Por Mariano Castillo
(CNN) — La reforma migratoria integral ha escapado de manos del presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Sin embargo, tras su victoriosa reelección en los estados clave, impulsada por el fuerte apoyo de los latinos, los demócratas y republicanos del Congreso estarán más interesados en cultivar el apoyo de un grupo con creciente poder político.
A continuación, enumeramos cinco razones por las que podría ser el momento propicio para implementar una reforma migratoria en Washington.
1) Los votantes han hablado
La reforma migratoria puede no haber sido el asunto más importante en la elección, la economía fue el tema principal, pero es muy importante para un sector clave de votantes. Los electores latinos tuvieron una importante participación y ayudaron a inclinar la balanza a favor de Obama en los estados clave.
El número de latinos registrados ha aumentado en un 26% en los últimos cuatro años: 12.2 millones de votantes o el 8.7% del padrón total. Esto significa que el poder político de este grupo demográfico solo puede aumentar. Lógicamente, los temas que preocupan a esta minoría tomarán mayor importancia para los dos principales partidos políticos.
2) Obama se comprometió a lograr una reforma migratoria, aunque fracasó
Obama se comprometió a impulsar una reforma migratoria antes de la elección de 2008 y tuvo que explicar a los latinos por qué no lo logró. En un foro organizado por la cadena de habla hispana Univisión Obama tuvo que reconocer que se había quedado corto y asumió la responsabilidad por la falta de acción. Sin embargo, el presidente también dijo que no prometía cumplir con todo lo que quería en ese momento.
Los latinos están desilusionados con el estancamiento del DREAM Act en el Congreso. Esta propuesta de ley permitiría la creación de una vía a la ciudadanía para algunos jóvenes inmigrantes indocumentados. Obama firmó una orden ejecutiva con la que se concede una prórroga a la deportación de los inmigrantes indocumentados a los que llevaron a Estados Unidos durante su infancia, pero no cambió la ley migratoria actual.
El presidente dice que está listo para actuar. En una entrevista para el Des Moines Register antes de la elección, dijo que cree que logrará la aprobación de la reforma migratoria el año próximo.
3) Hay un punto de partida en ambos partidos
Con el apoyo bipartidista, no se garantiza la aprobación de la reforma migratoria, como sucedió durante el gobierno de George W. Bush en 2007; pero sin él, las probabilidades son todavía menores.
Unos cuantos días después de la elección, un demócrata y un republicano prominentes anunciaron que esperan que este año empiece el debate. El senador por Nueva York, Charles Schumer, el tercer demócrata más importante en el Senado, y el senador republicano por Carolina del Norte, Lindsey Graham, dicen que retomarán oficialmente las pláticas sobre la reforma migratoria que se vinieron abajo hace dos años.
Schumer dijo en el programa Meet the Press, de la cadena estadounidense NBC, que él y Graham diseñaron un plan para atraer el interés de todos las partes de este contencioso asunto, y confía en que obtendrá el apoyo de un Congreso que ha luchado contra el estancamiento político en los últimos años.
El plan contempla cuatro elementos clave: el reforzamiento de la seguridad fronteriza, la creación de documentos que prueben la ciudadanía imposible de falsificar, procedimientos migratorios más justos para los candidatos deseables y una vía “estricta” a la ciudadanía para quienes ya se encuentran en EU.
4) Los republicanos quieren atraer una mayor porción del voto latino
Los resultados de la elección volvieron a poner el tema de la migración sobre la mesa, en parte porque el candidato republicano, Mitt Romney, ganó sólo el 27% del voto latino, en comparación con el 71% que obtuvo Obama.
El partido republicano quiere revertir la tendencia a la baja del apoyo de los latinos en las urnas. Los legisladores republicanos, los comentaristas políticos y los líderes ideológicos ya han asumido un tono más conciliador al discutir el tema de la migración.
Carlos Gutiérrez, exsecretario de Comercio, quien dirigió los esfuerzos de Romney por ponerse en contacto con los electores latinos, dijo al programa State of the Union, de CNN, que el candidato “cometió algunos errores” durante la campaña que finalmente causaron la estrepitosa caída del apoyo de los latinos.
El proceso republicano de las primarias obligó a Romney a inclinarse a la derecha en el tema migratorio, algo que no fue bien recibido por muchos de los votantes latinos. Para evitar repetir el error, los republicanos podrían considerar trabajar en la reforma migratoria.
5) Los demócratas no quieren perder a sus votantes latinos
El partido demócrata se benefició de los votos de los latinos, pero ese apoyo no está garantizado en el futuro, especialmente si los republicanos asumen posturas menos radicales sobre la migración.
El gobierno de Obama es responsable de un número récord de deportaciones, a pesar de que aplicó ciertos criterios jurídicos para enfocarse en los casos de mayor prioridad. Los demócratas tendrán que trabajar con los republicanos si quieren reformar un sistema migratorio cuyo mal funcionamiento reconocen ambos partidos.