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Política

Renuncia Nikki Haley, la embajadora de EE.UU. en la ONU

Por Jamie Gangel

(CNN) -- La embajadora de Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, renunció este martes directamente ante el presidente Donald Trump, según múltiples fuentes familiares con su decisión.

Un funcionario de la Casa Blanca confirmó a CNN que Trump aceptó la renuncia.

La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, tuiteó que “el presidente Trump y la embajadora Nikki Haley se reunirán en el despacho oval a las 10:30 (ET) esta mañana. Este evento estará abierto a los medios”.

Axios fue el primero en reportar la noticia de la renuncia de Haley.

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Desde la Casa Blanca, el presidente Trump anunció la decisión de Haley de renunciar y dijo que dejará su puesto a finales del año. Además dijo que planea nombrar el sucesor de Haley en la ONU en dos o tres semanas.

Sentado junto a ella en el despacho oval, Trump dijo que Haley es una “persona fantástica” que ha “hecho un trabajo increíble”, y agregó que la recibiría felizmente en su gobierno más adelante.

“Ella ha hecho un trabajo fantástico y hemos hecho un trabajo fantástico juntos. Hemos resulto muchos problemas y estamos en el proceso de resolver muchos problemas”, dijo Trump.

Y agregó: “Ella me lo dijo hace probablemente seis meses, ‘ya sabes, tal vez al final del año, al final de un periodo de dos años, pero al final del año quiero tomarme un tiempo libre, quiero darme un descanso’“.

Además de elogiarla, Trump dijo que Haley podría “elegir” entre los puestos de su gobierno si ella decide que quiere volver al gabinete.

“Estamos muy feliz de una manera, pero odiamos perderte. Esperamos que vuelvas en algún momento, pero con una capacidad diferente. Puedes elegir”, dijo Trump mientras Haley sonreía ampliamente.

"No hay una razón personal"

Entre tanto, Nikki Haley dijo este martes que “ha sido un honor en la vida” servir como embajadora del presidente Donald Trump en la ONU, pero que era el momento de dejar el gobierno.

“No hay una razón personal”, dijo Haley en el despacho oval, explicando su razón para irse. “Es muy importante que los funcionarios de gobierno entiendan cuándo es el momento de dar un paso al costado”.

“Quiero asegurarme que este gobierno, este presidente, tenga la mejor persona para luchar”, agregó, y además elogió la política exterior de Trump, diciendo que “Estados Unidos es respetado”.

“A los países puede no gustarles lo que hacemos, pero respetan lo que hacemos”, dijo Haley.

También elogió a los miembros del equipo Trump, incluyendo el consejero senior Jared Kushner e Ivanka Trump.

“Jared es un genio tan oculto que nadie entiende”, dijo. “Somos un mejor país porque están en el gobierno”.

Finalmente, Haley descartó que fuera a lanzarse a la presidencia en 2020.

“No, no voy a postularme para 2020”, dijo Haley junto a Trump en el despacho oval, donde planteó el tema de manera espontánea, diciendo que sabía que probablemente surgiría.

“Puedo prometerles que estaré haciendo campaña por él”, dijo Haley.

Ella dijo que estaba renunciando después de casi una década en el escenario nacional, incluyendo su periodo como gobernadora de Carolina del Sur.

“Han sido 8 años muy intensos”, dijo ella. “Soy una creyente en los límites de los periodos”.

Un año y medio de trabajo

La exgobernadora de Carolina del Sur fue designada como embajadora en la ONU después de la victoria de Trump en la elección a pesar de apoyar al senador de la Florida, Marco Rubio, en las primarias presidenciales en 2016, y después haber apoyado al senador de Texas, Ted Cruz.

Cuando se le preguntó si tomaría el puesto del entonces secretario general Reince Priebus, Haley estaba intrigada pero tenía algunas condiciones.

Primero, ella le dijo a Trump que quería ser miembro del gabinete y del Consejo de Seguridad Nacional, privilegios que disfrutaban sus predecesores en la administración Obama. Pero quizá más importante: ella quería libertad para ser ella misma, decir lo que ella quisiera decir.

“Dije ‘soy una mujer de políticas, quiero ser parte del proceso de toma de decisiones’”, le dijo Haley a CNN en una entrevista en 2017, recordando la conversación con Trump. “Él dijo, ‘hecho’. Y yo dije: ‘No quiero ser un florero o una cabeza que habla. Quiero ser capaz de decir lo que pienso’. Él dijo, ‘Por eso es que te estoy pidiendo que hagas esto’. Con toda honestidad, no pensé que iban a darme todo lo que pedí. Y me lo dieron. Entonces, ¿cómo rechazas eso?”.

Durante más de un año y medio en el trabajo, repetidamente ha dicho lo que piensa, ya sea sobre los derechos humanos que muchos de los colegas de su administración o por denunciar el racismo en su hogar.