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(CNN) — Mientras se prepara esta semana para el Abierto de Estados Unidos en el club Olympic de San Francisco, Casey Martin se siente como si fuera nuevamente 1998.

Esa fue la última vez que Martin participó en un evento, la última vez que se llevó a cabo en este lugar.

Y como aquella última vez, él será el único entre 156 jugadores que use un carrito, el cual necesita debido a un defecto congénito en su pierna derecha, lo que le hace muy difícil andar 18 hoyos sin ayuda. Es una excepción a la regla que se le concedió bajo la Ley para los Estadounidenses con Discapacidades, la cual se aceptó después de una batalla legal con la PGA.

“No me gusta estar en el centro de la controversia, y me ha seguido por un largo tiempo ya”, dijo sobre su previa aparición dentro del Abierto de EU y sus subsecuentes apariciones durante el Tour de la PGA.

Este año al parecer no habrá controversia por el carrito, pero Martin dijo que el dolor en su pierna, dañada por un trastorno circulatorio congénito conocido como Síndrome de Klippel-Trenaunay-Weber, aún persiste y lo ha usado a favor suyo.

“Algunas veces me ayuda a concentrarme porque me doy cuenta que solo hay una cosa que puedo hacer y entonces intento bloquear la atención hacia mi pierna”, dijo en una entrevista con CNN Sports.

El que Martin esté siquiera jugando por segunda vez un Abierto de EU es sumamente inesperado.

Acaba de terminar su sexta temporada como entrenador de golf en jefe para la Universidad de Oregon; ya no juega competitivamente.

Pero como el Abierto de EU de este año regresó al club Olympic, consideró darse la oportunidad e intentar calificar. Lo logró a pesar de practicar menos que un niño de 10 años con un juguete.

“Durante 20 minutos golpeaba pelotas de golf una semana antes que empezara el evento”, comentó acerca de la calificación que se llevó la semana pasada en el Club de Golf de Valle Esmeralda en Creswell, Oregon. Golpeó cada uno de los 69 tiros para ganar su lugar en el torneo del 4 de junio en el Olympic.

“Es un poco como una oportunidad arbitraria el que haya calificado. Pero estoy agradecido de haber participado en los torneos de clasificación, agradecido de tener el empuje en el momento adecuado y el obtener una experiencia como esta es una gran recompensa”, dijo Martin.

Pero la semana pasada ha sido una rutina, dijo en una conferencia de prensa el pasado lunes.

“Realmente ha sido muy abrumador… La semana pasada fue una semana de muchos retos para mí. Mucha demanda de tiempo de mi parte, realmente no estoy hecho para estas cosas. Simplemente soy un entrenador, no tengo un agente, y al final simplemente vivo mi vida. Y de pronto sentí como si me estuvieran bombardeando. Hubo muchas llamadas que no pude responder”, dijo.

Martin, quien termino en el lugar 23 del abierto de 1998, dijo que espera poder responder de forma similar cuando dé el primer golpe el jueves.

“No sé cuál debería ser mi meta, pero daré mi mejor esfuerzo”, dijo. “Disfrutaré cada momento”.