Los legisladores de Alabama aprobaron con 68 votos a favor y 37 en contra un proyecto de ley que modificaría la controversial ley de inmigración de ese estado.
Ahora todo queda en manos del gobernador quien tiene el poder de promulgarla o vetarla.
Hasta el miércoles en la noche el gobernador, Robert Bentley, no había hecho pública su posición al respecto, informó un vocero de la máxima autoridad estatal.
Críticos de la medida aseguran que partes de la misma, denominada HB 658, harán incluso más dura la ley aprobada el año pasado.
“La nueva ley mantiene la mayoría de las reglas de la anterior y añadiría nuevas estipulaciones que la harían incluso más peligrosa”, dijo en un comunicado la Coalición por la Justicia del Inmigrante de Alabama.
Siete manifestantes fueron arrestados por protestar la medida a las afueras del congreso estatal.