El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció este martes la reapertura de la Embajada de Estados Unidos en Trípoli y pidió a los leales al ex líder Moammar Gadhafi que depongan las armas y se unan al nuevo gobierno.
“No se equivoquen, el crédito por la liberación de Libia pertenece a la gente de Libia. Fueron los libios, hombres, mujeres y niños, que tomaron las calles en protestas pacíficas y enfrentaron a los tanques y soportaron las balas de los francotiradores”, dijo Obama durante una conferencia de alto nivel de la ONU sobre Libia realizada en Nueva York.
“Hoy los libios escriben un nuevo capítulo de la vida de su nación”, afirmó Obama, que aseguró que se sentía orgulloso por el papel decisivo de Estados Unidos en el futuro de Libia, sin embargo destacó que fue la Liga Árabe la que llamó a la acción y la participación de casi 20 países.
“Esos que se resisten deben de entender que el viejo régimen se terminó”, afirmó Obama, en clara referencia a los leales a Gadhafi que todavía combaten con fuerzas revolucionarias por el control de los últimos bastiones del ex líder. “Es tiempo de dejar las armas y unirse a la nueva Libia”, agregó Obama.
“Permaneceremos con ustedes en su esfuerzo para alcanzar la paz y la prosperidad que llegan con la libertad”, dijo.
El presidente anunció el regreso del embajador de Estados Unidos a la capital “esta semana”, y agregó que “la bandera que fue bajada antes de que la sede fuera atacada será izada otra vez”.
Además, Obama aseguró que la misión de la OTAN continuará mientras los civiles se encuentren en peligro de ser atacadas por fuerzas leales a Gadhafi.
Previo a la participación de Obama, el presidente del Consejo Nacional de Transición libio, Mustafa Abdul Jalil, agradeció a Naciones Unidas y a la comunidad internacional, así como a los Estados árabes por la ayuda para derrocar al gobierno de Gadhafi, con especial énfasis a Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña.´
Según Jalil, los revolucionarios no tenían los recursos para enfrentar “la gran cantidad de armas” que las fuerzas de Gadhafi utilizaron antes de que llegara la ayuda internacional.
“El camino que tenemos enfrente es aun largo y con muchos desafíos adelante. Nuestras necesidades son muchas. Perdimos a 25.000 mártires, y hay el doble de heridos”, agregó Jalil.
La reconstrucción de Libia será uno de los temas relevantes esta semana durante la reunión número 66 de la Asamblea General de la ONU.
La reunión de este martes es de un fuerte contraste con lo ocurrido hace dos años, cuando Gadhafi dio un discurso de 100 minutos ante la Asamblea General en el que habló de teorías conspiratorias, hizo referencias a las actividades militares de Estados Unidos y criticó la estructura del propio Consejo de Seguridad.