(CNN) – Los republicanos se están moviendo rápidamente para sofocar la rebelión del congresista republicano Justin Amash contra Donald Trump —quien dijo que el presidente está “involucrado en una conducta que justifica un juicio político”—, antes de que tome impulso.
Pero los demócratas que quieren una estrategia de línea más dura contra el presidente están aprovechando la repentina intervención del congresista de Michigan para presionar a sus propios líderes para una acción más dura.
El acto de conciencia de Amash el sábado provocó una inmediata especulación sobre si una pequeña fuga en la represa republicana podría convertirse en un torrente de apoyo contra el presidente.
Después de todo, fue una marea creciente de disgusto republicano que lo eventualmente se convirtió en la fuerza imparable que llevó a la renuncia del presidente Richard Nixon en 1974.
Las primeras señales muestran que la protesta de Amash no cambiará materialmente la dinámica política en Washington, lo que significa que cualquier intento de impugnar a Trump sigue siendo un escenario lejano.
Pero introdujo una dimensión impredecible en la tormenta política en el posible testimonio de Robert Mueller en la Cámara de Representantes mientras los demócratas acusan al secretario de Justicia William Barr de demorar una decisión sobre una fecha para que comparezca el fiscal especial.
Amash acusó a Barr de distorsionar “deliberadamente” el informe de Mueller (una carga explosiva que asegurará que Mueller se enfrentará a un foco incómodo cada vez que llegue al Capitolio) por una audiencia que ahora parece improbable que ocurra antes de principios de junio.
Pero al menos unos pocos demócratas más declararon que su apostasía cumplió con la prueba bipartidista establecida por los líderes del partido escépticos de iniciar un proceso de juicio político, o al menos endurecer la estrategia detrás de las investigaciones ya en curso en los comités.
“Creo que es un momento decisivo”, dijo la representante Pramila Jayapal, demócrata por Washington, en el programa State of the Union de CNN.
“Durante semanas, la presidenta Pelosi ha dicho que esto debe ser bipartidista si va a avanzar solo desde la perspectiva práctica de continuar un juicio político
“Y creo que el hecho de que Justin Amash se incorpore significa que ahora hay apoyo bipartidista para comprender realmente la seriedad de lo que se encuentra en el informe de Mueller”.
Pero los líderes demócratas en la Cámara de Representantes han indicado durante mucho tiempo que no buscarían impugnar a Trump si su cortafuegos republicano domina el Senado, donde se necesitaría una mayoría de dos tercios para condenar al presidente en un juicio de destitución.
Incluso el senador de Utah Mitt Romney, quien quedó consternado por el catálogo de reuniones furtivas entre los asistentes de Trump y la evidencia potencial de obstrucción del informe Mueller, no llegó a respaldar a Amash.
“Mi opinión es que Justin Amash ha llegado a una conclusión diferente a la que tengo yo. Lo respeto, creo que es una afirmación valiente”, dijo Romney a Jake Tapper de CNN.
“El pueblo estadounidense simplemente no está allí”, agregó. “El Senado tampoco está allí”.
Si Amash hubiera sido miembro del Senado, en lugar de uno de los 435 miembros de la Cámara, su intervención habría sido más significativa. Para que Trump sea condenado después de una votación de la Cámara de Representantes, los demócratas deben separar a un grupo de unos 20 senadores republicanos para expulsar al presidente.
Romney admitió que encontró que la deshonestidad y la conducta engañosa de Trump reveladas por Mueller “realmente, realmente son preocupantes, desafortunadas y angustiosas”.
“Pero creo que para defender la obstrucción de la justicia, simplemente no tiene los elementos que se evidencia en este documento”, dijo el excandidato presidencial del Partido Republicano en el programa State of the Union.
Amash advirtió en una serie de tuits que pocos miembros del Congreso habían leído el informe de Mueller que, según dijo, contenía “múltiples ejemplos” de obstrucción de la justicia por parte de Trump.
“Contrariamente a la representación de Barr, el informe de Mueller revela que el presidente Trump se involucró en acciones específicas y en un patrón de comportamiento que cumple con el umbral para el juicio político”, escribió Amash.
Mira: ¿Qué es un juicio político presidencial?
No hay señales de que el juicio político pueda tener éxito: congresista demócrata
En otra señal que indica que el llamado al juicio político de Amash no se convertiría en un dolor de cabeza para Trump, un demócrata de la Cámara de Representantes indicó que se necesitaría una revuelta más amplia del Partido Republicano para cambiar la estrategia.
“Creo que a lo que la presidenta de la Cámara se ha referido y yo también, es a si puede un juicio político ser potencialmente exitoso en el Senado. No vemos señales de eso todavía”, dijo Adam Schiff, quien preside el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes en el programa “Face the Nation” de CBS.
Schiff, sin embargo, elogió a Amash por mostrar “más coraje que cualquier otro republicano en la Cámara o el Senado”.
También señaló que el juicio político podría estar acercándose, no debido a Amash, sino debido a la “máxima obstrucción” de las investigaciones demócratas por parte de la administración.
El llamado de Amash a un juicio político provocó una reacción violenta de los republicanos, como se esperaba.
“Nunca he sido un fanático de @justinamash, un total peso ligero que se opone a mí y a algunas de nuestras grandes ideas y políticas republicanas solo por sacar su nombre de la controversia”, escribió Trump en Twitter.
“¡Justin es un perdedor que, lamentablemente, juega directamente en las manos de nuestros oponentes!”, agregó.
La presidenta del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel, acusó a Amash de “repetir los puntos de discusión de los demócratas sobre Rusia”.
“Las únicas personas todavía obsesionadas con el engaño de la colusión de Rusia son los enemigos políticos del presidente Trump que esperan derrotarlo en 2020 por cualquier medio desesperado posible”, escribió en un tuit.
El líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, un aliado incondicional de Trump, cuestionó si Amash era un conservador genuino.
“Tienes que entender a Justin Amash. Ha estado en el Congreso bastante tiempo. Creo que ha hecho solo una pregunta en todos los comités en los que ha estado”, dijo McCarthy en Fox News.
“Él vota más con Nancy Pelosi que lo que alguna vez ha votado conmigo. Hay que preguntarse incluso si está realmente en nuestra conferencia republicana del todo”.
Sin embargo, según la American Conservative Union, Amash tuvo un 88% de votos en las posiciones del grupo el año pasado.
‘Momento decisivo’
Demócratas liberales que han sido frustrados por la falta de voluntad de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, de avanzar hacia el juicio político sacaron partido de los comentarios de Amash.
La representante demócrata Rashida Tlaib, llamó a su compañero de Michigan a firmar su esfuerzo para iniciar una investigación de juicio político.
“Tengo una resolución de investigación de acusación que querrás copatrocinar”, escribió Tlaib.
Pelosi ha estado haciendo malabarismos con el imperativo constitucional de la Cámara de Representantes para considerar la conducta del presidente y el fervoroso desprecio por los activistas de base liberal con el conocimiento de que el juicio político abriría cismas políticos que podrían perjudicar a los demócratas en 2020 si se los considera como una exageración.
“Creo que el presidente todos los días da lugar a un juicio político en términos de su obstrucción de la justicia”, dijo Pelosi el jueves, condenando a la Casa Blanca por no cumplir con las citaciones demócratas.
“Ahora no quiero impugnar”, agregó, “quiero que nos den la información antes de que tengan que gastar demasiado dinero en abogados”, agregó.