Solo uno de los 51 animales salvajes que escaparon el martes de una granja Ohio sigue libre después de que la policía matara a 44 y trasladara a seis de ellos a un zoológico del estado.
Entre los animales que causaron pánico en la pequeña localidad de Zanesville había tigres, leones, osos, lobos, jirafas y camellos
Las primeras investigaciones revelaron que el dueño de la granja Terry Thompson dejó que los animales escaparan y luego se suicidó.
Thompson tenía antecedentes penales por asuntos como la posesión de armas de fuego ilegales, crueldad con los animales e infracciones de tráfico.
El alguacil del condado de Muskingum, Matt Lutz, explicó que los que escaparon no eran domésticos sino bestias salvajes y por ello procedieron a matarlos.
“La seguridad de la población era nuestra principal preocupación y los animales mostraban comportamientos agresivos”, añadió Lutz.