(CNN) — La oficina del fiscal de distrito de Manhattan acusó formalmente de homicidio en segundo grado a Pedro Hernández en el caso de la muerte de Etan Patz este viernes, 33 años después que el niño desapareció en Nueva York.

Hernández, de origen puertorriqueño y antiguo vecino del menor, se declaro además culpable de los cargos de secuestro y asesinato.

Hernández, que tenía 19 años en 1979, dijo a la policía que llevó a Etan a una tienda con la promesa de una lata de refresco, lo estranguló y puso su cuerpo en la basura a una cuadra y media de distancia, según explicó un agente de la policía a los periodistas.

La desaparición de Etan ayudó a concienciar a la población sobre la desaparición de niños luego de que las autoridades probaran la estrategia, entonces novedosa, de publicar la fotografía del niño en los botes de leche.

El hombre ha “hecho declaraciones ante detectives del departamento de policía de Nueva York” en relación con la desaparición y muerte de Etan, según declaraciones del comisionado de policía, Ray Kelly. Hernández fue detenido el miércoles en Nueva Jersey, según declaraciones a CNN de dos fuentes policiales.

“Los detectives creen en la credibilidad de la declaración”, dijo Kelly, que añadió que es poco probable que se encuentren los restos de Etan.

La atención sobre el caso Patz se reavivó el mes pasado, cuando los investigadores realizaron un cateo en un sótano en Manhattan en busca de evidencia, sin lograr obtener pistas sólidas.

Una vocera de la oficina del fiscal en Manhattan que reabrió el caso en 2010, rehusó hacer comentarios sobre los recientes descubrimientos.

Etan desapareció el 25 de mayo de 1979, a una calle de su casa en el vecindario de SoHo, en Nueva York. Esa había sido la primera vez que caminaba solo rumbo a la parada del autobús escolar. Su madre Julie, supo que había faltado a clases hasta que su hijo no regresó a casa ese día. Tras llamar a la escuela y a casa de los amigos de Etan, llamó a la policía.

El niño fue declarado muerto oficialmente en 2001 como parte de los procedimientos de la demanda presentada por la familia del niño en contra de José Antonio Ramos, convicto abusador de menores y que conocía a la niñera de Etan. Un juez halló responsable a Ramos de la muerte del niño y le ordenó pagar a la familia dos millones de dólares, dinero que la familia Patz no ha recibido.

A pesar de que Ramos fue considerado durante años como el principal foco de la investigación, nunca fue formalmente acusado. Ahora cumple una condena de 20 años en una prisión de Pennsylvania por abusar de otro niño y será liberado este año.

Una fuente dijo que los investigadores querían ampliar la lista de posibles sospechosos más allá de Ramos. Stan y Julie Patz, padres de Etan, aún viven en el SoHo y no han comentado los recientes descubrimientos.

Lisa Cohen, autora de Después de Etan: El caso del niño perdido que cautivó a América, anteriormente dijo a CNN que “la familia ha vivido esto por 33 años. Han tenido muchos momentos como éste. Han aprendido a manejarlo”.

El caso de Etan ayudó a localizar a otros menores. Tan solo unas semanas después de que Etan desapareciera, un atacante retuvo al primero de más de 20 niños que fueron secuestrados y asesinados en Atlanta. Se arrestó a un sospechoso dos años más tarde.

En 1981, llegó a los titulares la historia del secuestro y asesinato del niño de seis años, Adam Walsh, secuestrado en un centro comercial en Florida. En 1984, el Congreso aprobó la Ley de Asistencia a los Niños Desaparecidos, que llevó a la creación del Centro para los Niños Desaparecidos y Explotados.

El presidente Ronald Reagan declaró el 25 de mayo, día en que Etan desapareció, como el Día Nacional de los Niños Desaparecidos.

Susan Candiotti de CNN contribuyó con este reportaje