El desorden estuvo relacionado con las tensiones entre católicos y protestantes.

Por Peter Taggart

(CNN) — Agentes de policía en Irlanda del Norte fueron atacados por tercera noche consecutiva durante disturbios en Belfast, informaron las autoridades.

Una multitud de hasta 200 personas se reunió en la zona Denmark Street, a favor de Gran Bretaña. Jóvenes, algunos encapuchados, lanzaron petardos, ladrillos, botellas y otros objetos (incluidas pelotas de golf) a los agentes, detalló la corporación.

La policía pidió a los conductores evitar el distrito, cercano al centro de la ciudad, y los caminos estuvieron cerrados por un momento.

La violencia del martes fue menos intensa que la de las dos noches previas, cuando más de 60 policías resultaron heridos al tratar de mantener la paz durante los disturbios.

Seis personas fueron arrestadas este martes y tres oficiales sufrieron heridas que no requirieron tratamiento médico, detalló la policía.

El desorden estuvo relacionado con las tensiones entre católicos y protestantes sobre desfiles en un distrito cercano a Carlisle Circus, según las autoridades.

Se prevé que varios jóvenes acusados de alterar el orden público la noche de este lunes comparezcan ante la corte este miércoles.

El jefe asistente de la policía, Will Kerr, urgió este martes a los líderes políticos y comunitarios a “dejar de posar” y detener la violencia antes de que haya muertos.

Kerr advirtió que se debe hallar una solución antes del 29 de septiembre, cuando los protestantes planean uno de sus más grandes desfiles en años.

El domingo pasado, los policías trataban de mantener el orden mientras manifestantes protestantes expresaban su oposición en contra de un desfile programado por una banda marchante de católicos y sus seguidores.

Cientos de desfiles ocurren en Irlanda del Norte cada año, la mayoría involucrados a la organización protestante Orden Naranja y organizaciones asociadas. Los nacionalistas proirlandeses también realizan marchas.

La Comisión de Desfiles de Irlanda del Norte regula los permisos para las marchas y cuáles de ellas están prohibidas, en un esfuerzo por mantener la fricción al mínimo.

La mayoría de los desfiles transcurren pacíficamente, pero cuando miembros de una comunidad marchan cerca o a través de vecindarios dominados por otros, frecuentemente ocurren enfrentamientos.

La violencia del domingo, cerca de Ardoyne, ocurrió cuando protestantes que quieren que Irlanda del Norte permanezca como parte del Reino Unido, se enfrentaron con católicos que quieren que la provincia sea parte de la República de Irlanda.