Beirut, Líbano (CNN) — Beirut, donde el sentimiento antigubernamental estalló con enfrentamientos el fin de semana, permanece este lunes tenso ante el registro de escaramuzas y tiroteos intermitentes.
Pero la violencia no está limitada a Beirut. Para mediodía de este lunes, al menos dos personas murieron en la ciudad de Trípoli y una murió en Sidón, reportó la Agencia Nacional de Noticias de Líbano.
Los muertos incluyen una niña en Trípoli, según el Ejército libanés.
Las calles aún están bloqueadas en varios barrios de Beirut. El ejército libanés pidió a ciudadanos limpiar las calles bloqueadas.
En medio de la violencia, el ala joven de la coalición 14 de Marzo llamó a una manifestación pacífica en la Plaza de los Mártires en Beirut para este lunes por la mañana. La coalición se formó luego del asesinato en 2005 del primer ministro Rafik Hariri.
El origen de la violencia fue la detonación de un coche bomba el pasado viernes que mató al jefe de inteligencia de la nación, el General Brigadier Wissam al-Hassan, la más alta figura asesinada en más de siete años.
Aun cuando Siria condenó el ataque, las acusaciones sobre quien fue responsable se centran en el gobierno sirio. Al-Hassan se oponía al presidente Bachar al Asad, y dirigía una investigación sobre un político libanés acusado de trabajar con dos funcionarios sirios para planear ataques dentro de Líbano.
El funeral de al-Hassan ocurrió este domingo, y tras ello, manifestantes tomaron las calles protestando contra el primer ministro Najib Mitaki por no prevenir el ataque.
Muchos de los manifestantes eran aliados de coaliciones suníes que han sido duros críticos de la cercanía percibida con el gobierno sirio.
La vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland, dijo que Estados Unidos asistirá en la investigación del ataque del viernes.
Nada Husseini y Saad Abedine contribuyeron con este reporte.