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(CNNGo) — Una piedra en China podría valer millones.

Más de 300 mercados de rocas y exposiciones se llevan a cabo en toda China cada año, según la Asociación China Stone Appreciationgenerando 3.000 millones de dólares en ventas.

Tiendas itinerantes atraen a una multitud de curiosos y a los “cazadores de rocas” que tienden a ser varones de edad media. Los compradores suelen limitarse a comprar las pocas piedras de precios accesibles.

Si bien este tipo de rocas vienen en formas, tamaños y colores innumerables, lo que todas comparten es su belleza natural, jamás manipulada por manos humanas.

“Cada piedra es una obra de arte, como un cuadro de montañas y ríos”, explica Huang Kunlong sentado en su stand en una exposición de la rocas en Jinan, capital de la provincia de Shandong.

Para el experto, las superficies desgastadas y resistentes de las rocas se asemejan a un paisaje en miniatura.

Muchas rocas son nombradas con títulos poéticos y se venden a precios similares a los que se pueden encontrar en las galerías.

“La felicidad llega a la puerta” es una piedra de color negro azabache vagamente parecido a un pájaro descansando, con un precio inicial de 10,000 dólares.

De pie junto a él, de 1,8 metros de altura la roca “Rojo Amanecer Fénix”, se levanta como una nube de su pedestal de madera. El precio: 25,000 dólares.

Un comerciante, Lü Zhenyou, ha traído dos piezas junto con 20 más pequeñas de su provincia Guangxi, rica en minerales, en el suroeste de China, a un mercado de roca en Shandong, en el noreste de China.

Un veterano canoso vestido con uniforme militar, le dice a Lü que está dispuesto a negociar con los posibles compradores. El precio final depende de la habilidad en la negociación del cliente.

Otra piedra popular viene de Taishan, una montaña en el centro de Shandong y la más sagrada de las cinco cumbres de China.

Depósitos minerales blancos forman patrones que bailan a través de sus piedras. El más popular y muy apreciada, ya que las rocas asemejan a los patrones de caracteres chinos o algún tipo de imagen reconocible.

Ma Wenqing, proveedor de Qinghai, dijo que los coleccionistas están dispuestos a comprar piedras que les recuerdan a dragones volando por las nubes. Dichas piedras suelen venderse por 10,000 yuanes (cerca de un millón de dólares).

Además de su belleza, las piedras de Taishan llevan el aura de la montaña sagrada, aseguran los coleccionistas. Antiguo símbolo de permanencia y estabilidad, un pedazo de la montaña, se supone, trae calma en medio del caos y la imprevisibilidad de la vida.

“Una piedra llega y parece buena fortuna”, dice Ma, recitando un antiguo proverbio. “El hogar es tranquilo y la desgracia se ha echado fuera”.