(CNN) — Un pequeño subgrupo de intentos de suicidio podría estar relacionado con una infección que comienza en la caja de arena. Un nuevo estudio sugiere una asociación entre el toxoplasma gondii —un parásito muy común en los gatos, así como en sus heces— y los intentos de suicidio en las mujeres.
Sin duda, un descubrimiento interesante, ¿pero cómo podría probarse una teoría como esta? ¿Por qué alguien postularía que las heces de gatos podrían estar relacionadas con intentos de suicidio?
Aproximadamente un tercio de la población en general presenta, en este momento, una infección latente de toxoplasma. La mayoría de las personas nunca sabrán que la tienen, y la mayoría no se suicidará como resultado de esta. Pero la presencia de toxoplasma gondii entre mujeres que intentaron suicidarse plantea preguntas interesantes.
Estas preguntas llevaron al autor principal del estudio, el médico Teodor Postolache, a investigar más. Postolache dijo que al principio estaba desconcertado por los estudios que sugieren actividad de bajo nivel en el sistema inmunitario de las víctimas de suicidio.
“Estábamos desconcertados”, dijo Postolache, profesor de Psiquiatría y director del Programa de Estado de Ánimo y Ansiedad en la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos. “Queríamos saber qué podría contribuir a esa activación”.
Como descubrió después, el toxoplasma gondii ha sido relacionado en algunos estudios con la esquizofrenia, y en otros con el suicidio.
Así que él y sus colegas decidieron estudiar a un grupo en Dinamarca, sobre el cual ya tenían en curso un estudio sobre alergias, y donde los datos de los pacientes son guardados meticulosamente. Su estudio de toxoplasma gondii fue realizado en una muestra de 45,788 mujeres en Dinamarca entre 1992 y 1995.
Postolache y sus colegas encontraron que las mujeres infectadas con toxoplasma gondii tenían un riesgo 1.5 veces mayor de intentar suicidarse, en comparación con mujeres sin la infección. Según el estudio, publicado este lunes en la revista científica Archives of General Psychiatry, “el riesgo parecía incrementar con el aumento del nivel de anticuerpos”.
Así que, mientras más anticuerpos encontrados en la sangre reaccionen al toxoplasma gondii, más grande es el riesgo de intento de suicidio.
Postolache modera el descubrimiento señalando que las posibilidades de tener la infección de toxoplasma gondii y nunca intentar suicidarse son mucho más grandes que la de sí intentarlo.
“Este es un parásito muy prevalente, un parásito muy exitoso, que afecta a un tercio de la población mundial”, dijo Postolache, consultor en prevención del suicidio para el Centro Médico Baltimore VA, en Estados Unidos. El médico recalcó que ese tercio de la población mundial no está intentando suicidarse.
Otro científico dice que los resultados de este estudio representan “la punta del iceberg” para responder preguntas más amplias, como ¿podrían las infecciones como la de toxoplasma gondii contribuir a trastornos mentales?. “Hay una fuerte asociación entre ciertos tipos de infección en ciertos momentos de la vida y varios problemas psiquiátricos”, dijo el médico Charles Raison, profesor asociado de Psiquiatría en la Universidad de Arizona, Estados Unidos.
“Tenemos ideas simples sobre infecciones y enfermedades, como que contraes el virus de la influenza y luego la gripa. Un microbio equivale a una enfermedad. Lo que ahora sabemos es mucho más complicado que eso. Las infecciones pueden producir muchos efectos secundarios”, añadió.
En el contexto del estudio actual, eso significa que el toxoplasma gondii podría no estar relacionado causalmente con un riesgo mayor de suicidio, sino que un proceso más global y complejo podría comenzar con la infección.
“Parece que la toxoplasmosis hace cosas que desequilibran el funcionamiento mental emocional”, dijo Raison, el especialista de cabecera de CNN en temas de salud mental . “Dependiendo de otros factores de riesgo, quizá deprime, quizá te hace impulsivo”.
Pero antes de deshacerte de tu gato (junto con su arena ofensiva), considera que esos otros factores (varios y complejos), no sólo el toxoplasma gondii, operan en la mente de una persona que al final intenta suicidarse.
“Todos esos factores pueden interactuar con o moderar el toxoplasma gondii”, dijo Postolache. “Investigar eso será importante”.