maquinaria corrupta que nos llevó a la violencia (…) y las ciudadanías libres que nos pueden llevar a la democracia plena y la paz”.
También aprovechó para recordar que en las elecciones de 2010, cuando el hoy presidente Juan Manuel Santos se disputaba el cargo con Antanas Mockus, trabajó para que el partido Polo Democrático apoyara al segundo, aunque no lo logró. E, indicó, él sí votó por Mockus. En otro tuit aseguró que que si Fajardo, de la Calle u otros hubieran sido los candidatos “de segunda vuelta contra Uribe/Duque, no lo dudo un segundo, voto por ellos”.
Sin embargo, la memoria en internet también sirve para recordar episodios pasados. Y varios usuarios de Twitter le recordaron a Petro que en junio de 2010, para las mismas elecciones en que buscó apoyar a Mockus, anunció que votaría en blanco.
Y, en estos momentos, ¿cómo están las alianzas?
La política no descansa y los diferentes partidos ya empezaron a mostrar sus inclinaciones políticas y a anunciar apoyos.
La candidatura de Iván Duque logró a unir a varios partidos, incluyendo los tradicionales. El Partido Liberal anunció su decisión de apoyarlo este miércoles en una rueda de prensa. “Una vez reunidas las bancadas conjuntas del Senado y Cámara electas del Partido Liberal Colombiano, ellos decidieron apoyar, aliarse, con el doctor Iván Duque”, señaló la declaración. Y ese mismo día, el Partido Conservador también se adhirió a esta campaña. En un comunicado de prensa indicaron que el Directorio Nacional y la Junta de Parlamentarios del Partido “han tomado la decisión de brindar su apoyo absoluto a la candidatura a la Presidencia de la República del doctor Iván Duque y su fórmula conservadora a la Vicepresidencia, doctora Marta Lucía Ramírez, porque representan el ideario del Partido y las líneas programáticas que defendemos”.
Por su parte, el partido Polo Democrático Alternativo anunció que adopta “oficialmente” y por mayoría la candidatura de Gustavo Petro. Y añadió en la declaración que “la expresión minoritaria en el Comité Ejecutivo Nacional del PDA reunido el día de hoy dejó constancia de su decisión de votar en blanco”. No obstante,Jorge Enrique Robledo, senador reelecto de ese partido y uno de los líderes de la Coalición Colombia —que apoyó a Fajardo— dijo que votará en blanco.
El Partido Alianza Verde, que respaldó a Sergio Fajardo, sostuvo en un comunicado que rechazan la candidatura de Iván Duque “porque la consideramos indeseable para el presente y futuro de Colombia. Su candidatura representa hoy a todas las maquinarias tradicionales, corruptas y clientelistas” y apoyarlo “significa regresar a un pasado de violencia y estigmatización que pone en riesgo la implementación del proceso de paz”. Sin embargo, tampoco respaldaron completamente a Gustavo Petro, pues dejaron claro que hay quienes dentro del partido lo apoyan –con seis condiciones– y otros que se inclinarán por el voto en blanco al sentir que las participantes en la contienda electoral no los representan. También invitaron a los colombianos “a votar de manera libre y a conciencia, como el único camino para la transformación política real”.