CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery
Estados Unidos

Un "gadget" para tu teléfono detecta anomalías cardiacas y avisa al médico

Por CNN en Español

(CNN) — Un nuevo invento médico que aprovecha el poder de la tecnología de los teléfonos inteligentes podría revolucionar el tratamiento para los pacientes con problemas cardiacos, de acuerdo con investigaciones realizadas en Suiza.

La herramienta independiente, desarrollada conjuntamente por los laboratorios de Embedded System y Telecommunications Circuits de la Ecole Polytechnique Federale de Lausanne (EPFL), no sólo identifica automáticamente las anomalías en el ritmo cardiaco, sino que también alerta a los médicos en cuestión de segundos para ayudarlos a tratar a los pacientes con mayor rapidez.

“Muchos de los problemas con el corazón no se entienden bien”, dice David Atienza, director de Embedded Systems Lab.

“Es muy difícil para los médicos anticipar lo que va a suceder. Este dispositivo les dará una mejor comprensión”, agrega.

El pequeño y ligero monitor está integrado por cuatro sensores de electrodos no invasivos que se pegan a la piel, los cuales se vinculan con un módulo de radio y un chip de computadora que se engancha en el cinturón del paciente.

Los datos alimentan al smartphone del usuario, en donde se pueden ver en tiempo real durante hasta 150 horas con una sola carga.

publicidad

Los algoritmos complejos señalan cualquier anomalía en los datos que se le envían al médico para que éste los examine en una imagen adjunta en un mensaje de texto o en un email.

“El sistema recoge datos muy fiables y precisos”, dice Atienza, “pero sobre todo ofrece un análisis automático que evita que el médico tenga que trabajar con horas de datos grabados”.

Su desarrollo requirió de cuatro años y es un gran avance sobre los monitores más voluminosos que generalmente usan los pacientes durante 24 horas cada vez, dice Atienza.

El cardiólogo Etienne Pruvot del Servicio de Hospitales de Cardiología de la Universidad de Luasane se entusiasma con su potencial. “Su tamaño, su ligereza, su facilidad de uso, el hecho de que mide de forma continua y remota permite que se lleve a cabo el análisis en cualquier lado y hace que este dispositivo sea muy atractivo para los médicos”, dice Pruvot en un comunicado.

Atienza también confía en que la herramienta pueda encontrar otros usos que se relacionen con la salud: monitorear el desempeño atlético, evaluar la dieta y la actividad física a un paciente con obesidad, explica.

La investigación de la EPFL es parte de un proyecto más amplio, Guardian Angels for a Smarter Life, un proyecto europeo en el que participan universidades, instituciones de investigación y empresas privadas, que buscan desarrollar dispositivos electrónicos pequeños, autónomos y costeables para monitorear la salud y también para prevenir accidentes.

Peter J. Bentley, un científico en computación de la University College London de Gran Bretaña e inventor de la aplicación iStethescope, dice que hay un gran impulso para este tipo de tecnología.

“Ciertamente parece que la medicina avanza hacia un mayor uso de los dispositivos móviles”, dice Bentley.

”Todos estamos entusiasmados con las posibilidades. La capacidad de tener muestras de todos los tipos de datos distintos, almacenarlos, transmitirlos y procesarlos (...) Nos permite monitorear diferentes aspectos de la salud del paciente y enviar los datos a los especialistas sin importar en dónde se encuentren”, agrega.

Muchos médicos ya usan aplicaciones para smartphones (existen miles para elegir), pero la regulación por parte de la Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) y las legislaciones europeas es inminente, afirma Bentley.

“En algunos aspectos esto es algo bueno porque garantizará la efectividad de los dispositivos (médicos portátiles)”, dice Bentley, quien actualmente desarrolla un nuevo sistema de clasificación automática. “Pero la desventaja es que toma mucho tiempo y frena la rápida innovación que tenemos actualmente”, dice.

La Organización Mundial de la Salud estima que cada año mueren 17 millones de personas por alguna enfermedad cardiovascular. Muchas de estas muertes, dice Atienza, suceden porque su tipo de patología no se detecta a tiempo.

“La belleza de este tipo de dispositivos es que puedes monitorear a las personas las 24 horas del día, los siete días de la semana”, dice.

No sólo simplificará la vida de los pacientes con problemas cardiacos (menos viajes al hospital), piensa, sino que también puede reducir los costos de los sistemas de salud.

Por ejemplo, Atienza predice que los dispositivos de monitoreo que se usan las 24 horas del día traerán nuevos tipos de análisis, lo que llevará a nuevos tratamientos y al final salvarán más vidas en el mundo.