Por Fernando Ramos
Bogotá, (CNN) - Cada martes, en la Plaza de Bolívar en Bogotá, hay unas voces que no se cansan de pedir libertad. Son los familiares de los policías y militares secuestrados por las FARC que esta vez no estuvieron solos. Oliva Solarte, la madre del sub intendente de la policía Jorge Trujillo Solarte secuestrado hace 13 años por las FARC, dice que teme lo peor.
“Con el corazón de una madre que ya no aguanta un sufrimiento mas le pido a las FARC que por favor me devuelvan a mi hijo vivo, a él y a todos los secuestrados, que no los maten que ya son 13 años de cautiverio. Que no los maten, que los regresen vivos”.
El asesinato en cautiverio de 3 policías y un militar el pasado 26 de noviembre causó indignación entre los colombianos que nuevamente salieron a protestar contra el secuestro. Susy de Duarte, viuda del coronel de la policía Edgar Yesid Duarte, marchó para manifestarle su solidaridad a quienes aún están es cautiverio.
“Estamos acompañando a los familiares porque no queremos que los policías y militares que quedan en las selvas de Colombia corran con la misma mala suerte que corrieron nuestros familiares que los recibimos en bolsas plásticas, no queremos eso”, afirma Susy de Duarte en medio de lágrimas al recordar el asesinato de su esposo.
“Yo duré 7 años totalmente afligido por la falta de solidaridad de las gentes en Colombia. Solo lo vivimos el 4 de febrero del 2008, pero pasaron muchos años, quedaron muchas muertes testimoniales en el camino para poder superar el estado anímico en el que nos encontrábamos en ese momento en la selva” dice Luis Eladio Pérez.
Por su parte el sub intendente Pinchao, el primer policía que se le fugó a las FARC, afirma conmovido: “Es una vida de dureza, es estar encadenado las 24 horas del día, es comer mal, es dormir mal, es estar expuestos a miles de peligros”.
El Gobierno pidió a las FARC dejar en libertad sin condiciones a todos los secuestrados en su poder.
“Las FARC deben entender que ha llegado el momento que a todas estas personas que por tanto tiempo han torturado los pongan en libertad cuanto antes. Que comprendan que dejaron de ser un botín para una eventual negociación” afirmó durante la marcha el ministro del Interior Germán Vargas Lleras.
Generalmente se habla de los policías y militares en cautiverio. Pero casi nunca de los civiles que están secuestrados. Aún no hay una cifra cierta de cuántos ni quienes son.
Y en la marcha sus familiares pidieron al país no olvidarlos.
Héctor Mora es uno de ellos y por eso estuvo en la manifestación que se realizó en las principales ciudades del país: “Mi hermano desapareció hace 12 años y no sabemos nada de él. La guerrilla lo secuestró y no sabemos nada de el desde entonces” sostiene Mora.
El presidente Juan Manuel Santos insistió en que la puerta del diálogo no está cerrada y que la entrega de los secuestrados sería tomado como un acto de paz.
Las FARC, mediante un comunicado enviado al grupo “Colombianos y Colombianas por la Paz”, dijo que próximamente liberará a 6 secuestrados en su poder y que para ello pedía a la ex senadora Piedad Córdoba gestionar la logística para la entrega. Un anuncio que los familiares recibieron con optimismo en medio de su tragedia.