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(CNN) - No hay ninguna razón para creer que Anders Breivik Behring, sospechoso de la masacre de Noruega  esté loco, dijo el lunes el juez de la corte de Distrito Torkjel Nesheim, durante la primera comparecencia en corte del acusado de matar a 77 personas este verano.

Tampoco hay evidencia de que hubiera cómplices de la masacre y del previo atentado que sacudiese el distrito gubernamental de Oslo, destrozando las oficinas del primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, y otros edificios gubernamentales.

El juez ordenó la custodia de Breivik Behring por un período de 12 semanas, con visitas y correspondencia controladas por las autoridades durante las primeras ocho semanas, y la prohibición de los medios de comunicación durante las primeras cuatro.

Más de 500 personas se reunieron en un tribunal de Oslo, Noruega, para ver al sospechoso en su primera aparición pública, dijo Irene Ramm, jefe de prensa de la corte de Oslo.

Una mujer cuya hija murió en la masacre dijo que no podía entender “cómo un ser humano podría hacer algo como eso”.

“Es por eso que yo tenía que estar aquí hoy. No lo entiendo, así que tuve que verlo, tenía que estar aquí”, dijo la mujer, que se identificó sólo como “Carina” en TV2 de Noruega. “Él se notaba frío, completamente frío”, dijo.

A Breivik no se le permitió pronunciar un discurso que había preparado, informó la estación.

Breivik dijo que no reconoce la autoridad de la corte sobre la base de que se opone a la sociedad multicultural de la que es parte, dijo TV2.