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Economía

OPINIÓN: Una crisis alimentaria abrumará la economía mundial en 2013

Por CNN en Español

Por David Frum

Nota del Editor: David Frum es editor colaborador de Newsweek, el Daily Beast y colaborador de CNN. Es autor de siete libros, incluyendo una nueva novela: Patriots.

(CNN) - Predicción: 2013 será un año de una seria crisis global. Esa crisis es predecible y de hecho ya ha comenzado. Inevitablemente el próximo presidente de Estados Unidos tendrá que confrontar esta situación.

La crisis se originó a causa del clima extremo de este verano. Casi el 80% del territorio de Estados Unidos experimentó condiciones de sequía. Rusia y Australia también registraron sequía.

La falta de agua arruinó las cosechas de alimentos básicos. Se espera que la cosecha de maíz disminuya a su nivel más bajo desde 1995. Tan solo en julio, los precios del maíz y el trigo aumentaron un 25% cada uno y el frijol de soya aproximadamente un 17%.

El alto costo de los granos afectará los precios de los alimentos en general. Para los consumidores en países en vías de desarrollo, el alza de los precios de los alimentos es una carga, pero en la mayorías de los casos representan una situación manejable.

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Los estadounidenses gastan solo un 10% de sus ganancias con impuestos incluidos en alimentos de todo tipo, comidas en restaurantes y comidas preempaquetadas.  Encuestas de Gallup descubrieron que la familia tradicional estadounidense actualmente gasta un tercio menos en comida, apesar de la inflación, en comparación con lo que consumía en 1969.

El encarecimiento del precio de los alimentos en la economía mundial se ha convertido en el factor más importante de la economía familiar. Los habitantes de países pobres gastan la mitad de su sueldo en comida y por comida, es decir, para ellos importa más el pan antes que nada.

Cuando los precios del maíz se dispararon en el 2007-2008, las manifestaciones por el pan sacudieron a 30 países en vías de desarrollo, desde Haití a Bangladesh, de acuerdo con el Financial Times. Una sequía en Rusia en 2010 forzó la suspensión de las exportaciones del grano ruso y puso en marcha la llamada Primavera Árabe.

Desde los días de Gamal Abdel Nasser, el gobierno egipcio brinda pan subsidiado a la población. Un disco de pan redondo y plano cuesta un penique. Sin embargo, a finales del 2000, el gobierno de Mubarak descubrió que no podía mantener la paz con el aumento del costo del grano.

Mientras la población de Egipto se duplicó de 20 millones en 1950 a 40 millones en 1980 y ahora a más de 80 millones, el país se ganó el primer lugar como el importador de trigo más grande del mundo. Los aumentos en el precio del 2007 a 2010 excedieron los recursos del gobierno de Mubarak. El pan barato se esfumó de las tiendas y el descontento se acrecentó. En la publicación del 18 de agosto de la revista británica The Spectator, John R. Bradley, un periodista que habla árabe y que ha sido residente de Egipto por mucho tiempo, describió lo que pasó después:

“Las conversaciones de pequeños grupos de las élites que hablaban inglés en El Cairo, y sus acompañantes occidentales, estaban a un mundo de distancia de las pláticas entre las masas egipcias. La esperanza principal de aquellos que inundaron el Tahrir Square fue compartida por los revolucionarios en Túnez: ese repentino y radical cambio significaría comida a precios razonables”.

¿Y si suben nuevamente los precios de los alimentos? China será especialmente vulnerable al costo de la inflación de los alimentos. En julio del 2011, el costo de la vida tuvo un aumento del 6.5%. La inflación fue subsidiada durante el 2012. La primavera impuso récord en la cosecha de maíz estadounidense en 2012, lo que le permitió al banco central de China facilitar el crédito en la primera parte del verano. Ahora las autoridades chinas se enfrentarán con algunas decisiones difíciles acerca de lo que se avecina.

La Primavera Árabe del 2011 se compara con algunas de las revoluciones de 1848. Eso es más importante de lo que la gente nota: los hambrientos años de la década de 1940 fueron de malas cosechas a lo largo de Europa. Las personas hambrientas son igual a personas enojadas y a su vez las personas enojadas derrocan a los gobiernos.

¿El 2013 nos traerá un caos en Brasil, huelgas en China o una revolución en Pakistán? La respuesta probablemente se sabrá con los índices de los precios de los productos básicos. Y eso es todo, menos confortador.

Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a David Frum.