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Mundo

Diario ultraortoxo judío borró a Hillary Clinton de una foto

Por Juan Andrés Muñoz

La fe ha superado a los hechos en Di Tzeitung, un periódico jasídico con sede en Brooklyn, Nueva York.

La casa editorial judía ultraortodoxa imprimió el pasado viernes una copia alterada de la fotografía histórica de la Sala de Crisis -tomada al presidente Obama y su equipo de seguridad nacional durante el operativo de captura de Osama bin Laden-, aunque con las únicas dos mujeres presentes en la sala 'borradas' de la escena.

Es como si la secretaria de Estado, Hillary Clinton, con su mano tapándose la boca, y Audrey Tomason, directora antiterrorismo, no hubieran estado ahí y no fueran parte de la historia. Posteriormente, el periódico se disculpó por violar las instrucciones de la Casa Blanca de no alterar las fotografías.

"No debimos haber publicado una fotografía alterada y hemos expresado nuestro arrepentimiento y disculpas a la Casa Blanca y al Departamento de Estado", afirmaron los editores en un comunicado publicado este lunes.

La noticia se conoció el pasado viernes cuando Shmarya Rosenberg, de 52 años, publicó un comentario en su blog, Failed Messiah. Rosenberg, de St. Paul, Minnesota, dijo que no le sorprendía la foto alterada y que sólo publicó algo al respecto porque "era un día de pocas noticias".

Rosenberg es un judío ultraortodoxo que ha escrito sobre su comunidad durante siete años.

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Afirmó que los periódicos de esa comunidad se han vuelto "crecientemente extraños con su censura a caras y cuerpos de mujeres" en los últimos años. Dijo también que los lectores del periódico (escrito en Yidish) veían normalmente fotos de rabinos con sus esposas y que, posteriormente, las mujeres fueron borradas. Ahora, simplemente no aparecen.

En un comunicado emitido el lunes por la tarde, Di Tzeitung afirmó que la decisión de dejar fuera a las mujeres de la foto es un mandato religioso y que hacerlo está permitido por la Constitución de Estados Unidos.

“La Primera Enmienda de la Constitución garantiza la libertad de religión. Lo anterior tiene prioridad incluso sobre nuestra apreciada libertad de expresión”, dice el comunicado. “Publicar un periódico es una gran responsabilidad y nuestras políticas se rigen por un Consejo Rabino”.

“Debido a las leyes de modestia, no podemos publicar imágenes de mujeres y lamentamos si esto da la impresión de que despreciamos a las mujeres, lo cual ciertamente no es nuestra intención. Ofrecemos una disculpa si esto se percibe como una ofensa”.

Dentro del judaísmo, existe un número de denominaciones –reformista, conservador, reconstruccionista y ortodoxo moderno, por nombrar algunas– y el judaísmo ultraortodoxo representa sólo una rama de la fe.

Cuando publicó la fotografía, la Casa Blanca incluyó la siguiente nota:

Esta fotografía oficial de la Casa Blanca se pone a disponibilidad únicamente para su publicación en organizaciones de noticias y/o para el uso personal de los individuos que aparecen en la fotografía. La fotografía no puede ser manipulada de ninguna manera y no puede ser utilizada en materiales comerciales o políticos, anuncios, correos electrónicos, productos o promociones que sugieran la aprobación o apoyo del presidente, la familia presidencial o la Casa Blanca.

Esta es la fotografía original difundida por la Casa Blanca.

“No vamos a comentar” sobre este asunto, le dijo a CNN un alto funcionario de la Casa Blanca.

Sin embargo, los directivos del Di Tzietung se disculparon por violar la nota.

“Nuestro editor fotográfico se percató de la importancia de este momento histórico y publicó la fotografía, pero en su prisa por hacerlo no leyó la nota que acompañaba a la imagen, la cual prohibía cualquier modificación”, afirmó el periódico en su comunicado.

El periódico Di Tzeitung incluso destacó el respeto de la comunidad ortodoxa a Clinton, quien se desempeñó como senadora de Nueva York durante ocho años.

“Se ganó a mayorías abrumadoras de las comunidades judías ortodoxas… porque la comunidad religiosa valoró sus habilidades únicas y compasión hacia todas las comunidades”, decía el comunicado. “Las declaraciones de que los judíos religiosos denigran a las mujeres o que no las respetan en cargos públicos son calumnias y difamación”.