Un tribunal de Túnez condenó en ausencia al derrocado presidente Zine el Abidine Ben Ali y su esposa a 35 años de prisión por cargos de corrupción.
Ben Ali y su esposa, Leila Trabelsi, se encuentran exiliados en Arabia Saudita desde la revuelta de enero que puso fin a sus 23 años en el poder. Además de la pena de cárcel, el tribunal le impuso una multa equivalente a 65 millones de dólares.
El juicio comenzó este lunes por la mañana y el veredicto y la sentencia se dieron a conocer el mismo lunes por la noche.
Ben Ali y Trabelsi estuvieron representados por un equipo de abogados tunecinos designados por la propia corte.
Los abogados defensores Massoudi Abdsattar y Hosni Beiji dijeron que Ben Ali no fue informado a tiempo para comparecer en la sesión y solicitaron un aplazamiento. El juez a cargo del caso, Touhami Hafi, rechazó el pedido de posponer la audiencia por los cargos de robo, pero aceptó retrasar la sesión para los cargos relacionados con droga hasta el 30 de junio.
Fuera de la corte, más de un centenar de personas protestaron por la ausencia de Ben Ali y exigieron al gobierno que traigan al país al ex presidente y su familia para estar en el juicio.
Ben Ali y su esposa enfrentaban un total de 93 cargos relacionados con el hallazgo de dinero en efectivo, armas, joyas y drogas en el palacio presidencial. Parte de esos cargos, 35 en concreto, incluidos los de asesinato y tortura, fueron derivados a un tribunal militar, según la agencia de noticias estatal TAP.