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(CNN) – A sus 19 años, Sergio Peña vive un sueño.

“Ser piloto de carreras es algo que me parece irreal”, dice. “No parece ni siquiera un trabajo. Para mí es más bien un juego”.

Pero aunque se lo tome como un juego, su ética del trabajo dice lo contrario.

“Es un piloto muy metódico, muy calculador”, cuenta Kip Childress, director de la K&N Pro Series East de NASCAR. “Sergio es un conductor que utiliza mucho la cabeza al volante”.

Peña es de Virginia y es primera generación de colombiano-estadounidense. Su pasión por la velocidad comenzó a los cuatro años, cuando su padre le compró una bicicleta.

Jairo Peña enseguida se dio cuenta de que no había marcha atrás. “Le encantó desde el primer día”, afirma su padre.

Peña compite profesionalmente desde los 13 y le ha dado a todo: motocross, go-karts, formula cars. Pero ese amor por la velocidad tiene su precio.

Jairo Peña financió durante años la pasión de su hijo y calcula que gastó más de un millón de dólares en el esfuerzo.

“No lo cambiaría por nada”, dice. “La economía está dura, pero si tuviera que hacerlo de nuevo lo volvería a hacer”, afirma.

La NASCAR requiere de grandes patrocinadores si se quiere competir al más alto nivel y este deporte ha recibido críticas por no hacer más para reclutar pilotos entre las minorías, aunque ha logrado avances en este sentido en los últimos años, sobre todo con el programa “Drive for Diversity”, que comenzó en 2004.

Según su sitio de Internet, el programa busca “pilotos de minorías y mujeres con experiencia en carreras”. Más de 200 pilotos solicitan participar en este programa cada año y se elige a entre seis y diez.

“El principal objetivo del programa Drive for Diversity es dar una oportunidad a las minorías de introducirse en el deporte”, explicó Sergio Peña. “Les da la oportunidad de darse a conocer y avanzar en las series NASCAR y pasar a equipos más grandes”.

Peña completó el programa y con su éxito le vino también un gran patrocinador: Hattori Racing Enterprises.

Con un gran auspiciador y un equipo detrás, Peña ha podido refinar sus habilidades. El año pasado fue el de su despunte, al terminar empatado con el mayor número de victorias en la K&N Pro Series East y ocupar el quinto lugar de la general en puntos.

Pero tener un gran soporte detrás y buenas oportunidades no basta. El éxito en la NASCAR se mide por victorias. Peña sabe esto y así lo demuestra al pilotar.

“Sergio ha hecho un gran trabajo y tiene que triunfar”, manifestó Childress. “Sergio lo ha hecho bien en la pista”.

“Soy un chico más que trata de triunfar en las carreras, cumpliendo un sueño”, señala Peña. “Estoy muy agradecido a la gente que me ha ayudado a lo largo de mi carrera”, añade.

¿Y con respecto a la diversidad dentro de la NASCAR?

“Allí vamos, poco a poco”, sostiene Peña.