Golf en una burbuja: ¿flotará o reventará?

Un empresario holandés espera construir el mayor centro techado de golf del mundo en los Países Bajos, y cree que revolucionará la industria recreativa de este deporte.

La enorme burbuja de 18.000 metros cuadrados contendrá una gran cantidad de instalaciones para practicar golf, como campos para golpes cortos de aproximación, búnkers y trampas de agua.

Este simulador ofrecerá la opción de los mejores campos de golf del mundo, además de un espacio donde se podrá realizar un análisis de alta tecnología de los golpes.

Además, tendrá una tienda de golf de más de 1.000 metros cuadrados, un centro deportivo y de salud y un hotel de cinco estrellas, restaurantes e instalaciones para conferencias de negocios, para dar una idea de la escala del proyecto.

El costo calculado es de 50 millones de euros, y el complejo será más grande que un estadio de fútbol americano en un país densamente poblado.

Pero Jon Standing -quien patentó el término "Arena Interior de Golf" y espera poder crear franquicias del concepto- no se ha inmutado ni durante la recesión mundial.

"Los desarrollos de bienes raíces tradicionales y oficinas interiores están padeciendo, y los inversionistas buscan alternativas en los viajes recreativos, lo que es una propuesta cada vez más atractiva”, dijo a CNN.

Standing también cree que los Países Bajos, con 350.000 golfistas y una tasa de crecimiento de 10% anual, sin mencionar sus excelentes vías de comunicación con el resto de Europa, es el lugar idóneo.

"La intención de esto es poner a todo lo que hace que el golf sea un estilo de vida, bajo un mismo techo”, dijo.

Además, dijo a CNN que dos sitios cerca de La Haya y de Rotterdam han sido elegidos para el proyecto, y espera comenzar a construir en 2012 con “enormes intereses”, con inversionistas de Medio Oriente.

El ambicioso proyecto también cuenta con el respaldo de la PGA de Europa y de la Federación de Golf de Holanda.

El proyecto es parte de una tendencia que ha visto cómo los deportes se mudan a simuladores que permiten a los golfistas de todo tipo jugar en los campos clásicos de todo el mundo en un lugar techado, sin importar el clima.

En Corea del Sur, donde los campos son un lujo y las membresías son costosas, la cantidad de espacios para golf con simuladores ha crecido exponencialmente, mientras que el operador londinense, Urban Golf, dijo a CNN que su expansión es acelerada.

El director de mercadeo, David Richter, dice que han sido exitosos porque los cambios en el estilo de vida hacen que el tiempo de recreación sea un lujo.

"Si quieres un partido rápido con tus amigos, no tienes que tomarte todo un día, lo puedes hacer en una hora”, dijo.

Richter también cree que los operadores techados han quitado las barreras para jugar en un club tradicional.

"No necesitas ser miembro ni contar con un certificado de minusvalía para jugar, no hay un código de vestimenta elaborado ni reglas del club”.

Pero sin importar las ventajas del golf techado, se duda que pueda reemplazar el golf original.

Andy Calton, editor en jefe de Today's Golfer, dice que los simuladores con tecnología de punta podrían sustituir al campo de golf tradicional, pero dijo a CNN que no hay comparación con la experiencia al aire libre.

"Estos lugares pueden hacer bien las cosas y cambiar el rumbo de la práctica del golf, pero no diría que cambiarán el futuro del golf”, dijo.

Agregó que cree que la gente todavía quiere jugar en un campo real y encontrar su pelota entre los árboles.

Standing espera que su atrevimiento impulse los estándares del golf en su nativa Holanda, pues los mejores jugadores tendrán acceso a las instalaciones más novedosas, pero también cree que el modelo de las membresías de clubes de golf tradicionales está desvaneciéndose a medida que más jugadores acuden a un campo para hacer un juego inmediato.

En ese contexto, cree que su proyecto florecerá, y quiere crear franquicias de su idea en todo el mundo.

"Indoor Golf Arena será un lugar para todos los golfistas”, dice la declaración de la misión en el sitio web del proyecto, y sólo el tiempo dirá si la burbuja flotará o reventará.