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Latinoamérica

Tomás Borge, el último fundador del Frente Sandinista de Nicaragua

Por cnninvitationsaccount

(CNNMéxico) — El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el movimiento que terminó con la última dictadura militar en Nicaragua, perdió este martes al último de sus fundadores.

Tomás Borge murió a los 81 años en un hospital militar de Managua, después de varias semanas internado por una afección pulmonar.

Nacido en la provincia de Matagalpa, en agosto de 1930, ocupó durante su larga carrera política los cargos de ministro del Interior, diputado y vicesecretario del FSLN, además de representar a Nicaragua en diversas instancias diplomáticas.

Admirado y repudiado por distintos grupos de la sociedad nicaragüense, Borge llenó de controversia su propia figura con acciones que parecían contradictorias, como la resistencia que opuso a la tortura del régimen de Anastasio Somoza García y la admiración que dijo sentir por el exlíder libio Moammar Gadhafi.

“Voy a morir con la frente levantada, porque he cumplido con mi deber, porque he sido leal a mis principios, a mis compañeros (…) he sido leal a mis amigos, he sido leal a la bandera rojinegra, no tengo otra bandera que esa”, dijo meses antes de su muerte, en entrevista televisiva.

En 1955, a sus 25 años, se incorporó al comunismo de su país. En 1958 incursionó en las actividades de la guerrilla y, en julio de 1961 se convirtió de los estudiantes nicaragüenses que fundaron el FSLN en La Habana, junto con Carlos Fonseca Amador y Silvio Mayorga Delgado.

Durante la lucha contra el somocismo fue encargelado y torturado, lo que le valió la admiración de sus compañeros.

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“Él estuvo muchos años preso, estuvo muchos años en las cárceles, y para nosotros esa firmeza de no hablar, no vender a los compañeros, no decir dónde estaban los comandos (…) es la que nos ha llenado”, aseguró el diputado Filiberto Rodríguez.

Después de recorrer otros países de Centroamérica, así como Cuba y Líbano, regresó a Nicaragua a mediados de la década de 1970 y continuó su participación con la guerrilla.

Al finalizar el régimen de Anastasio Somosa Debayle, ocupó el Ministerio del Interior durante el primer gobierno del actual presidente, Daniel Ortega.

Su trabajo en el primer ministerio le ganó una reputación de hombre duro. Fue acusado de participar en una masacre de 37 presos políticos en junio de 1980, algo que siempre negó. Dejó el cargo en 1990, luego del triunfo de la presidenta Violeta Chamorro, de quien fue un activo opositor.

Durante la década de 1990 fue diputado en el Parlamento Centroamericano y vicesecretario general del FSLN. Fue también el último líder histórico del sandinismo que se mantuvo activo en la cúpula del partido, además del presidente Daniel Ortega.

En 2006 fue acusado, junto a Ortega y otros líderes del FSLN, de genocidio y crímenes contra la humanidad ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por supuestos delitos cometidos en 1980 contra comunidades indígenas asentadas en la región nicaragüense del Caribe.

“Son los que marcaron el sello distintivo de esta revolución, la represión que se generó, el populismo que se generó (…) ellos tienen una responsabilidad histórica ante esto”, aseguró sobre Borge el diputado Wilfredo Navarro, del Partido Liberal.

Borge fue aficionado a la poesía y la escritura. Es autor de los libros La paciente impaciencia, una obra biográfica que ganó el Premio Casa de las Américas; Un grano de maíz, que ataca las intromisiones de Estados Unidos en Nicaragua y Salinas, dilemas de modernidad, que retrata al expresidente mexicano Carlos Salinas.

Al momento de su muerte, servía como embajador de la República de Nicaragua en Perú.

Estuvo casado en dos ocasiones. Su primera esposa fue asesinada en 1979. En sus segundas nupcias, con la cantante y actriz peruana Marcela Pérez Silva, tuvo tres hijos.