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| En 2010, Richard y Cynthia Murphy estaban criando a sus dos hijas en su casa colonial de dos pisos en Montclair, Nueva Jersey. El FBI aseguró eran espías rusos. Sus nombres reales, según la agencia de inteligencia, eran Vladimir y Lydia Guryev.
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| La tarjeta de presentación laboral de “Cynthia “aseguraba que ella trabajaba como planificadora financiera en una empresa de contabilidad de Manhattan. Por su parte, “Richard” le aseguró a los vecinos que era un papá dedicado a su hogar y a criar a sus hijas Lisa, de nueve años, y Kate, de once. En junio de 2010, el FBI arrestó a los Guryev, junto a otras ocho personas acusadas de ser espías y que estaban dispersos en Boston, Manhattan, Yonkers y Virginia. Todos se declararon culpables del cargo de conspiración por actuar como agente de un gobierno extranjero dentro de Estados Unidos sin notificar al secretario de Justicia del país. Los diez espías y sus hijos fueron trasladados a Rusia, en un intercambio por la liberación de cuatro personas que estaban “encarceladas" en ese país “por presunto contacto con las agencias de inteligencia occidentales”, según el Departamento de Justicia.
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| Ahora, siete años después, la “casa sólo permanece allí y está vacía", describió Jessie Gugig, quien vive a muy pocos metros. "Es sólo un recordatorio constante", relató.
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| Los Guryev, así como los otros espías capturados, tenían varios documentos oficiales como estos pasaportes que respaldaban sus falsas identidades, explicó el FBI.
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| El FBI revisó secretamente la casa de los Guryev y encontró este cuaderno, que le ayudó a la agencia a descifrar el código que los espías usaban para comunicarse con Moscú. El cuaderno contenía un extraño sistema de números y letras que resultaron ser pulsaciones de computadora. Después de usar el método de ensayo y error con varias combinaciones, los investigadores encontraron la contraseña de 27 dígitos que abrió los mensajes escondidos dentro de las fotografías que los espías habían publicado en línea. Una vez el FBI logró descifrar el código, podía escuchar los planes que los rusos encubiertos tenían.
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| Esta imagen de vigilancia del FBI muestra a la izquierda a Vladimir Guryev, conocido como Richard Murphy, en una estación de trenes de Nueva York recibiendo un paquete de otro agente ruso. Esta fue parte de la evidencia que el FBI utilizó como pruebas contra los Guryev.
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| Otro de los espías detenidos fue Anna Chapman, quien aparece aquí en una foto de vigilancia del FBI.
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| A diferencia de los Guryev, Chapman vivía en Estados Unidos con su verdadero nombre. Ella obtuvo la ciudadanía británica contrayendo matrimonio con un ciudadano del Reino Unido y después de su divorcio mantuvo su nombre de casada y se mudó a Nueva York, informó el FBI. Se hacía pasar por una agente de bienes raíces.
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| Otro miembro del grupo de los diez espías era un hombre conocido como Juan Lazaro, quien tenía este pasaporte peruano mientras vivía en la ciudad de Nueva York.
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| Mikhail Semenko vivía a las afueras de Washington bajo su nombre real antes de ser arrestado como parte del grupo de los diez espías. El FBI señaló que su verificación de antecedentes estaba lo suficientemente limpia como para permitirle ingresar a Estados Unidos con una visa de estudiante. Sin embargo, con el tiempo trabajó como espía para Rusia, según la agencia de inteligencia. Esta imagen muestra a Semenko posando delante de la Casa Blanca.
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| Otro de los diez espías vivía en Boston. Pasó por el nombre de Donald Howard Heathfield y tenía este pasaporte canadiense.
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| También viviendo en Boston estaba Tracey Lee Ann Foley. Tenía este pasaporte canadiense, que fue obtenido por CNN del FBI.
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| Foley además tenía esta licencia de corredora de bienes raíces en Massachusetts, una foto que el FBI le proporcionó a CNN. La agencia indicó que Heathfield y Foley crearon sus identidades falsas usando certificados de nacimiento de bebés fallecidos y haciéndose pasar como esas personas para construir una existencia alrededor de los documentos.
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| Esta foto de vigilancia del FBI muestra al presunto espía ruso Christopher Robert Metsos en Estados Unidos. Metsos sigue prófugo, según el FBI.
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